Cultura

Joan Didion y la trascendencia del «instante normal»

La escritora norteamericana, fallecida a finales de 2021, se consagró con obras como ‘El año del pensamiento mágico’ como una de las piezas más valiosas de la literatura anglosajona.

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Ilustración

Yvonne Redín
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23
febrero
2022

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Yvonne Redín

Al poco de cumplir los cinco años, Joan Didion recibió un regalo de su madre. «Escribe tus pensamientos», le dijo mientras le entregaba una libreta. Aquel truco maternal sirvió no solo para que la niña aprendiera a distraerse sola: también fue un pellizco de abono para que la pequeña se lanzara a escribir. Y así lo hizo. En ese cuaderno, Didion marcó el inicio de su carrera, que culminaría con 19 libros publicados, además de decenas de artículos, ensayos, crónicas y hasta un pequeño puñado de guiones para el cine y la televisión.

Su infancia estuvo marcada por un trajín constante, una cadena de mudanzas que obedecieron al empleo de su padre como miembro del Cuerpo Aéreo de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Aquel ir y venir de maletas y de nuevos hogares frenó la escolarización de la pequeña Joan Didion, quien, a pesar de todo, se convirtió en una ávida lectora y escritora. Tan solo tras el fin de la guerra pudieron establecerse de forma definitiva en Sacramento, la misma ciudad que la había visto nacer el 5 de diciembre de 1934.

Entonces, el sueño de ser escritora aún no había penetrado en su mente y su interés se enfocaba tan solo en el mundo de la actuación. Pero gracias a un permiso escrito de su madre para que la biblioteca local le abriera las puertas a la sección de adultos, Didion conoció al también periodista y escritor Ernest Hemingway dentro de las páginas de Adiós a las armas y se enamoró perdidamente. Maravillada por la cadencia de las oraciones de Hemingway, que ella misma describiría como «perfectas, directas […] como el agua clara sobre el granito», Didion decidió seguir su estela y ser escritora. Desde ese preciso instante, empezó a tomar notas de todo.

Didion describiría la cadencia literaria de Hemingway como «perfecta, directa como el agua clara sobre el granito»

Tras completar su educación básica y secundaria, Didion estudió inglés en la Universidad de Berkeley, California, donde después de graduarse le ofrecerían trabajo en el mismo departamento de lingüística. Poco más tarde participó en un concurso de ensayos de la revista Vogue cuyo premio era un puesto en la editorial, Condé Nast: ganó y, tras enterarse de ello a través de la radio, empezó su nueva andadura laboral en Nueva York, un cambio que no le supuso excesivo esfuerzo debido a su itinerante infancia. Joan Didion, sin embargo, no entregó su cuerpo y alma a la editorial. Sería seis años más tarde cuando publicaría su primer libro, El río en la noche.

Un año más tarde, la escritora se casaría con el novelista John Gregory Dunne y, a partir de entonces, el matrimonio no solo unió sus vidas, sino que también los unió en los numerosos proyectos que compartieron de una forma u otra durante casi 40 años de vida conjunta. Conscientes de que en Nueva York no alcanzarían el estilo de vida al que ambos aspiraban, Didion y Dunne se mudaron a California con la esperanza de que sus guiones llegaran al mundo del cine o se emitieran en la pequeña pantalla. Uno de sus éxitos fue precisamente el guion de Ha nacido una estrella, la película que se ha popularizado desde hace pocos años gracias a la adaptación protagonizada por Lady Gaga y Bradley Cooper.

La vida de Didion, aunque marcada por el éxito en el ámbito profesional –recibiendo galardones como una medalla en reconocimiento a su labor por las letras estadounidenses–, también se vio repleta de dolor. Algo evidente en lo referente a la enfermedad de su hija adoptiva, Quintana Roo, y a la repentina muerte de su marido a causa de un ataque de corazón en 2003, suceso que describiría más adelante como «un instante normal».

Fue la muerte de Dunne y el dolor que sobrevino su pérdida lo que la empujaría a escribir El año del pensamiento mágico, que se convertiría en su libro más vendido, en finalista del premio Pulitzer y en la obra por la que recibiría el Premio Nacional a la No-Ficción por la concisa representación de la soledad que sobreviene a la muerte de un ser querido. Desgraciadamente para Didion, el éxito chocó de lleno con la amargura por la muerte de su hija, cuya marcha se convertiría en la tinta para Noches azules, publicado en 2011.

Joan Didion falleció el 23 de diciembre de 2021 habiendo tocado prácticamente todas las teclas posibles en el mundo de la escritura –ensayos, no ficción, thrillers románticos, notas periodísticas, guiones, narrativa, reportajes políticos– de forma magistral. Su prosa, distante, poco emotiva y, sin embargo, precisa y conmovedora a causa del sinfín de detalles que imbuía en ella, la ha convertido en una de las pioneras del nuevo estilo periodístico, el que bebe más de la narrativa que del periodismo tradicional. La ha encumbrado, en palabras de Obama, en «una de las mentes más brillantes y una de las observadoras más respetadas de la política y cultura estadounidense».

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