Siglo XXI

Siete disrupciones tecnológicas para salvar el planeta

La innovación puede convertirse en nuestra mayor aliada a la hora de combatir con mayor eficacia la lucha climática en la que estamos inmersos actualmente. Pero ¿cuáles son los mayores aportes de la tecnología al futuro?

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15
diciembre
2021

Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas y, a estas alturas, cualquier atajo que permita acortar los tiempos de respuesta ante la amenaza medioambiental es más que bienvenido. Nada es capaz de acortarlos más que los cambios disruptivos: novedades tecnológicas, metodológicas o de hábitos de comportamiento con el suficiente calado para marcar un punto de inflexión en el ámbito de actividad en el que se produce. La rueda, la imprenta, la máquina de vapor, la penicilina o internet fueron, por ejemplo, cambios disruptivos: partir de su llegada, nada volvió a ser igual. Cualquier disrupción es un big bang que aniquila lo establecido para iniciar una nueva era completamente distinta.

Las consecuencias del cambio climático también podrían suponer un big bang para el planeta, si bien uno completamente desastroso. Detenerlo requiere, por tanto, una respuesta igual de radical. Estas son algunas de las disrupciones que podrían contribuir a lograrlo.

Iluminación LED

Es el sistema de iluminación más duradero y eficiente –en términos ecológicos– que existe. Así, mientras que los fluorescentes y las bombillas incandescentes convencionales convierten en luz apenas el 5% de la energía que utilizan, las luces LED aprovechan hasta el 95% de esa energía, con un ahorro medio en el consumo que oscila entre el 50% y el 80%. Además, una luz LED cuenta con una durabilidad hasta 25 veces mayor que la de una bombilla tradicional.

Las luces LED aprovechan hasta el 95% de la energía, con un ahorro medio en el consumo que oscila entre el 50% y el 80%

Los coches eléctricos (y las electrolineras)

Aunque su invención se remonta al siglo XIX, el coche eléctrico ha vivido siempre a la sombra de los vehículos de combustión. Al menos hasta ahora: la actual crisis climática y el impacto que sobre la misma tienen los combustibles fósiles han hecho de la movilidad limpia una de las principales bazas para frenar las emisiones de efecto invernadero a la atmósfera. El abaratamiento de los costes asociados a su fabricación y el crecimiento exponencial de los puntos de recarga existentes son los dos grandes retos en los que aún es preciso avanzar para que la conversión de los sistemas de transporte mundiales hacia modelos no-contaminantes adquiera velocidad.

Energía fotovoltaica

Junto con la eólica y el hidrógeno, la energía solar forma el triunvirato de energías renovables que pueden acabar con buena parte del problema del calentamiento global. La versatilidad de los paneles solares para todo tipo y tamaño de instalaciones, y las condiciones naturales de España, con una media de horas de sol superior a la de muchos de los países de su entorno, convierten esta –posible– solución en una vía especialmente apropiada para nuestro país. ¿Obstáculos pendientes de resolver? Los elevados costes de los paneles y las aún limitadas soluciones de almacenaje existentes para ese tipo de energía.

Tecnologías exponenciales

Las llamadas tecnologías exponenciales incluyen la inteligencia artificial (IA), el big data, el internet de las cosas (IoT) o las comunicaciones 5G, y todas ellas cuentan con múltiples aplicaciones en la lucha contra la emergencia climática: desde la creación de modelos predictivos para anticipar desastres naturales o aumentos de la huella de carbono, hasta la sensorización de todo tipo de elementos en hogares y ciudades para la captación y análisis de datos que faciliten la lucha contra la contaminación y un consumo inteligente.

La robotización y el uso de drones

La robótica está comenzando la que podría ser su edad dorada y, en ella, el cuidado del planeta y la biodiversidad también tienen un espacio reservado. Un ejemplo evidente recae en los drones: estos ya se están empleando para numerosas actividades vinculadas con la observación de especies animales, la monitorización de zonas boscosas o incluso la siembra de semillas de árboles.

Los drones ya se están empleando para actividades como la observación de especies animales o incluso la siembra de semillas de árboles

Economía circular

No se trata de un avance tecnológico per se, pero su nivel disruptivo, en tanto que supone cambiar por completo el modelo económico lineal –basado en el proceso de fabricación, consumo y desecho– por otro basado en la reutilización y el reciclaje, es total. Los efectos de la economía circular impactan transversalmente en la política, las leyes, los sistemas de fabricación, el reciclaje y tratamiento de residuos, la innovación y el ecodiseño, así como en los hábitos de consumo de los ciudadanos de todo el mundo. Es un cambio de paradigma que contiene una fuerte transformación cultural y que muestra múltiples beneficios, como una reducción de la huella de carbono y la generación de residuos, la sostenibilidad de los recursos naturales y las materias primas o la conservación de los ecosistemas.

Objetivos de Desarrollo Sostenible

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tampoco nacen de ningún laboratorio de innovación, pero su formulación a cargo de Naciones Unidas en el año 2015 supuso un impulso sin precedentes respecto a los esfuerzos globales en la lucha contra el cambio climático. ¿Su gran acierto? Simplificar y empaquetar de una manera atractiva y fácilmente comprensible los desafíos sociales y medioambientales de la humanidad en 17 bloques temáticos. Esta concepción de las metas ha facilitado enormemente la creación de políticas y acciones –tanto gubernamentales como empresariales– en torno a uno o varios de los objetivos, además de permitir a las distintas entidades comunicar a sus grupos de interés su alineamiento y adhesión a los mismos.

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