‘Impact tech’: la tecnología al servicio del propósito
El desarrollo de esta clase de herramientas no puede fijarse sin ninguna clase de idea o propósito. Debe usarse para multiplicar, acelerar y escalar nuestro impacto en pro del progreso humano.
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COLABORA2022
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En la última década, y más aún tras la covid-19, la aceleración de la presencia tecnológica en nuestra vida está siendo enorme. ¿Para bien? Como se habla en el capítulo del podcast Ser B o no ser de esta semana, estoy convencida de que sí. Y es más, creo que su poder para mejorar el bienestar de las personas y el planeta es enorme y que su potencial aún tiene mucho que ofrecer (si bien a la vez también plantea ciertos retos).
Los desafíos globales a los que nos enfrentamos como humanidad, reflejados en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), necesitan soluciones audaces, escalables, sistémicas y adaptadas a los diferentes contextos. Y ahí, sin duda, la tecnología tiene un rol importante que jugar, ya que puede ayudar a acelerar y escalar dichas soluciones.
Muchas empresas de impacto –empresas que nacen para contribuir a soluciones que mejoren la vida de las personas (especialmente las más vulnerables) y el medio ambiente– han usado tradicionalmente tecnologías convencionales y hardware para desarrollar sus soluciones, pero en los últimos años se ha sumado a esto nuevas tecnologías como el blockchain, la inteligencia artificial (o IA), el internet de las cosas o el big data, que están abriendo nuevas oportunidades, permitiendo abordar problemas que antes eran casi inabordables, como la identificación de personas no documentadas, el acceso a servicios básicos como la energía o los servicios de salud, la trazabilidad en la cadena de suministro de empresas del sector de la moda para una mejor transparencia o la optimización de la gestión y la revalorización de residuos.
A través de la tecnología, las empresas con propósito consolidan sus modelos de negocio, atraen inversión y crecen en impacto
La tecnología con impacto (o impact tech) sucede cuando se hace un uso intencional de la ciencia y la tecnología para beneficiar a las personas y al planeta, resolviendo además un reto social o medioambiental de manera más ágil. Cabe recordar que la tecnología, además, es una herramienta importante para muchas empresas con propósito, ya que a través de su uso consolidan sus modelos de negocio, atraen inversión y crecen en impacto.
Asimismo, al tratarse de empresas de impacto, la tecnología se diseña de forma ética, inclusiva y responsable, porque no solo importa lo que estas start-ups y empresas hacen para contribuir al mundo en positivo, sino cómo lo hacen: es ahí donde tener en cuenta el impacto como empresa –sea positivo o negativo e intencionado o no– cobra una relevancia especial. Y para conocer dicho impacto y gestionarlo necesitan herramientas como puede ser B Corp: accesibles y alineadas con la filosofía empresarial de perseguir un propósito más allá de la generación de valor económico.
No obstante, como se menciona también durante el capítulo de Ser B o no ser, la tecnología no puede resolver por sí sola los retos a los que nos enfrentamos. Las soluciones innovadoras tienen que venir de la mano de la acción de muchos actores (gobiernos, personas dueñas y gestoras de capital, ciudadanos y ciudadanas, así como de empresas de nueva creación y ya consolidadas…) y de la colaboración entre ellos: si queremos resolver problemas complejos y globales como son los retos sociales y ambientales que tenemos delante, necesitamos pensar y trabajar de una manera sistémica.
En el caso de las empresas, su contribución como parte del sistema es fundamental debido a su capacidad de innovar en modelos y cadenas de valor que den respuesta a estos retos. Cuando innovan, las empresas grandes y pequeñas o de reciente creación, como las start-ups, usan la tecnología y colaboran entre ellas y con otros actores, multiplicando así el impacto.
Y con esto como principal objetivo nos hemos unido Social Nest Foundation y Danone para impulsar el Programa de aceleración Scale the Impact, en el que B Lab Spain, el Alto Comisionado para España Nación Emprendedora y algunas de las entidades más representativas del ecosistema de innovación, tecnología e impacto de nuestro país participan y colaboran también.
Scale the Impact nace para apoyar a una nueva generación de emprendedores y emprendedoras tecnológicos en el crecimiento de empresas emergentes vinculadas a la cadena de valor de Danone (tales como la innovación alimentaria, los nuevos modelos de distribución alimentaria, los sistemas de trazabilidad de residuos o la inclusión digital en la agricultura, entre otros).
Acciones como esta, basadas en la colaboración entre actores que conforman un ecosistema con el objetivo compartido de apoyar a quienes impulsan soluciones impact tech, constituyen ejemplos de que juntos podemos multiplicar, acelerar y escalar nuestro impacto e impulsar la tecnología como un verdadero instrumento para el progreso humano.
Margarita Albors es presidenta de Social Nest Foundation.
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