Invertir en el futuro del planeta: la clave del éxito empresarial a largo plazo

«La batalla por conseguir que nuestro planeta sea habitable a largo plazo es una labor de la humanidad en su conjunto, por eso queremos liderar al sector alimentario para que se comprometan con la lucha contra el cambio climático». Con estas palabras, Mark Schneider, CEO de Nestlé, asegura que la empresa que preside va a aprovechar la próxima década para continuar el trabajo empezado hacer ya varios años: fomentar la agricultura regenerativa y apostar por las energías renovables en toda su cadena de valor.

Nestlé quiere ser una de las primeras compañías en demostrar su compromiso con la iniciativa Business Ambition for 1.5°C de Naciones Unidas. Para ello, ha hecho público una hoja de ruta detallada y con tiempos estrictos para su cumplimiento. En esa línea, la compañía ha anunciado que lleva tiempo desarrollando diferentes estrategias para reducir a la mitad sus emisiones antes de 2030 hasta hacerlas desaparecer en 2050. El director de Nestlé, Paul Bulcke, recuerda que, para todos los miembros del consejo de la compañía, «atajar el cambio climático llevando a cabo acciones decisivas tiene una importancia estratégica: es necesario apoyar la aceleración y escalada de nuestro trabajo para asegurar el éxito empresarial a largo plazo y, de paso, contribuir a crear un futuro sostenible para las generaciones que vienen».

Mark Schneider: «La lucha contra el cambio climático no puede esperar, y tampoco nosotros»

Para cumplir con su ambicioso plan, Nestlé centra sus esfuerzos en dar apoyo para que los agricultores, los ganaderos y los proveedores desarrollen técnicas avanzadas de agricultura regenerativa. Además, la compañía se ha puesto como meta plantar cientos de millones de árboles en los próximos diez años y realizar su transición energética a fuentes de energías exclusivamente renovables antes en 2025. Nestlé también apuesta, cada vez más, por incrementar el número de marcas neutrales en carbono.

Su hoja de ruta medioambiental nace como consecuencia de un análisis de negocio y operaciones completo que ha permitido entender la profundidad del reto que tiene la empresa por delante y determinar las acciones que se necesita tomar. Para medir su progreso y el éxito de su trabajo, Nestlé comparará las cifras de emisiones anuales con las de 2018: Su punto de partida está en los 92 millones de toneladas de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera.

«La lucha contra el cambio climático no puede esperar, y tampoco lo podemos hacer nosotros», así de contundente es Schneider, quien asegura que la compañía tiene una oportunidad única para hacer frente al calentamiento global gracias a su red de operaciones en casi todos los países del mundo. «Trabajaremos con agricultores y ganaderos, socios industriales, gobiernos, oenegés y consumidores para que nuestra huella medioambiental se reduzca al mínimo», asegura. Y, para conseguirlo, la empresa se centrará en tres áreas específicas: las prácticas de agricultura regenerativa, la transición verde y la innovación alimenticia, poniendo especial énfasis, como dice su propio CEO, en «invertir para ser neutrales en carbono».

Un sistema agropecuario regenerativo

Más de 500.000 granjeros y 150.000 proveedores trabajan para implementar prácticas de agricultura regenerativa en sus productos. De esta manera, la salud del suelo mejora y es más sencillo mantener y recuperar la biodiversidad de los ecosistemas. A cambio, Nestlé recompense a sus agricultores comprando sus productos de manera premium y en mayor cantidad. Además, la compañía realiza todas las inversiones de capital necesarias para llevar a cabo estas prácticas más sostenibles. De esta manera, espera cultivar más de 14 millones de toneladas de ingredientes a través de métodos regenerativos para 2030.

En la próxima década, Nestlé plantará 20 millones de árboles al año

En su apuesta por la diversidad de los ecosistemas, Nestlé está ampliando su programa de reforestación: en la próxima década plantará 20 millones de árboles al año en las zonas en la que explota recursos. Más árboles significan más sombras para las cosechas, más carbono absorbido de la atmósfera, mayor rendimiento y una biodiversidad más sana. Con esta iniciativa, además, la compañía quiere ofrecer a las comunidades rurales una nueva fuente de ingresos seguros.

El camino hacia la energía limpia

Los 800 centros de operaciones en 187 países diferentes donde se encuentra Nestlé transicionarán para operar con energías 100% renovables en los próximos 5 años. Además, la compañía está, poco a poco, sustituyendo su flota de vehículos global por una de bajas emisiones y reducirá y compensarán los viajes de negocios antes de 2022. Para conseguir ser una empresa lo más verde posible, Nestlé está implementando medidas de protección y regeneración del agua a la vez que pone freno al desperdicio de alimentos en sus operaciones.

Innovación en el porfolio de productos

Para adaptarse a los nuevos estilos de vida de sus consumidores y, a la vez, atajar el cambio climático, Nestlé apuesta por ofrecer cada vez más productos de origen no animal. Además, está reformulando su cartera para que todo lo que acabe en el mercado sea respetuoso con el medio ambiente. Por eso, sus marcas neutrales en cada vez son, además, más numerosas: Garden Gourmet, Garden of Life, Nespresso, S.Pellegrino, Perrier y Acqua Panna alcanzarán la neutralidad en 2022, mientras que Sweet Earth y Nestlé Waters harán lo propio en 2025.

Para llevar a cabo su ambiciosa hoja de ruta, la compañía pretende invertir un total de más de 3.200 millones de francos suizos (casi 3.000 millones de euros) en la aceleración de su compromiso con el medio ambiente. Estas inversiones se llevarán a cabo, principalmente, a través de la mejora de la eficiencia operacional y de infraestructuras.