Medio Ambiente

¿Por qué la moda necesita ser circular?

El ecodiseño, una de las principales tendencias de moda sostenible, conlleva realizar un diseño pensando en el ciclo de vida de una prenda de vestir, mejorando sus oportunidades de vida útil en cada una de las fases de producción y consumo.

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25
febrero
2022

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En la última década hemos sido partícipes de un espectacular aumento de nuestra conciencia medioambiental. A nivel institucional, las ciudades y sus municipios promueven programas de reciclaje y compostaje, pero a nivel personal, por ejemplo, cada vez nos preocupamos más por buscar alimentos ecológicos. Por tanto, es verdad que somos más conscientes que nunca de nuestra huella medioambiental y, sin embargo, cuando hablamos sobre la moda algo ocurre: no le damos la misma atención.

Cada año compramos más. Los datos señalan un futuro aumento del consumo de prendas a nivel mundial de un 63% para 2030. Desgraciadamente, también hemos adquirido el mal hábito de tirar mayor cantidad de ropa a la basura, por lo que cada año se desperdician unas 900.000 toneladas: desechar la ropa que se puede reutilizar o reciclar significa desaprovechar los preciosos recursos utilizados para fabricar esos artículos, con el consecuente coste medioambiental y económico que ello conlleva. Es evidente que hay una brecha entre lo que parece ser una creciente mentalidad ecológica y el aumento en el consumo de ropa. La gran pregunta, infinitamente debatida, es por qué compramos tanta ropa. Pero otra de las cuestiones, menos formulada, es qué es lo que podemos hacer con la ropa que ya no queremos.

Una buena forma de prolongar la vida de estas prendas sería depositándolas en contenedores textiles que ya recogen 90.000 toneladas de ropa solo en España, pero también comprando ropa en tiendas de segunda mano, lo que contribuye enormemente a la economía circular y a reducir los residuos sólidos en los vertederos, la contaminación y el uso de recursos hídricos y energéticos finitos. No obstante, depositar la ropa que ya no utilizamos en los contenedores de reciclaje textil puede ser una parte de la solución, pero no enseña a reutilizarla. Reutilizar va más allá de comprar ropa de segunda mano: consiste, por ejemplo, en aprender a repararla varias veces o bien reconvertirla en una nueva prenda. Así, pasamos de tener un papel pasivo en el cual otros se hacen cargo de lo que ya no queremos, a tener un papel activo; un rol en el que somos responsables de lo que consumimos.

Ecodiseño para reducir el desperdicio textil

Una prenda reciclable implica un proceso mecánico o químico mediante el cual se produce un nuevo material. Por ejemplo, podemos triturar desechos textiles, mezclarlos con fibra virgen y producir un nuevo tejido. Una prenda se convierte en reutilizable cuando se le otorga la capacidad de tener una segunda vida. Por ejemplo, se puede reparar o reconvertir en una nueva prenda a través de técnicas de ecodiseño, como lo es el upcycling. En el mundo textil, el ecodiseño significa diseñar pensando en el ciclo de vida de una prenda de vestir, mejorando sus oportunidades de vida útil.

Los contenedores textiles ya recogen 90.000 toneladas de ropa solo en España

Este también ayuda a reducir la huella ecológica, que es la medida del impacto humano en los ecosistemas de la Tierra. En el mundo de la moda, esta técnica puede aplicarse eligiendo materiales sostenibles, como el algodón y la lana, en lugar de fibras sintéticas, y seleccionando procesos que no afecten al medio ambiente, como ocurre al sustituir las sustancias químicas perjudiciales por otras naturales.

En la industria textil, las empresas que apuestan por una producción más sostenible y centrada en el ecodiseño, tanto el diseñador como el productor asumen la responsabilidad de la prenda creada. Una responsabilidad que implica no solo las fases de producción, sino también su comercialización, su envío, su uso y duración. Incluso, lo que es muy importante, cómo se desechará. Cada una de estas fases debe ser diseñada para minimizar el impacto en el planeta.

Una medida importante para permitir el cambio a un sistema textil sostenible es el desarrollo de directrices y requisitos de diseño ecológico para garantizar que los productos textiles sean aptos para la circularidad; un sistema que asegure la producción de materias primas sostenibles, la ausencia de sustancias químicas peligrosas y que mejore la durabilidad, la reparabilidad y la reciclabilidad de los productos.

Actualmente, el plan de Acción para la Economía Circular (CEAP) 2020 de la Comisión Europea busca establecer principios de sostenibilidad y de diseño ecológico para todos los productos que apoyen la circularidad, incluidos los textiles. Sin embargo, no solo las tecnologías textiles y los procesos de producción necesitan un replanteamiento y una transformación fundamental: también los patrones de consumo, las normas sociales sobre la moda, los modelos de negocio, la recogida y el tratamiento de los residuos. Si no cambiamos nuestra forma de comprar y de vivir la moda, nunca podremos conseguir la ansiada sostenibilidad.


Verónica Larraín es project manager de The Trashion Fab.

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