Siglo XXI

Los 40 años de Terminator y el avance de la robótica

Desde el estreno de ‘Terminator’ en 1984, los avances científicos y tecnológicos se han acelerado, haciendo a las máquinas cada vez más inteligentes. En el cuarenta aniversario de la icónica película de ciencia ficción, ¿en qué punto está actualmente la robótica y qué podemos esperar para los próximos años?

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06
junio
2024

Este año se cumple el 40 aniversario de la película Terminator. Y nos vamos acercando a la fecha en la que, según el guión, las máquinas ya dominarían el mundo: el año 2029. Un argumento que reforzaba el temor atávico a perder el control sobre las «criaturas» que engendramos, que hoy sigue totalmente vigente.

La premisa de la rebelión de las máquinas es un clásico de la ciencia ficción, en la que se explora la posibilidad de que la inteligencia artificial se vuelva en contra del género humano. En los años 50 el escritor Isaac Asimov dejó escritas las normas conocidas como «las tres leyes de la robótica». Sin embargo, es indudable la influencia de la película Terminator en la cultura popular (y de sus secuelas y productos de franquicia) y en la imagen que tenemos sobre lo que los robots, y especialmente los androides, pueden llegar a hacer.

Y es que la película llegó en el momento idóneo. La robótica contaba ya con siglos de historia, especialmente si se piensa en mecanismos como los usados en los relojes y en sistemas complejos de poleas, o en los autómatas mecánicos que tuvieron su época de esplendor en el siglo de las luces. Pero fue a mediados del siglo pasado cuando comenzó lo que se entiende como robótica moderna. Para 1961 se había instalado el primer robot industrial, lo que dio el pistoletazo de salida a la rápida popularización de las cadenas de montaje automatizadas en la industria. En los años 80, precisamente cuando se estrena Terminator, arranca la robótica inteligente, que busca otorgar mayor capacidad de actuación a los robots, programándolos para tareas cada vez complejas, y comenzando a aplicar soluciones de inteligencia artificial. En ese contexto, se presentó la película de acción: un escenario postapocalíptico en el que la tecnología es omnipresente y las máquinas se han sublevado, pero en el que las personas aún pueden vencer.

Desde entonces, la evolución de la robótica se ha ido acelerando, en lo que se ha denominado «cuarta revolución industrial» o la «Industria 4.0», términos acuñados por el presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab. Así, la robótica está haciendo uso de tecnologías como la IA, el IoT, el big data o la realidad virtual para crear cadenas de producción más ágiles y autónomas, pero también para interactuar físicamente con los humanos en entornos colaborativos.

Humanoides, gemelos digitales y «cobots» son algunas de las tendencias que marcarán el futuro a corto plazo

En 2023, el stock de robots operacionales alrededor del planeta marcó un nuevo récord, con 3,9 millones de unidades, 12% más que en 2022. Pero, ¿cuáles son las previsiones para los próximos años? En su último informe, la Federación Internacional de Robótica hace hincapié en algunas de las tendencias que marcarán el futuro a corto plazo: la importancia de la inteligencia artificial y el machine learning, por supuesto, no harán más que incrementarse. La aparición de la IA generativa, que se ha popularizado gracias a herramientas como ChatGPT, abre nuevas posibilidades a los fabricantes de robots, que están desarrollando interfaces generativas que permiten a los usuarios programar robots de forma más intuitiva mediante el uso de lenguaje natural en lugar de código.

La gama de aplicaciones de los «cobots» (colaboración entre individuos y robots) seguirá ampliándose, gracias a los rápidos avances en sensores, tecnologías de visión y pinzas inteligentes, que hacen que los robots puedan trabajar de forma más segura junto a las personas. Además, la robótica está experimentando avances significativos en el desarrollo de humanoides, algo clave para integrar a las máquinas en entornos de trabajo humano. Según el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China, es probable que los humanoides se conviertan en una nueva tecnología disruptiva.

Por otro lado, aumentará la presencia de manipuladores móviles, que combinan la movilidad de las plataformas robóticas con la destreza de los brazos, y de la tecnología de gemelos digitales, que permite experimentar en una réplica virtual para optimizar el rendimiento en el mundo «real».

No hay duda de que la aceleración del progreso en inteligencia artificial está redefiniendo los límites de de la robótica industrial, dotando a las máquinas de mayor autonomía y posibilitando su entrada en nuevos sectores. Pero, ¿es previsible un levantamiento como el que presenta Terminator? ¿Llegará el día en que el diseño de un androide esté tan perfeccionado que no seamos capaces de diferenciarlo de un ser humano? ¿Podrá aprender dicho robot a sentir y a odiar?

Hasta el momento, los accidentes relacionados con robots no están causados por la voluntad de estos, sino por errores humanos, fallos de control o instalaciones incorrectas. El uso de robots plantea numerosos riesgos como la responsabilidad difusa o la ciberseguridad, pero la mayor amenaza está en el uso que los hombres y mujeres hagamos de ellos.

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