La clave para competir en las ciudades será la sostenibilidad

Los proveedores de FCC tendrán que cumplir con los 10 principios del Pacto Mundial en el año 2014 si quieren seguir trabajando y prestando servicios para esta compañía. Así aparece reflejado en el III Plan Director de Responsabilidad Corporativa diseñado para el periodo 2012 -2014 y que establece tres ejes fundamentales de actuación: la conexión con los ciudadanos, los servicios inteligentes y el compromiso ejemplar.

«El III Plan Director de RC para el periodo 2012-14 supone un salto significativo respecto a los dos anteriores. Este avance se traduce en que las políticas de Responsabilidad Social Corporativa se ponen al servicio de la estrategia de los negocios. En definitiva, actuar como una herramienta para ayudar al logro de sus objetivos«, explica a Ethic el director de Responsabilidad Social Corporativa de la compañía, Javier López-Galiacho.

Con el concepto de Servicios Ciudadanos como base, dos datos han servido de punto de partida para el diseño del Plan Director de FCC: el significativo incremento de la población mundial en la próxima década (fundamentalmente en los centros urbanos) y la generación de nuevas demandas ambientales y sociales que esto conllevará.

Para FCC, la clave para competir en las comunidades urbanas del futuro será la sostenibilidad. Las infraestructuras, el agua, los residuos, y la energía, (core business de FCC) jugarán un destacado papel en el adecuado desarrollo de las ciudades de la próxima década.

Durante la presentación de este nuevo plan, López-Galiacho concretó de forma explícita que el no cumplimiento de los Principios del Pacto Mundial significará la ruptura del contrato con el proveedor.

La compañía tiene previsto crear un grupo de consulta en 15 ciudades, previsiblemente aquellas en las que centraliza su operación (Madrid, Barcelona, Viena y Londres), para definir los mercados clave, la estrategia y los objetivos de la compañía.

Además, definirá su estrategia de cambio climático y desarrollará un proyecto piloto interdisciplinar con una «universidad pública de prestigio» española y otra internacional para diseñar las necesidades de las ciudades del futuro.

La compañía se compromete también a que sus empleados realicen 25.000 horas de dedicación en programas de compromiso local y a que su número de voluntarios aumente un 10 %, en colaboración con la Fundación Esther Koplowitz.

Ejes de actuación

El primer eje que define la estructura del plan son la “conexión ciudadana”, que plantea el diálogo con los prescriptores de las ciudades, el impulso de la sostenibilidad activa desde la cooperación de los propios empleados, la evaluación y la medición del impacto positivo para las comunidades, así los programas de voluntariado corporativo.

El segundo eje, “servicios inteligentes”, configura un equipo de trabajo e investigación interdisciplinar para adelantarse al diseño y las necesidades de las ciudades del futuro, así como el objetivo de reducción de la huella climática de sus actividades de negocio.

Finalmente, el tercer eje es el de “comportamiento ejemplar”. Se trata de una apuesta por un marco de integridad y ética en todo el grupo, así como el impulso de la RSC en la cadena de proveedores, la mejora del desarrollo profesional de los empleados, su seguridad y salud, y la integración de colectivos desfavorecidos o en riesgo de exclusión social.