Cambio Climático
La ciudad de Nueva York desafía a Donald Trump
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, retirará del fondo de pensiones de la metrópoli a las compañías que operan con combustibles fósiles.
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Pruebe a buscar el significado de «tóxico» en la Real Academia de a Lengua. Encontrará lo siguiente: «Que contiene veneno o produce envenenamiento». Este adjetivo empieza a estar cada vez más presente en el mundo financiero para referirse a la minería, al carbón y al petróleo. Y cobra mucho sentido a la hora de calificar a una industria que se está cargando el planeta.
Algunos países han tomado cartas en el asunto del calentamiento global: el fondo soberano de Noruega, por ejemplo, acaba de excluir a todas las empresas susceptibles de emplear combustibles fósiles. Un hecho curioso en un país que vive de la extracción y exportación de crudo. Pero Noruega hace tiempo que dejó clara su particular batalla contra el calentamiento global: los coches eléctricos e híbridos ya representan casi el 50% del mercado allí (en España no llega al 5%), y en la próxima década el Gobierno prohibirá la venta de vehículos con motores diésel y gasolina.
La metrópoli demandará a cinco grandes compañías petroleras
Más significativa aún ha sido la decisión tomada recientemente por el alcalde de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio: la semana pasada, como recogía The New York Times, anunció que los fondos de pensiones de la ciudad se desharían de los 5.000 millones de dólares que representan las empresas cuyo negocio se centra en los combustibles fósiles: «Queremos que Nueva York lidere la lucha contra el cambio climático», dijo Blasio en comparecencia pública, «ya no podemos esperar más. No hay tiempo».
Los fideicomisarios de los cinco fondos de pensiones de la ciudad necesitarían aprobar cualquier desinversión, y sopesar su efecto sobre el rendimiento de los fondos, según el diario neoyorquino. Una resolución presentada el miércoles a las juntas directivas de los cinco fondos les pidió que inicien un proceso para determinar «una estrategia prudente», de acuerdo con el deber fiduciario de administrar los fondos de manera responsable. Y pidió a las juntas que contraten a un consultor para que estudie su impacto en el riesgo y el rendimiento.
La decisión del alcalde tiene un hondo calado por un motivo: Donald Trump es neoyorquino y escéptico confeso sobre el calentamiento global, y el año pasado retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París. Muchos Estados y ciudades del país reaccionaron inmediatamente, y declararon que seguirían cumpliendo lo pactado, en paralelo a las decisiones de Trump.
Bill de Blasio: «Nueva York lidera la lucha contra el cambio climático»
«Esta ciudad se pone de pie y dice: ‘Vamos a tomar nuestras propias acciones para proteger a nuestra propia gente’», declaró Blasio, que no se conforma con actuar sobre el fondo de pensiones: el Ayuntamiento prepara una demanda contra cinco compañías petroleras, a las que pretende obligar a pagar los esfuerzos de la ciudad por atajar la contaminación. Según Blasio, BP, Chevron, Conoco Phillips, Exxon Mobil y Royal Dutch Shell conocían desde hace años que la quema de combustibles fósiles contribuía al calentamiento del planeta, pero ocultaron, premeditadamente, las conclusiones de sus propios científicos.
«La ciudad ha gastado miles de millones de dólares y gastará miles de millones más para lidiar con las consecuencias del cambio climático, como los efectos del huracán Sandy», declaró el alcalde, «pero tenemos que responsabilizar a las compañías de todo ese coste».
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