El hogar hace a la persona

Artículo

Nacho Hernández

@nachoherrod

Apenas un par de chozas de barro salpicaban la selva en la que nació Ousman Umar. Hogares pequeños, pero con todo lo necesario para el cobijo. Solo cuando caían las fuertes lluvias tropicales las paredes se mostraban débiles: el agua las derretía. Era entonces cuando todo el pueblo, incluido Usman, se volcaba con la reparación de las casas. Y, aunque tales tareas no se veían como una catástrofe, sino que formaban parte de la cotidianidad, el joven no podía dejar de preguntarse cómo serían las casas, las vidas y la tecnología en «la tierra de los hombres blancos». El niño sabía de la existencia de esta tribu por los grandes aviones que de vez en cuando sobrevolaban el poblado.

Cinco años, ocho países y dos redes de tráfico de personas después, Ousman desembarcaba de una patera –la única que quedaba de la flota de cuatro que partió de África– en la tierra prometida, en el «paraíso de los blancos»: en España. Sin embargo, el viaje no había terminado: todavía le tocaba hacer frente a «la selva de asfalto» de la capital catalana. Un páramo hostil para un joven migrante sin hogar que no hablaba español ni catalán. Una tierra, según recuerda, «mucho más complicada que la selva natural». El joven se sintió «más solo en Barcelona que en el desierto de Sahara». Hasta que Montse, una mujer que conoció en la calle, le cambió la vida. Ella y su familia decidieron acoger a Ousman en su familia como a un hijo. Le abrieron las puertas de su hogar, le enseñaron el idioma, le inscribieron en la escuela y facilitaron su entrada en la universidad.

En 2022 se atendieron a 28.552 personas sin hogar en centros de todo el país, un 24,5% más que en 2012

Afortunadamente, la historia de Ousman tiene un final feliz. Hoy lidera NASCO Feeding Minds, una organización dedicada a mejorar la educación en Ghana a través a través de la actualización y digitalización del equipamiento de escuelas en todo el país. Sin embargo, no todos corren la misma suerte.

Según datos del INE, en 2022 se atendieron a 28.552 personas sin hogar en centros de todo el país, un 24,5% más que en el registro de 2012. Una cifra a la que habría que sumar todas las personas en situación de calle que no llegan a los centros. Pero la falta de un hogar digno afecta a muchas más personas: a familias que viven en situación de pobreza energética, que habitan en espacios inadecuados o que son incapaces de hacer frente a los gastos de cada mes. Más de 12 millones de personas, un 26% de la sociedad española, se encuentra en riesgo de exclusión, un grupo donde los menores de edad, los jóvenes de entre 16 y 30 años, las mujeres y los mayores de 65 años se ven especialmente afectados.

El propio Ousman reconoce que, sin hogar, es imposible prosperar y crecer como persona. Es en nuestros hogares, esos espacios de los que tenemos la libertad salir pero a los que siempre podemos regresar, donde nos sentimos realmente seguros. Además, es en ellos donde conformamos nuestra identidad desde pequeños. Un fuerte vínculo que conocen muy bien en Leroy Merlin: «Cuando ayudas a los clientes en sus proyectos, a construir y mejorar sus casas, te das cuenta de la importancia que el hogar tiene para las personas», apunta Cristina Sánchez, directora ejecutiva de Impacto Positivo de Leroy Merlin España. «Una vida comienza teniendo acceso a un hogar digno», añade.

Cristina Sánchez (Leroy Merlin): «Una vida comienza teniendo acceso a un hogar digno»

Por eso, desde la compañía no solo han renovado las donaciones de su programa solidario Hogares Dignos, sino que además han incrementado en 50.000 euros la dotación de la anterior edición: en total, han donado 400.000 euros a 17 organizaciones de diferentes tamaños dedicadas a cubrir las necesidades de colectivos afectados por el riesgo de exclusión. Iniciativas que apoyan a menores, a la tercera edad, a personas con discapacidad y a personas sin hogar.

Estas organizaciones sin ánimo de lucro destinarán las donaciones a proyectos de mejora y rehabilitación de instalaciones, así como a la mejora de la eficiencia energética de sus centros. En total, se estima que más de 11.800 personas se beneficiarán de la iniciativa en 12 comunidades autónomas diferentes. 

Para Alain Ryckeboer, Director General de Leroy Merlin España, estas acciones son especialmente relevantes porque «los hogares hay que crearlos. Por eso, el sector del acondicionamiento del hogar debe jugar un papel clave en la lucha contra la exclusión». 

Cubrir el derecho fundamental a una vivienda digna es, todavía, un reto mayúsculo. Así, acciones como la de Leroy Merlin y las 17 ONG que han recibido las donaciones resultan esenciales para seguir avanzando en la construcción de una sociedad más igualitaria. Pero no lograremos reparar las brechas del sistema sin la ayuda de las administraciones o el conjunto de la ciudadanía. Es necesario, como en la aldea en la que nació Ousman, que todo el pueblo se comprometa, colabore y ayude a sostener las paredes de un país que todos podamos reconocer como nuestro hogar.

Entrega de donaciones en el evento ‘Hogares Dignos’ organizado por Leroy Merlin España.