Siglo XXI

La igualdad de género, palanca para la recuperación

Más allá de su importancia social, la igualdad real entre géneros permitiría recoger el talento femenino y crear un sistema más competitivo e innovador que impulsaría un mayor despegue económico del país.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
12
marzo
2021

La celebración del Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para reflexionar y analizar la situación de la mujer en nuestro país para poder reevaluar objetivos y enfocar prioridades. La diversidad y la inclusión son palancas esenciales de las sociedades igualitarias, pero también una fuente de conocimiento e innovación que facilita el desarrollo de la actividad productiva. Si queremos responder a los retos globales a los que nos enfrentamos, más ahora con la agenda de recuperación en marcha, debemos fomentar una transformación social y empresarial basada en la diversidad donde las empresas, entre otros agentes, reflejen la realidad de nuestra sociedad. No en vano, las empresas con diversidad tienen mayores probabilidades de innovar y atraen talento más fácilmente, logrando mayores niveles de creatividad e innovación.  La evidencia muestra, por tanto, que no puede haber progreso social ni crecimiento económico sin utilizar todo el potencial del talento femenino. Ninguna sociedad es capaz de progresar sin usar todo su talento.

Y esta afirmación es clave en el momento en el que nos encontramos, trazando el camino necesario para asentar unas bases sólidas que nos permitan crecer y dejar atrás la crisis sanitaria, social y económica que ha traído la pandemia. El Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia sitúa la eliminación de las brechas de género como un eje transversal de acción a la transición verde y digital que Europa, y nuestro país, necesitan. La Agenda 2030, asimismo, impulsa el compromiso de la comunidad internacional para el logro de la igualdad de género.

El PIB español podría haber sido hasta un 18,5% superior en 2019 de haber existido una absoluta igualdad entre géneros

En nuestro país, tal y como muestra el Índice ClosinGap, publicado hace pocos días, tenemos una gran oportunidad para hacer de la plena integración del talento femenino en nuestra economía una de las palancas de la recuperación económica. El Índice ClosinGap es un indicador único que permite medir todas las brechas de género en nuestro país de manera integrada para ver su impacto económico. Es el primer indicador de estas características que existe en España y nace con la vocación de convertirse en un indicador de referencia a la hora de medir la paridad de género en nuestro país. Los resultados muestran una fotografía de cómo estamos en cuanto a igualdad a género, dentro de cinco grandes categorías críticas: el empleo, la educación, la conciliación, la digitalización y la salud y bienestar. Estas cinco esferas no solo están interrelacionadas, sino que impactan de forma directa o indirecta sobre el Producto Interior Bruto (PIB), por lo que resulta clave que aunemos esfuerzos para avanzar hacia la paridad de género en cada una de ellas.

El primer Índice ClosinGap concluye que en nuestro país todavía queda un 35,9% de brecha de género que debemos cerrar para conseguir la paridad. En algunos aspectos –como la conciliación– la brecha alcanza el 56%, lo que da idea de la magnitud del reto que tenemos entre manos. De mantenerse la tendencia de los últimos cinco años, no cerraríamos esta brecha de género hasta el año 2055, por lo que necesitaríamos 35 años para alcanzar la igualdad.

Gracias a este informe, también sabemos que el PIB español podría haber sido hasta un 18,5% superior en 2019 de haber existido una absoluta igualdad entre géneros. Para ello, es preciso atajar urgentemente todas las desigualdades en el mercado laboral que tienen un impacto tan negativo en nuestra economía. Es esencial actuar sobre la menor participación de las mujeres en el empleo, el menor número de horas trabajadas debido a su mayor presencia en puestos a jornada parcial y la sobrerrepresentación femenina que existe en los sectores económicos menos productivos. Todas esas circunstancias hacen que las mujeres, a pesar de representar el 51,4% de la población activa, solo contribuyan a un 41,5% del PIB.

Son varias las acciones que debemos emprender. Si hubiera más mujeres en posiciones de liderazgo y toma de decisiones, si se potenciara el acceso de las mujeres a las carreras de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) y se repartiera equitativamente el trabajo no remunerado, avanzaríamos de forma significativa para cerrar estas brechas. También es necesario apostar por sectores estratégicos como el biotecnológico, en el que las mujeres representan el 60 % del personal en I+D, el 55 % de investigadoras y el 60 % de matriculados en carreras biotecnológicas –por encima de otras áreas como las matemáticas (15 %), o la ingeniería y la informática (25 %)–.

La mujer tiene un papel decisivo y transformador en la economía, por lo que apostar por el talento femenino no solo es una cuestión de ética, sino una gran oportunidad de crecimiento. No podemos desaprovechar ni un ápice de talento. Se lo debemos a las generaciones futuras.


Ana Polanco, Head of Operations Europe de Merck, Presidenta del Comité Ejecutivo de ClosinGap y Presidenta de AseBio.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

De la estirpe de las amazonas

Esther Peñas

La periodista reconstruye el origen y legado inmortal de este pueblo legendario cuya perpetuación hoy se ve reflejada.

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME