Innovación

Cómo cumplir los objetivos de sostenibilidad y las metas de negocio

La digitalización industrial es una de las grandes aliadas de la economía circular: optimizar las operaciones logísticas para hacer más con los mismos (o menos) recursos y disponer de datos de seguimiento precisos sobre la evolución productiva son solo dos de los ejemplos de una capacidad esencial para el futuro del planeta.

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10
enero
2023

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Incluso en un único campus industrial, las complejas interdependencias entre personas, procesos y máquinas repercuten en el rendimiento medioambiental y empresarial, afectando a todo: desde el consumo de energía hasta la huella de carbono global. Esas interdependencias pueden gestionarse –y optimizarse– con una red de comunicaciones inteligente, ágil y en tiempo real, capacidades en la nube y aplicaciones digitales, razón por la que cada vez más empresas recurren a estrategias de digitalización para conseguir alcanzar objetivos tanto de sostenibilidad como de negocio.

A este respecto, el Foro Económico Mundial ha afirmado que acelerar la transición a una economía circular (es decir, de bajos residuos o residuo cero) es fundamental para cumplir los objetivos climáticos mundiales para 2050, algo que «solo puede lograrse mediante una digitalización centrada y responsable».

La digitalización depende en gran medida de las redes que proporcionan conectividad crítica y funciones en la nube a través y entre los campus industriales e incluso a lo largo de toda la cadena de suministro. Las redes inalámbricas privadas, IP/MPLS de misión crítica y las redes ópticas y de acceso fijo de calidad industrial desempeñan un papel importante a la hora de ayudar a las empresas a conectar sus centros y ampliar el alcance de los habilitadores de sostenibilidad, como los sensores conectados al internet de las cosas (IoT) para el control de la temperatura y las emisiones –o el intercambio– de los datos logísticos y las funciones de inteligencia artificial (IA) y realidad aumentada (RA) para optimizar los escenarios de transporte y reducir el consumo de combustible.

La información, la analítica y la necesidad de una buena red

En cualquier sector, las redes inteligentes y la digitalización crean nuevas oportunidades para hacer que la industria sea más sostenible. Un ejemplo en la industria agrícola es AeroFarms, una Certified B Corporation (o B Corp); es decir, una empresa que se ha comprometido a cumplir las normas más estrictas en materia social, medioambiental y de gobernanza (ESG). Sus granjas urbanas verticales en Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos están a la vanguardia de la innovación agrícola y forman parte de un movimiento para cultivar y cosechar alimentos más cerca de donde se consumen, instalando granjas en edificios urbanos de varios pisos.

Cada vez más empresas recurren a estrategias de digitalización para conseguir alcanzar objetivos tanto de sostenibilidad como de negocio

Sus proyectos se centran en una «tecnología de visión de plantas» basada en inteligencia artificial (IA) que utiliza visión artificial integrada y aprendizaje automático para identificar y rastrear cómo las plantas interactúan y actúan entre sí. Los datos recopilados y los sistemas autónomos de las explotaciones agrícolas verticales se apoyan en una conectividad inalámbrica privada de última generación. Al mejorar el rendimiento de las instalaciones del campus de AeroFarms, la solución mejora radicalmente la capacidad de la empresa para resolver los retos de la cadena de suministro de alimentos y de la agricultura. A través de la innovadora e inteligente operación agrícola, la empresa declaró que puede producir casi 400 veces más que una granja tradicional al aire libre con un 95% menos de uso de agua y sin pesticidas.

Agilizar y optimizar las operaciones logísticas para hacer más con los mismos (o menos) recursos, reducir el tiempo de inactividad de los vehículos, implantar sistemas de iluminación inteligentes en el entorno industrial y disponer de datos de seguimiento en tiempo real sobre las condiciones ambientales son medidas que tienen un impacto positivo tanto en términos de eficiencia como de medio ambiente.

Conectividad (y sostenibilidad) más allá de un campus

Los beneficios medioambientales y empresariales conseguidos gracias a las redes inteligentes se aplican igualmente a organizaciones con múltiples campus. El Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh (UPMC), un proveedor sanitario estadounidense con 92.000 empleados y una división de seguros médicos con casi cuatro millones de afiliados, gestiona 40 hospitales en Pensilvania, todos ellos conectados. Con una sólida base IP/MPLS para su transformación digital en toda la organización, el UPMC puede avanzar en sus objetivos y respaldar sus iniciativas de sostenibilidad de instalaciones y proveedores.

El principio de que «todo está conectado» se extiende hasta las escalas más altas de interacción. Como afirmó el CEO de Nokia, Pekka Lundmark, «sin digitalización no hay sostenibilidad». Para alcanzar tanto los objetivos de negocio como los de sostenibilidad –ninguno de los cuales puede disociarse en la era de la Industria 4.0– es necesario contar con una base de red resistente, inteligente y de misión crítica que conecte personas, cosas y procesos.


Luis Bueno es Sales Director Enterprise España y Portugal de Nokia.

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