El papel de la mujer en la movilidad del futuro

La transformación de la movilidad urbana, los cambios en las ciudades y la construcción de parques móviles más sostenibles son cuestiones que destacan en la lista de prioridades para la sociedad. Los nuevos modelos de movilidad están a la vuelta de la esquina, donde ya se encuentra la mujer, en sus modos de comportarse ante esta realidad, al volante de este proceso.

Es un hecho que las mujeres compartimos con otras personas nuestros trayectos en vehículo privado, tendemos a utilizar más el transporte público y a la hora de adquirir un vehículo nos inclinamos por vehículos más sostenibles. Tal y como publica el quinto informe de ClosinGap sobre el Coste de oportunidad de la brecha de género en movilidad, liderado por BMW Group, la mujer menor de 35 años es la que hace un uso más eficiente de las diferentes opciones de transporte. Todavía queda mucho camino: en las distancias largas, los hombres siguen eligiendo el vehículo privado, ya sea el coche (66% frente al 57%) o la moto (13% frente al 4%), mientras que las mujeres ya tenemos incorporado el transporte público dentro de nuestras opciones de movilidad: el metro (27% frente a 24%) o el autobús interurbano (15% frente a 11%).

El poder de elegir

Los entornos urbanos están cambiando nuestra manera de relacionarnos, de acercarnos. El transporte compartido, público y privado, que hasta hace unos años era tan solo un transporte para los más aventureros ya supone un 39% de los desplazamientos diarios. Acelerando su implantación, los nuevos vehículos como el bicisharing y los VTC (Vehículos de Transporte con Conductor) que ya usan, en el día a día, el 5% de los desplazamientos. Nos movemos hacia una movilidad compartida, autónoma, conectada y, preferiblemente, eléctrica.

«Somos nosotras las que incluimos la perspectiva ecológica en nuestros desplazamientos»

Y nos movemos más rápido de lo que cabría esperar. En estos días se está subrayando el papel de la mujer como motor del cambio en todos los ámbitos de interés para la sociedad. También lo es en la movilidad. Somos nosotras las que incluimos la perspectiva ecológica en nuestros desplazamientos y nos preocupa más el impacto medioambiental de nuestra actividad diaria. Nos encontramos en la cabeza de carrera en lo que a movilidad sostenible se refiere: prácticamente nueve de cada diez mujeres preferiríamos comprar un vehículo respetuoso con el medio ambiente. Frente al 60% de hombres que se decantarían por el coche híbrido enchufable, más del 80% de las mujeres elegirían este tipo de vehículo. Las empresas no podemos obviar las necesidades de las mujeres en materia de movilidad. En BMW Group creemos en el poder de elegir, ofreciendo, para ello, todas las opciones de movilidad que permitan avanzar, sin freno, hacia esas ciudades más sostenibles y eficientes para todos.

El impacto de cómo nos desplazamos también dice mucho de cómo queremos construir los nuevos entornos urbanos en los que relacionarnos. Las mujeres, debido a esos comportamientos en la forma de utilizar la movilidad que mencionaba antes, emitimos un 9% menos de CO2 al día que los hombres. A nivel económico, esta cifra representa 93 millones de euros al año que podrían, de forma directa, invertirse en las principales cuestiones que nos preocupan y mueven como sociedad. Cada día, ya sea en nuestros desplazamientos al trabajo, a nuestras actividades ocio y a nuestros compromisos tanto profesionales como laborales, las mujeres ya estamos dando muestra de cómo queremos que sea nuestro entorno: más verde, más sostenible, más humano.

Los desafíos del futuro

Afrontar todos estos retos sin perder de vista que la movilidad es un derecho de todos es todo un reto. Sea cual sea nuestro medio de transporte preferente, uno de los principales logros es tener a nuestra disposición todas las opciones para elegir la que mejor se adapte a las necesidades de cada cual. El undécimo objetivo de desarrollo sostenible nos interpela a contribuir en el diseño de ciudades y comunidades sostenibles.

En esta década que comienza, hombres y mujeres necesitamos trabajar hombro con hombro, para cumplir con este ODS sin dejar de lado los otros dieciséis objetivos tan valiosos como necesarios. La consecución de una producción y consumo responsable, la lucha contra el cambio climático y la promoción de energías asequibles y no contaminantes, son retos tan estimulantes como necesarios que contribuirá a hacer  de las ciudades un lugar más habitable, feliz y sostenible para todos nosotros.

(*) Pilar García de la Puebla es Directora de Comunicación y RRII de Grupo BMW España