El sumidero de carbono de la naturaleza está fallando
En 2023, el año más cálido jamás registrado, la cantidad de carbono absorbido por la tierra se desplomó temporalmente. El resultado final fue que los bosques, las plantas y el suelo prácticamente no absorbieron carbono.
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Cuando anochece, miles de millones de seres marinos, como zooplancton y crustáceos, emergen para alimentarse en la superficie del océano, regresando a las profundidades al amanecer. Este ciclo, llamado migración vertical diaria, es uno de los miles de procesos naturales que regulan el carbono y el clima de la Tierra.
Océanos, bosques, campos y otros sumideros naturales de carbono del planeta absorben aproximadamente la mitad de todas las emisiones humanas. Sin embargo, en 2023, el año más cálido registrado, los sumideros naturales de carbono mostraron signos alarmantes de debilitamiento. Un estudio de la Universidad de Oxford revela que bosques, suelos y plantas prácticamente dejaron de absorber carbono, mientras que en los océanos, el derretimiento de glaciares y la alteración de corrientes como la del Golfo están ralentizando la captura de CO2. De hecho, hasta el zooplancton, al verse afectado por el deshielo del Ártico, podría alterar el citado ciclo, poniendo en riesgo uno de los mecanismos clave del planeta para almacenar carbono en las profundidades.
«Estamos viendo grietas en la resistencia de los sistemas de la Tierra. Los ecosistemas terrestres están perdiendo su capacidad de almacenamiento y absorción de carbono, pero los océanos también muestran signos de inestabilidad», alerta Johan Rockström, director del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático. «Hasta ahora la naturaleza ha compensado nuestro abuso. Esto está llegando a su fin», sentencia.
Eso sí, el colapso del sumidero de carbono natural en 2023 podría ser temporal: si se consigue reducir las presiones de la sequía o los incendios forestales, la tierra volvería a absorber CO2. En cualquier caso, demuestra la fragilidad de estos ecosistemas, con enormes implicaciones para la crisis climática.
Si reducimos las presiones de la sequía o los incendios forestales, la tierra volvería a absorber CO2
Cabe destacar que la mayoría de los modelos climáticos no han tenido en cuenta que podría llegar este colapso en 2023, por lo que, si continúa, aumentará la posibilidad de un calentamiento global más acelerado.
Consecuencias palpables
En Australia, según un estudio publicado en Nature en 2024, la reducción de la absorción de carbono del suelo por el calor extremo y la sequía puede hacer que su objetivo climático quede fuera de alcance.
En el continente europeo, Francia, Alemania, la República Checa y Suecia ya han experimentado descensos significativos en la cantidad de carbono absorbido por la tierra, lo que ha impulsado las plagas de gorgojo de la corteza, un insecto capaz de matar árboles.
Finlandia, que tiene el objetivo de neutralidad de carbono más ambicioso del mundo desarrollado, ha visto desaparecer su otrora enorme sumidero de tierra en los últimos años, lo que significa que, a pesar de reducir sus emisiones en todas las industrias en un 43%, las emisiones totales del país se han mantenido sin cambios.
¿Qué va a pasar con los objetivos climáticos?
Además de las consecuencias por todo el mundo conocidas en cuanto a la crisis climática, el debilitamiento de los sumideros naturales también trae consigo una gran repercusión para alcanzar los objetivos climáticos planteados por los gobiernos. Cualquier pequeño debilitamiento de la capacidad de la naturaleza para absorber carbono significaría que el mundo tendría que hacer muchos más recortes de emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar el objetivo de las cero emisiones netas. El debilitamiento de los sumideros terrestres, que hasta ahora ha sido regional, también tiene el efecto de anular el progreso de las naciones en materia de descarbonización y de avance hacia los objetivos climáticos, algo que está resultando una lucha para muchos países.
Es imposible alcanzar el objetivo de cero emisiones netas sin la naturaleza. A falta de tecnología que pueda eliminar el carbono atmosférico a gran escala, los vastos bosques y océanos son la única opción para absorber la contaminación de carbono causada por el hombre, que alcanzó un récord de 37.400 millones de toneladas en 2023.
No debemos olvidar que, según los estudios disponibles, al menos 118 países dependen de estos procesos naturales para cumplir sus objetivos climáticos, pero el aumento de las temperaturas, el incremento de los fenómenos meteorológicos extremos y las sequías están llevando a los ecosistemas a territorio desconocido.
Al menos 118 países dependen de estos procesos naturales para cumplir sus objetivos climáticos
¿Se puede revertir?
En los últimos años, se han publicado varias estimaciones sobre cómo el mundo podría aumentar la cantidad de carbono que absorben sus bosques y ecosistemas naturales. Pero muchos investigadores afirman que el verdadero desafío es proteger los sumideros y depósitos de carbono que ya tenemos deteniendo la deforestación, reduciendo las emisiones y garantizando que sean lo más saludables posible.
«No deberíamos depender de los bosques naturales para hacer el trabajo. Realmente tenemos que abordar el gran problema: las emisiones de combustibles fósiles en todos los sectores», valora Pierre Friedlingstein, profesor de la Universidad de Exeter que supervisa los cálculos anuales del Presupuesto Global de Carbono. «No podemos simplemente asumir que tenemos bosques y que los bosques eliminarán algo de CO2, porque no va a funcionar en el largo plazo», concluye.
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