Cambio Climático

¿Cómo afecta el calor a los animales?

Las olas de calor son cada vez más frecuentes y su impacto no se limita a los seres humanos. También afectan a los animales y causan estrés, golpes de calor o cambios de comportamiento.

Ilustración

Rawpixel
¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
31
julio
2023

Ilustración

Rawpixel

Cuando hablamos de cambio climático nos centramos mayoritariamente en los efectos en los humanos, pero nos olvidamos, muchas veces, de que no somos los únicos seres vivos del planeta. Se espera que el cambio climático antropogénico tenga un impacto importante en el ganado domesticado, incluido un aumento del estrés por calor en los animales tanto en sistemas de ganadería intensivos como extensivos. Evidentemente, los condicionantes vitales afectan a la forma en la que les van a afectar este tipo de fenómenos, como su especie, edad, salud y ubicación. No hay que olvidar que algunas especies se han adaptado a altos niveles de calor o a temperaturas extremas, y estas serán, quizás, las que más facilidad encuentren para adaptarse, en el largo plazo, a los cambios climáticos.

Sin embargo, en muchas otras, y especialmente en las que hemos domesticado y, por tanto, adaptado a ritmos similares a los de los humanos, los efectos de las olas de calor pueden ser mucho más graves. Entre las principales dolencias que aparecen en los animales se encuentran el estrés o los cambios de comportamiento y, en los peores casos, afectaciones como deshidratación, golpes de calor o incluso problemas de reproducción y mortalidad.

Todas estas posibilidades, si bien se muestran en diferentes estadios, deben ser comprendidos también como un riesgo climático, y de la misma forma que articulamos respuestas para las poblaciones vulnerables también se deben adaptar las políticas de adaptación a sus necesidades. Así, algunas de las recomendaciones más habituales para el cuidado animal en olas de calor son ofrecerles agua fresca y sombra, pasearlos o sacarlos al exterior en las horas de menor sol y exposición al calor (mañana y atardecer), mantenerlos en espacios que les protejan de los efectos de las temperaturas extremas o bañarlos con agua fresca. En los casos más complejos, también se recomiendan ungüentos o tratamientos específicos para la piel, alimentación o exposición al sol.

En el caso del ganado también existe una importante afectación a la forma en la que el calor afecta a su rendimiento, y puede afectar también a su ingesta de comida que determinará su rol en la cadena de alimentación.

Incluso para el ganado, las olas de calor tienen consecuencias, ya que afectan a su rendimiento y a su ingesta de comida

Pero la reflexión de cómo el calor afecta a los animales deriva en otras consideraciones de mayor amplitud que debemos afrontar. Una de las reflexiones que más surgen cuando nos preguntamos por los efectos del cambio climático en los animales es, también, la forma en la que nos relacionamos con ellos. Durante décadas la relación principal que el ser humano tenía con el ser animal era la domesticación o la caza, ambos guiados por una tendencia de dominación del primero hacia el segundo.

Sin embargo, estas no son todas las posibilidades que existen para pautar las dinámicas de esta relación. Más allá de los marcos conceptuales que el vegetarianismo y el veganismo han aportado al debate general y transitar de la concepción del animal como la comida a la coexistencia, hay que impulsar una mayor reflexión sobre el rol que juega en la vida y bienestar del planeta. Así, reflexiones como las de Marta Sagarra en Humanimales, abrir las fronteras de lo humano, donde afirma la realidad animal de los humanos y los aprendizajes que podemos tomar de las otras especies son uno de los caminos a explorar en los próximos años.

Ya son algunos los esfuerzos que se han hecho en esta dirección, como las reflexiones de autores como Ed  Yong en An Inmense World o Alicia Puleo en Claves Ecofeministas: Para rebeldes que aman a la Tierra y a los animales. Así, el pensamiento ha evolucionado hacia formas más inclusivas de comprender la forma en la que los animales se verán afectados por la crisis climática, pero necesitamos medidas concretas y específicas para no solamente garantizar su cuidado por parte de sus propietarios, sino también para asegurar que su bienestar y sus derechos básicos son reconocidos por la estrategia global.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME