Medio Ambiente

Una sola Tierra y tres millones de empresas a las que involucrar en su reparación

Las compañías de todo el mundo, también las españolas, están transitando hacia modelos más sostenibles. Sin embargo, aún no son suficientes en número y muchas de ellas todavía tienen un amplio margen para aumentar su ambición. La Tierra nos demanda más acción, más ambición y, por supuesto, la involucración de los tres millones de compañías españolas en su reparación.

Artículo

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
13
junio
2022

Artículo

Me gustaría empezar citando a uno de los grandes filósofos de la historia de la humanidad: Platón. A pesar de tener más de veinte siglos, él representa a la perfección el futuro al que nos dirigimos vertiginosamente: «Todas las partes más ricas y blandas han desaparecido y cuanto permanece es el mero esqueleto de la Tierra». Por supuesto, Platón no se refería a las consecuencias del cambio climático, sino a la erosión del suelo provocada por desastres naturales en la Atenas antigua. Y, sin embargo, el escenario que dibuja sus palabras, la fragilidad y raquitismo con la que describe el planeta, es una imagen cada vez más frecuente en la actualidad.

Y es que, como declaraba el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, «hemos fracasado como guardianes de nuestro hogar». Durante décadas, y más desde la Revolución Industrial, nos hemos desconectado de la naturaleza, viviendo aislados de nuestro medio de vida, maltratándolo y esquivando todas las señales que nos ha mandado. Hemos pasado de considerar a la Tierra una deidad a una fuente de recursos que explotar para nuestro propio beneficio, poniéndola a merced de una triple amenaza: el avance del calentamiento global, la destrucción del hábitat que está poniendo en peligro de extinción a múltiples especies y los altos niveles de contaminación del aire, la tierra y el agua.

Es por ello que el lema elegido este año para el pasado Día Mundial del Medioambiente, Una sola Tierra, debe servir para despertar las conciencias y, sobre todo, la acción a favor del medioambiente. Porque no existe un planeta B y aún estamos a tiempo de reparar los daños. En esta misión, todos los actores, incluidas las empresas, han de asumir su responsabilidad. Estas últimas, de hecho, deberán propulsar la transformación sistémica de la economía para reducir su impacto en el planeta, pasando de dañarlo a sanarlo.

Las empresas españolas adheridas a Science Based Targets para reducir sus emisiones han crecido en un 81% durante el último año

Como directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España me enorgullece ver cómo este movimiento ya ha comenzado. Las empresas de todo el mundo, también las españolas, están transitando hacia modelos más sostenibles. Sin embargo, aún no son suficientes en número y muchas de ellas todavía tienen un amplio margen para aumentar su ambición. Así se desprende de nuestro Anuario Climático 2022, que analiza la participación de las compañías de nuestro país en los principales movimientos empresariales vinculados con la acción climática.

En concreto, durante el último año las empresas españolas adheridas a Science Based Targets (SBTi), la iniciativa de referencia internacional que guía a las compañías para fijar objetivos de reducción de emisiones basados en la ciencia, ha crecido en un 81% (hasta las 65 entidades). Sin embargo, considerando que en España existen casi 3 millones de empresas sigue siendo un porcentaje ínfimo.

Por otro lado, de las 65 adheridas, 14 pertenecen al IBEX 35, lo que sitúa a España por detrás de otros índices bursátiles de referencia en la región como el CAC 40 (Francia) o el DAX 40 (Alemania), donde ya se observa un nivel de participación del 85% y el 63% respectivamente. Por supuesto, que las empresas de nuestro país no participen en la iniciativa no significa que no estén realizando esfuerzos para reducir sus emisiones, pero sí nos da una idea global de la situación del sector español en este sentido.

El planeta, sin embargo, nos exige más ambición y, por supuesto, la involucración de los tres millones de empresas españolas

De hecho, hablando en términos generales, de acuerdo con nuestro informe Comunicando el Progreso 2021, el 91% de las empresas del Ibex 35 y el 61% de las entidades adheridas al Pacto Mundial cuentan con una política de medio ambiente. Y, además de los compromisos de reducción de emisiones, las empresas del índice bursátil español están centrando sus esfuerzos en la economía circular (83%) y en la integración de las energías renovables (89%).

Sí, las empresas españolas están avanzando, algunas incluso liderando la transición ecológica, pero aún estamos lejos de los objetivos climáticos a nivel país. La Tierra nos demanda más acción, más ambición y, por supuesto, la involucración de todas y cada una de las 3 millones de compañías españolas en su reparación. Debemos trabajar para evitar el imaginario que dibujó Platón, para que los escenarios del cambio climático simplemente se queden en simulaciones científicas. Es nuestra responsabilidad: cambiar nuestra forma de producir, de consumir y de relacionarnos para volver a conectar con la naturaleza. Para hacer las paces con el planeta, que no está de más recordar, es el único que tenemos.


Cristina Sánchez es directora ejecutiva de Pacto Mundial de Naciones Unidas España.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Ser verde ya no es suficiente

Jean-Marc Ollagnier | Domingo Mirón

En Europa, lo verde ya es una norma: las miradas están puestas en el continente que ha de liderar la sostenibilidad.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME