Empresas y cambio climático, un binomio indisociable

Lo que suceda en el Ártico no se va a quedar en el Ártico, tendrá consecuencias en todo el planeta. Las temperaturas invernales de la zona se elevarán de 3 a 5°C para 2050, incluso si el mundo cumple con los objetivos de reducción de emisiones del Acuerdo de París. Así se extrae de un reciente informe de ONU Medio Ambiente, que urge a acelerar la acción climática para evitar efectos devastadores en todo el planeta. En esa misión, las empresas juegan un papel clave.

En España, cada vez más compañías están integrando herramientas que les permiten alinear sus estrategias de negocio con objetivos de disminución de emisiones, algo que pide la sociedad, los clientes, los inversores y el planeta. Las grandes empresas tienen un rol fundamental para implementar con ambición el Acuerdo de París. «La Humanidad tiene un plan A: implementar con ambición el acuerdo de París. En ese plan, las grandes empresas tienen una gran responsabilidad, por su propia acción directa y por su capacidad de influir en las PYMES, en la acción climática de sus propias plantillas, de sus proveedores y de sus clientes. Las grandes  empresas españolas deben ser líderes en la acción climática. Eso será bueno para la implementación en España del Acuerdo de París y para que se consoliden como referentes de empresas sostenibles en el mundo», comenta Víctor Viñuales, director ejecutivo de ECODES, la ONG que ha elaborado el informe El Rol del Sector Privado hacia una Economía Cero en Carbono. Un documento que publica CDP, organización internacional sin fines de lucro que impulsa a empresas y gobiernos a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, a salvaguardar los recursos hídricos y proteger los bosques, y que recoge las calificaciones de liderazgo, desempeño y transparencia en relación al cambio climático de las empresas más importantes de España.

El 94% de las empresas en España se enfrentan a riesgos de transición derivados del cambio climático

La información más negativa del informe es el crecimiento de las emisiones un 11%, una cifra que tiene bastante que ver con el aumento de volumen de algunas empresas y algunos sectores. «Es necesario cambiar ese acoplamiento entre el crecimiento económico y las emisiones de carbono», advierte el documento. A pesar de ese mal dato, algunos resultados del análisis de 49 de las mayores empresas españolas reflejan una evolución positiva en la integración del cambio climático en su gestión empresarial. Así, este año cuatro empresas obtuvieron la calificación A, es decir, que son los líderes CDP en España en 2018: Ferrovial, Grupo Logista, NaturgyEnergyGroup y Telefónica. 

El nuevo cuestionario de CDP –que evalúa a las empresas sobre la exhaustividad de su divulgación, su conocimiento y gestión de los riesgos ambientales y su demostración de las mejores prácticas asociadas con el liderazgo ambiental–, aporta nuevas perspectivas acerca de las empresas. Este documento detalla que el 94% de las empresas en España se enfrentan a riesgos de transición (como nuevas normativas y retos legales) derivados del cambio climático. En España, 16 compañías líderes ya se están comprometiendo a reducir sus emisiones en línea con la ciencia climática a través de la iniciativa Science Based Targets. Asimismo, los resultados reflejan que el cambio climático es un tema que preocupa a las altas esferas empresariales: el 98% de los encuestados reportaron que el cambio climático está integrado en su estrategia de negocio y que la gestión de ese problema está supervisada por el Consejo o un alto directivo de la empresa.

La economía debe atravesar una transformación sin precedentes con el fin de mitigar los peores impactos del cambio climático. «Las empresas, los inversores y los gobiernos tienen una elección clara: generar un progreso más rápido y estar situados en lado correcto de la transición hacia una economía baja en carbono y que cuente con recursos seguros; o bien seguir haciendo las cosas como se han hecho hasta ahora y enfrentarnos a riesgos muy importantes», destaca el director general de CDP Europa, Steven Tebbe. El mundo no cambia por palabras, sino por imitación: unas empresas fuertemente concienciadas contra el calentamiento son esenciales para la salud del planeta