Siglo XXI
El mapa de la España vacía
Las zonas rurales de España pierden cinco habitantes cada hora y, con ello, sus vecinos pierden también infraestructuras, comercios y servicios básicos.
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A finales del siglo XIX, escribía Francisco Giner de los Ríos :«¡El día que España esté a la altura de su paisaje!». El que fue defensor de la libre cátedra de la España contemporánea y fundador de la Institución Libre de Enseñanza suspiraba así por su país con la vista puesta en los paisajes de Castilla, a los que otorgaba unos valores culturales e históricos propios de la identidad colectiva. Pero si algo ignoraba Giner es que, no muchos años después, España comenzaría a ser solo paisaje, sin vida en él más allá de las grandes urbes. Hoy, España es el país más despoblado de Europa, las zonas rurales –principales víctimas del éxodo–, pierden cinco habitantes cada hora y las últimas radiografías alejan toda esperanza. Y no solo porque el 13% del territorio ya sea oficialmente un desierto demográfico, sino porque, paradójicamente, la conocida como España vacía (o vaciada), continúa desangrándose a ritmos cada vez mayores.
Según datos de del Instituto Nacional de Estadística (INE), cerca de 22 millones de españoles viven en los 100 municipios más poblados de España. Porcentualmente, esto supone que el 46,7% de la población vive en tan solo un 4% del territorio. O, dicho de otro modo: en el 96% del territorio viven poco más de la mitad de los habitantes, y la cifra va en descenso. El portal ‘La España vacía’, gestionado por el líder global en sistemas de información geográfica Esri, recoge de un modo ilustrativo, la evolución demográfica española. Las dos Castillas, Extremadura, Galicia o Aragón son las más damnificadas por la despoblación.
Concretamente, de los 8.000 municipios españoles existentes, la localidad palentina de Villarmentero de Campos es la que, en términos absolutos, ha sufrido un mayor descenso de población: un 43.8%, según datos del INE. En cuanto al número de habitantes, el municipio de El Ejido (Almería) es la localidad que más ha perdido en el último año: 3.386 personas.
Madrid encabeza la lista de ciudades que más población gana anualmente
En el otro lado de la balanza se encuentra Torre del Burgo, en Guadalajara, que en el último año ha aumentado su población en un 26,9%. Sin embargo, Madrid sigue encabezando la lista de ciudades que que más habitantes que el resto del territorio español gana anualmente: solo durante el año pasado, su censo se ha incrementado en 40.353 habitantes. Además de ser foco de interés de los españoles, en cuanto a saldo de extranjeros la capital es también la que más personas acoge. Concretamente, 44.701 en 2018.
Ante estos datos, resurge uno de las mayores problemas que este asunto lleva consigo: son los jóvenes los que se trasladan a las grandes ciudades y dejan lugar a una población rural envejecida expuesta a la desaparición. Según datos del Padrón Continuo ofrecido por el INE, los españoles tienen una edad media de 43 años y, por edades, el 15,7% de la población es menor de 16 años, el 36,3% tiene entre 16 y 44 años, el 28,7% entre 45 y 64, y el 19,3% 65 o más. En específico, la provincia más envejecida de toda la geografía española es Orense, donde un tercio de los habitantes es mayor de 65 años. Del otro lado, en Melilla uno de cada cuatro es menor de 15 años.
Según la radiografía de las cifras, somos un país envejecido en el que cuatro de cada 10 personas vive en municipios de más de 100.000 habitantes. Visto de otro modo, en más de 5.000 pueblos viven menos de 1.000 personas. Además de los problemas demográficos y socioeconómicos, la despoblación refleja también la pérdida de esa esencia paisajística que antes alaba Giner: con la marcha de habitantes, las zonas de la España rural pierden también sus inversiones, sus infraestructuras, servicios básicos, comercios y, en definitiva, la vida que antes existía más allá de las grandes urbes… y que ahora cada vez cuesta más encontrar fuera de ellas.
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