Las principales obras de la ingeniería mundial

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Laura Cano Coca

Cuando el ser humano se volvió sedentario se vio obligado a crear estructuras que mejorasen los servicios y la movilidad y que pudiesen satisfacer las necesidades de la colectividad. Estas estructuras, desde un puente a una estación espacial, han marcado la evolución de ciencia y técnica a lo largo de la historia, acercando a las personas e, incluso, desafiando las leyes de la física.

A continuación, un repaso por algunos de los ejemplos más representativos de la historia.

Las calzadas romanas (siglo IV a.C.)

La arquitectura romana destaca por sus obras para resolver los problemas que la extensión del imperio estaba ocasionando. Entre ellas, las calzadas merecen una mención especial. Construidas con el fin de movilizar rápidamente a las legiones, además de productos y personas por todo el territorio, fueron clave en el desarrollo del imperio romano y de su gobernabilidad. En España, la Vía Augusta o la Vía de la Plata son las más destacables.

Puente Iron Bridge (1781)

El material que por excelencia auspició el desarrollo de la economía moderna fue el hierro fundido. Gracias a sus características constructivas se pudo diseñar el Iron Bridge, el primer puente de hierro fundido de la historia. Este consta de un solo arco con una luz de 30 metros, y se levanta sobre el río Severn uniendo las ciudades inglesas de Broseley y Madeley, cunas de la revolución industrial.

Crystal Palace (1851)

Fue ideado por Joseph Paxton, diseñador de invernaderos, para albergar la primera Exposición Universal, celebrada en 1851 en Londres. El hierro y el vidrio fueron los materiales que hicieron posible su levantamiento en 9 meses. Ocupaba una superficie de 70.000 metros cuadrados, medía 563 metros de largo por 124 de ancho y alcanzaba los 41 metros de altura. Aunque desaparecido en un incendio en 1936, influyó de forma decisiva en la ingeniería civil contemporánea.

Túnel de San Gotardo (1882)

Es el túnel ferroviario más largo y profundo del mundo. Con 57 kilómetros de longitud, llegando a hundirse 2.000 metros en algunos puntos, comunica Suiza con Italia a través de los Alpes. En su origen, supuso una enorme obra de ingeniería que necesitó del uso de dinamita a gran escala por primera vez. La última remodelación, en 2016, ha agilizado las comunicaciones permitiendo el paso de trenes de alta velocidad desde entonces.

Torre Eiffel (1889)

El ingeniero Gustave Eiffel diseñó la torre que se ha convertido en el símbolo de París desde 1889 a nuestros días. Sus 300 metros de altura la hicieron la construcción más alta de la época. Erigida para la Exposición Universal, supuso ensamblar más de 18.000 piezas de hierro pudelado con medio millón de remaches.

Golden Gate (1937)

Este puente colgante de San Francisco (California) fue considerado el más alto del mundo hasta 1964 gracias a sus dos torres de 277 metros de altura, soportadas por dos cables de acero. Tiene una longitud de 2.737 metros y está pintado de un «naranja internacional» único, con el objetivo de protegerlo del húmedo y ventoso clima de la bahía que podía oxidar radicalmente su estructura.

Ascensor Bailong (2002)

Inserto en el Parque Nacional de Zhangjiajie (China), cuenta con varios récords Guinness. Se trata de una estructura de acero y cristal que en realidad alberga tres ascensores con capacidad para 50 personas cada uno, que hacen el trayecto de 330 metros en menos de un minuto. No sin polémica por el impacto que ocasionó en el entorno, ofrece unas vistas deslumbrantes de una zona de gran valor medioambiental declarada Patrimonio de la Humanidad en 1992.

G-Cans Project (2004)

El alcantarillado de Tokio es una de las obras de ingeniería más sobrecogedoras de la actualidad, asemejándose a una ciudad futurista de la ciencia ficción. Su objetivo es evitar las inundaciones que provocan las intensas lluvias que azotan la ciudad. Organiza y comunica cinco silos de 65 metros de altura y 32 de diámetro, conectados mediante 6,4 kilómetros de túneles. También llamado «la Catedral», está articulado gracias a imponentes columnas de más de 20 metros de altura.

Grand Canyon Skywalk (2007)

Este mirador es básicamente una pasarela transparente en forma de herradura sobre una estructura de acero. Se levanta a una altura de 1.200 metros en uno de los cañones que circunda el Gran Cañón (Arizona) y está construida en un voladizo a 21 metros del borde terrestre. Su armazón está compuesto por vidrios de 10 centímetros de grosor que pueden soportar el viento y las vibraciones del paso de visitantes, e incluso, terremotos de hasta 8 puntos en la escala Richter.

Burj Khalifa (2010)

Este asombroso rascacielos de Dubái es considerado el más alto del mundo hoy. Cuenta con 828 metros de altura que ofrecen unas vistas espléndidas de la ciudad. Consta de una estructura dispuesta en tres secciones en torno a un núcleo central que combina el hormigón, el acero y el cristal. Además, es un edificio energéticamente eficiente gracias a sus miles de paneles solares.