Biodiversidad

OFRECIDO POR
Banner

Una voz común por el cambio climático

La Fundación Naturgy, junto a la Universidad Politécnica de Madrid y en colaboración con la Universidad de Harvard, han presentado el estudio ‘Cambio climático. Bases científicas y cuestiones a debate‘, un documento que reúne a diez voces científicas que dan las claves sobre el gran reto ambiental al que nos enfrentamos.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA

El problema del cambio climático es el mayor al que se ha enfrentado la sociedad humana y es el que más retos plantea en un futuro inmediato. Amenaza el bienestar social a nivel mundial: da igual que la aportación de cada país no haya sido la misma y no importa quién haya contribuido en mayor medida, porque todos los países van a experimentar su repercusión. Y la solución no es individual en ningún caso: ningún país puede arreglar el problema por sí mismo, ningún individuo puede ser suficiente de forma aislada y tampoco ningún científico. Al contrario, la solución pasa por la acción conjunta y por la ciencia, por una guía que traslade a la población información que le ayude a entender los riesgos que afronta y pueda prepararse para ello.

En 1802, Alexander von Humboldt y Aimé Bonpland ascendieron al Chimborazo, la montaña más alta de Ecuador, donde configuraron un esquema altitudinal de la distribución de la vegetación y los glaciares. 200 años después, un científico repitió su ascensión y su vista fue muy diferente a la de los escaladores, pues los glaciares habían retrocedido mientras la vegetación ascendía. Un ejemplo de otro aspecto del desafío del cambio climático: la duración de sus efectos. Hablamos de una acción en escalas de tiempo muy largas y, por ello, las decisiones que se tomen hoy no solo afectarán a nuestros hijos sino a decenas de generaciones. Tristemente ninguna de ellas podrá volver a ver el Chimborazo como era en 1802.

«El cambio climático es un gran reto y se requiere una mejor comprensión por parte de la sociedad». Son palabras de Rafael Villaseca, presidente de la Fundación Naturgy quien, junto a la Universidad Politécnica de Madrid y en colaboración con la Universidad de Harvard, presentaron recientemente el estudio Cambio climático. Bases científicas y cuestiones a debate . ¿Es el cambio climático el único problema o hay otros? ¿Cuál es la contribución antropogénica al cambio climático y la superación de otros límites planetarios? ¿Qué tecnologías hay para la mitigación? ¿Podemos adaptarnos al cambio climático? ¿Necesitamos un nuevo modelo socioeconómico? ¿Es necesario capturar y almacenar el CO2? Son algunas de las preguntas a las que, de forma colectiva, intentan dar respuesta los diez científicos internacionales que reúne la publicación.

Un debate entre expertos que en su presentación virtual contó con la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España. Teresa Ribera apeló a la necesaria transformación transversal que partiendo de la energía acabe por abarcar a todo el conjunto de la economía. La ministra destacó la importancia de la dimensión exterior porque «vivimos en un mundo interconectado e interdependiente y los impactos del cambio climático fuera de nuestras fronteras acabarán teniendo repercusión dentro de nuestro territorio y esto es algo que nos obliga a un pensamiento global y al fomento de la cooperación». Un escenario en el que apuntó que la acción en el corto plazo debe ser congruente con el pensamiento en el medio y largo plazo.

Teresa Ribera: «Los impactos del cambio climático fuera de nuestras fronteras acabarán teniendo repercusión dentro de nuestro territorio»

Sobre la transversalidad y los plazos de acción también incidió Asunción Lera St-Claire, miembro del EC Mission Board on Climate Change Adaptation. Para la científica, la adaptación al cambio climático debe verse como un proceso de cambio transformador en el cual se modifiquen desde nuestros comportamientos individuales hasta los sistemas financieros. «No basta con protegernos de la subida del nivel del mar situando diques. Eso solo nos sirve en el corto plazo», explica. Según su propuesta, debemos mirar a soluciones alternativas como la restauración de los manglares, que tiene efectos y beneficios secundarios. «Hay que arrojar luz sobre aquellos procesos de cambio que aborden lo social, lo psicológico y lo cultural y lo hagan de una manera equitativa», reclama.

Y ante un problema tan grande, ¿cómo debemos actuar? Kirsten Dunlop, CEO de Climate-KIC, aludió a la necesidad de cambiar las formas de afrontar el problema, ya que «no se puede seguir combatiendo con herramientas procedentes de una visión del mundo basada en un pensamiento mecanicista y lineal». La innovación juega un papel fundamental para luchar contra el mayor desafío del siglo XXI. En este sentido, el ingeniero Howard Herzog propone la búsqueda de soluciones innovadoras para capturar el carbono y el profesor Rubén Juanes lo concreta en algunas como la inyección del dióxido de carbono en yacimientos donde se haya agotado el petróleo o en acuíferos marinos profundos. Una opción que, para él, es «de las formas más prometedoras de almacenamiento y que con la supervisión correcta se puede conseguir sin que haya fugas».

Pero la innovación también puede tener su punto muerto. «Necesitamos reclamar el propósito de la innovación como un verbo transitivo. No se puede producir novedades solo por el hecho de producir novedades», fue la advertencia de Kirsten Dunlop. Un aviso necesario: la vida de cientos de miles de personas depende de cómo se responda a muchas de las preguntas que recoge el estudio. Los riesgos amenazan y no somos conscientes de todos ellos. «El riesgo no esperado es el más preocupante», apunta José Manuel Moreno. El catedrático de Ecología de la Universidad de Castilla La Mancha recordó cómo la pandemia ha venido acompañada de la novedad de que cualquier persona con un altavoz a nivel social puede llegar a negar las evidencias y respuestas científicas que tanto trabajo cuesta alcanzar y recopilar. Una tendencia que, por el bien del planeta, debemos aplacar.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

La empresa humana

Ignacio Cayetano

La revolución tecnológica provoca sentimientos encontrados: de la fascinación al pavor.

La era del propósito

Ignacio Cayetano

El propósito ya no se basa exclusivamente en el negocio, sino que incluye valores sociales, éticos y medioambientales.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME