Medio Ambiente
Los diez puntos más calurosos de España
El sur de España suele estar en la lista de zonas más calurosas de la península, con temperaturas que fácilmente superan los 40 ºC en verano. Estos son los lugares que más se enfrentan a los efectos del calor.
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En la última década, en España, cada año es más caluroso que el anterior. Y el calor se ha ido expandiendo a provincias que no se caracterizaban por sus altas temperaturas. Si bien el año 2023 fue considerado como el tercer verano más caluroso desde que se tienen registros –después de 2022 y 2020– según datos del Ministerio de Energía y Medio Ambiente, la temperatura más alta registrada corresponde a 2021. El 14 de agosto de 2021 se alcanzó una temperatura de 47,6 ºC en La Rambla, localidad de Córdoba, durante una ola de calor que sometió a la provincia a temperaturas superiores a los 47 ºC. A este municipio le siguen Montoro (47,4 ºC) en la misma fecha, y Córdoba capital, que alcanzó una temperatura de 46,9 ºC el 13 de agosto de ese año.
Tradicionalmente, hay tres grandes zonas que concentran el calor cada verano en España, debido a la latitud, las condiciones del viento y la orografía: el valle del Guadalquivir, el valle del Ebro y los valles del Tajo y el Guadiana. Las cuencas del Guadalquivir y Guadiana, según los datos del ministerio, se encuentran en sequía meteorológica, la más duradera desde 1961.
Aunque las olas de calor pueden afectar a distintas regiones de manera desigual, estos puntos se consideran especialmente calurosos:
Córdoba: La ciudad andaluza suele ser de las más calurosas del país, con temperaturas que superan los 40 °C en verano. Allí es donde se registraron las temperaturas más altas de España hasta el momento (en La Rambla y Montoro).
Sevilla: Otra ciudad andaluza conocida por sus altas temperaturas, con máximas que superan los 40 °C.
Extremadura: Badajoz y Mérida tienen temperaturas muy altas durante el verano. Badajoz superó los 44 ºC en el verano de 2017.
Toledo: La capital de Castilla-La Mancha vive veranos calurosos y temperaturas que a menudo superan los 40 °C.
Murcia: En 2023 se activó la alerta por calor: mantuvo una temperatura media anual de 27 ºC, de las más altas de la península.
Almería: Por su clima semiárido, sus veranos son muy calurosos.
Zaragoza: En Teruel y Zaragoza los veranos son cada vez más fuertes y en 2022 y 2023 se registraron temperaturas que superaban los 43 ºC. Zaragoza saltó a las noticias internacionales por alcanzar una temperatura de 52 ºC en junio de 1935, pero esto se debió a un error de medición y no a una temperatura real.
Valencia: La comunidad autónoma ha visto incrementar dramáticamente su temperatura en verano. La capital llegó a alcanzar una temperatura de 44,5 ºC en agosto de 2023, según los datos recogidos en el resumen anual climatológico de la AEMET.
Granada: Esta ciudad andaluza, aunque está cerca de Sierra Nevada, tiene veranos muy calurosos.
Jaén: También en Andalucía, sus temperaturas superan los 40 ºC en verano y llueve poco.
Los puntos de esta lista han incrementado su temperatura entre 1,5 ºC y 2 ºC en los últimos años, lo cual se suma a una sensación térmica con mayor humedad, noches más cálidas y calor extremo durante el día. Sin embargo, los datos pueden variar si tenemos en cuenta la temperatura media de todo el año. Por ejemplo, Cádiz y Canarias son dos puntos cálidos que no solo tienen temperaturas elevadas en verano, sino también una temperatura relativamente elevada el resto del año.
Asimismo, la sequía se ha convertido en un problema significativo en el país, afectando gravemente a áreas como Murcia, Almería, Granada y Córdoba. Almería, con recursos hídricos muy limitados debido a su clima semiárido, padece más este problema por las grandes cantidades de agua empleadas en la agricultura intensiva. En Córdoba, la sequía afecta tanto la agricultura como el suministro de agua.
Las altas temperaturas pueden causar golpes de calor, deshidratación y agravar cuadros médicos preexistentes
Otra consecuencia es la desaparición de ríos y lagunas, lo cual impacta en todo el ecosistema de flora y fauna, sin dejar de lado la ganadería. El Río Segura (Murcia), las Lagunas de Ruidera (entre Ciudad Real y Albacete) y el Río Guadalquivir han reducido su caudal, incluso secándose parcialmente. Ante este problema, se han implementado medidas como la construcción de embalses y desalinizadoras, mejoras en la eficiencia del riego agrícola y campañas para el uso responsable del agua. La necesidad de riego suplementario también impacta los costes de producción y eleva el precio de los alimentos para el consumidor.
Además, no se puede olvidar que las altas temperaturas pueden causar golpes de calor, deshidratación y agravar cuadros médicos preexistentes, especialmente en personas mayores y niños. También afectan a los trabajadores que ejercen su labor al aire libre, con riesgos para su salud. La calidad del aire empeora debido a un aumento en los niveles de ozono y otros contaminantes, afectando a personas con problemas respiratorios. También hay que remarcar que las noches calurosas afectan al descanso, repercutiendo en el estado de ánimo y la capacidad de concentración.
El sol y el calor condicionan también el turismo, sobre todo en lugares como Córdoba o Sevilla, donde las altas temperaturas resultan un gran inconveniente en verano, pudiendo desplazar la temporada alta a primavera u otoño, cuando las temperaturas son más moderadas. Las campañas de concienciación y los sistemas de alerta son esenciales para informar sobre cómo protegerse durante las olas de calor, además del refuerzo de servicios de atención sanitaria para emergencias, especialmente en la población vulnerable.
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