¿La bandera de un futuro sostenible?

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Cristina Sánchez

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Este septiembre marca un hito significativo en nuestro compromiso con un mañana sostenible: llegamos al ecuador de la Agenda 2030, el plan de acción de Naciones Unidas a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. Durante esta mitad de su vigencia, ha demostrado ser el marco más influyente y ampliamente aceptado en la búsqueda de un futuro mejor para nuestro planeta.

Desde su adopción en 2015, esta ambiciosa hoja de ruta ha logrado unir a una amplia gama de actores, desde gobiernos y organizaciones no gubernamentales hasta ciudadanos comprometidos y empresas de todo el mundo en la consecución de sus 17 objetivos. Todos ellos, juntos e individualmente han logrado grandes avances en su implementación, como la reducción de la mortalidad infantil, la mejora del acceso a la educación y la promoción de la igualdad de género. Sin embargo, también debemos ser conscientes de que aún quedan desafíos pendientes y que el tiempo apremia.

De hecho, de las 149 metas que se establecieron para cumplir con los ODS, la mitad están lejos o muy lejos de seguir la trayectoria deseada. Además, más del 30% de estas metas no han registrado ningún avance o, lo que es peor, han experimentado una involución con respecto a la situación de 2015. En este sentido, la lucha contra la pobreza y la desigualdad, la preservación de los ecosistemas naturales y la mitigación del cambio climático son algunos de los desafíos globales que requieren una acción más urgente. Y, sobre todo, más unificada.

En este punto crítico de nuestro viaje hacia la consecución de los ODS en 2030, es fundamental que dejemos a un lado nuestras diferencias y trabajemos en colaboración. Estos desafíos no conocen fronteras ni limitaciones geográficas. Requieren que unamos nuestras fuerzas y recursos para encontrar soluciones efectivas.

De las 149 metas que se establecieron para cumplir con los ODS, la mitad están lejos o muy lejos de seguir la trayectoria deseada

Porque en el desarrollo sostenible todos y cada uno de los actores está implicado: las empresas tienen la capacidad de impulsar la innovación, crear empleo y generar un impacto positivo en sus comunidades y el medioambiente; los gobiernos tienen la responsabilidad de formular políticas que respalden la implementación de los ODS y de asignar recursos para abordar los desafíos clave; y los ciudadanos, a través de nuestras elecciones de consumo, nuestro activismo y nuestra participación en la comunidad, podemos influir en la dirección que toma nuestro mundo.

Cada gesto individual, por pequeño que sea, cuenta cuando se trata de lograr un futuro sostenible. Pero más cuentan los esfuerzos conjuntos, aquellas acciones que multiplican sus resultados cuando se llevan a cabo en alianza. Y es que estas no solo permiten una distribución más eficiente de los recursos, sino que también fomentan la innovación y el intercambio de mejores prácticas. Además, al unir fuerzas, las partes interesadas pueden ejercer una presión positiva para influir en políticas y regulaciones que respalden el desarrollo sostenible.

Por ello, desde el Pacto Mundial de la ONU España, hemos lanzado una campaña especial con motivo del aniversario de la Agenda 2030 para sensibilizar a todos los agentes implicados y alentarles a actuar en alianza bajo el lema «ODS por bandera».

En ella, la bandera de los Objetivos de Desarrollo Sostenible se alza como un emblema poderoso que va más allá de las fronteras y se convierte en un símbolo global que nos une a todos, independientemente de nuestras diferencias. Esta bandera representa la esperanza de un mundo mejor y nos recuerda que, sin importar nuestras diferencias individuales, compartimos una responsabilidad común hacia las generaciones futuras y el planeta que llamamos hogar.

El próximo 25 de septiembre el mundo entero ondeará la bandera de los ODS. Esta fecha marca el comienzo de la segunda mitad de la Agenda 2030, en la que esperamos que la acción en favor del desarrollo sostenible sea aún mayor y más ambiciosa. Es un llamamiento a sentar las bases de un nuevo mundo, donde la colaboración y la unidad sean las fuerzas impulsoras que nos guíen hacia un futuro más próspero y sostenible para todos.

Aprovechemos el poder de esta bandera para inspirarnos y trabajar coordinados en la consecución de estos Objetivos. Ondeemos los #ODSporbandera para que cada acción, cada esfuerzo, nos acerque un paso más a un mundo más próspero, equitativo y sostenible. Juntos, podemos llegar al 2030 con las metas cumplidas.

 Cristina Sánchez es directora ejecutiva de Pacto Mundial de la ONU España.