«Los salarios justos son fundamentales para combatir la pobreza laboral»

En un mundo cambiante, las empresas sostenibles estarán mejor posicionadas para hacer negocios. Así lo afirma Cristina Sánchez, directora ejecutiva de la Red Española del Pacto Mundial de la ONU. Hablamos con ella sobre el tejido empresarial español, los retos por la igualdad de género, la mejora de las condiciones laborales y, en general, la situación de España de cara a la fecha límite de la Agenda 2030.

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El Pacto Mundial de las Naciones Unidas insta a las empresas a que alineen sus estrategias y operaciones con diez principios universales sobre derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción. ¿Cómo van las compañías españolas en este camino?

En ese camino, las empresas españolas han demostrado un notable avance, si bien la evolución ha sido desigual según el bloque de principios. Mientras que anualmente observamos grandes avances en los bloques medioambiental y de normas laborales –especialmente en la adopción de medidas para reducir emisiones y en la implementación de medidas de conciliación laboral–, los derechos humanos progresan a un ritmo mucho más lento, siendo la asignatura pendiente de la sostenibilidad empresarial. En este aspecto, esperamos que la nueva normativa europea sobre debida diligencia dé un impulso a las empresas en esta área y equilibre el trabajo de las organizaciones en cuanto a los Diez Principios.

Usted se ha mostrado optimista frente al posible cumplimiento de la Agenda 2030. ¿En qué medida las organizaciones juegan un rol fundamental en el camino de los ODS?

Las metas de la Agenda 2030 exigen un cambio profundo en el sistema económico global y, en consecuencia, en la manera tradicional de hacer negocios. Las empresas desempeñan un papel crucial en esta transformación al adoptar prácticas sostenibles y promover estándares más altos de sostenibilidad en sus operaciones y cadenas de suministro. Este enfoque no solo es una responsabilidad ética, sino también una oportunidad para el éxito a largo plazo, ya que las empresas sostenibles estarán mejor posicionadas para hacer negocios en un mundo en evolución.

«El 82% de las empresas españolas cree que implantar los ods puede fortalecer su resiliencia»

Cada vez se habla más de los criterios ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno), especialmente en el sector empresarial. ¿Tienen las pequeñas y medianas empresas (pymes) la capacidad para implementar también estos criterios?

Sin duda. A pesar de sus recursos limitados en comparación con las grandes corporaciones, las pymes pueden adoptar enfoques escalables y adaptados a su tamaño para avanzar en la integración de los criterios ESG y en la transformación sostenible de sus negocios. Por ejemplo, pueden centrarse en la eficiencia energética, la gestión de residuos o la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo. Además, les ayudará a comunicarse con otros agentes, como grandes empresas, inversores o administraciones. De hecho, esta transformación sostenible de la pyme es precisamente el objetivo de nuestro programa de capacitación «Proveedores sostenibles», que realizamos en colaboración con la Fundación ICO e ICEX Exportaciones e Inversiones. Dado el peso que tienen estas empresas en las cadenas de suministro globales y los obstáculos a los que se enfrentan a la hora de integrar los marcos de desarrollo sostenible, hemos puesto este programa de formación pionero a disposición de las pymes proveedoras de empresas socias del Pacto Mundial de la ONU. 

¿Ha logrado la creciente conciencia social y ambiental desde el consumo hacer que las empresas apuesten por modelos más sostenibles?

Personalmente, creo que sí. En los últimos años se ha observado un crecimiento significativo en la conciencia acerca de la sostenibilidad en la sociedad española; incluso ya hay estudios que afirman que más de la mitad toma decisiones de compra en función del compromiso de las marcas con la sostenibilidad. Esto es un mensaje muy claro para el mundo empresarial, que llega a empresas grandes y medianas, y es lógico que las organizaciones estén actuando en consecuencia para responder a esta demanda de sus grupos de interés. Creo firmemente que las empresas están reconociendo que adoptar prácticas sostenibles es esencial no solo desde una perspectiva ética, sino también para mantener la competitividad y la relevancia en un mercado cada vez más concienciado por el cuidado de las personas y el planeta.

Justamente, las etiquetas de productos «verdes» o «eco» han proliferado en los últimos tiempos, pero ¿realmente se puede saber si se trata simplemente de blanqueo ecológico? La Unión Europea (UE) ha estado avanzando en la implementación de criterios comunes para las alegaciones medioambientales. ¿Cree que el greenwashing tiene los días contados?

Es cierto que ha habido preocupaciones legítimas sobre el greenwashing, donde las afirmaciones medioambientales pueden no reflejar prácticas reales y significativas. Sin embargo, la UE ha estado trabajando activamente en la implementación de criterios comunes para estas alegaciones medioambientales. También Naciones Unidas ha tomado medidas para mejorar la transparencia de las comunicaciones y favorecer la toma de decisiones. Esto es un paso positivo hacia la transparencia y la confiabilidad en la información proporcionada a los consumidores. Con normativas más claras y rigurosas, y una ciudadanía cada vez mejor informada, se espera que el greenwashing tenga los días contados, lo que beneficiará tanto a las empresas genuinamente sostenibles como a los consumidores que desean tomar decisiones informadas y éticas.

«En España la brecha salarial de género es del 28,21%»

España tiene un enorme potencial en materia de economía verde. ¿Qué pasos debe seguir el país para aprovecharlos?

Las políticas y regulaciones sostenibles son un paso fundamental; y la innovación es otra pieza clave del proceso, no solo como motor de crecimiento económico, sino porque también desempeña un papel crucial en la aceleración del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la década de acción, según ha señalado el secretario general de la ONU. Es alentador que un creciente número de empresas en España esté apostando por la innovación en sostenibilidad y la contribución a los ODS. Según un estudio del Pacto Mundial de la ONU, se trata del 49% de las empresas españolas. Por último, no debemos olvidar el rol esencial que desempeña la colaboración público-privada, pues permite aprovechar la experiencia, los recursos y la innovación de ambos sectores para promover un mundo más sostenible y equitativo. Es una piedra angular en la construcción de un futuro en el que los intereses económicos se alineen con los objetivos sociales y ambientales. 

Se habla de que actualmente vivimos en una situación de «permacrisis», en la que distintas crisis cruzadas parecen perpetuarse en el tiempo. ¿Existe un modelo económico que dé mayor estabilidad tanto a las empresas como a sus plantillas?

No podemos hablar de fórmulas mágicas contra las crisis, pero sí creo que la situación de inestabilidad que estamos viviendo ha destacado la importancia de apostar por la sostenibilidad, que fomenta precisamente el pensamiento a largo plazo, para aumentar la resiliencia de nuestro sistema económico. Un ejemplo claro lo vemos en la apuesta por la energía renovable, que evita la dependencia de los combustibles fósiles y otorga estabilidad a nuestro sistema energético. Y es una creencia que comparte el sector empresarial: según la consulta empresarial que realizamos hace un año, un 82% de las empresas españolas considera que la implementación de los ODS puede fortalecer la resiliencia de sus organizaciones y prepararlas mejor para enfrentar futuras crisis. Este respaldo de las empresas refleja la creciente conciencia de que la sostenibilidad es un componente clave para la estabilidad y la prosperidad a largo plazo en un mundo caracterizado por desafíos múltiples y complejos.

¿Cómo va el mundo en materia de reducción de la brecha salarial de género?

A pesar de algunos avances, la brecha salarial de género se mantiene debido a varios factores como la formación, la experiencia laboral, el tamaño de la empresa o la persistencia de estereotipos de género. En concreto, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres ganan un 20% menos que los hombres a nivel global. En el caso de España, la brecha salarial es del 28,21%, situándose en el puesto 17 en igualdad de género a nivel mundial. Estas cifras son un recordatorio de que, si la igualdad de género continúa avanzando al ritmo actual, se necesitarían 132 años para alcanzar la paridad total en España. En este contexto, los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs, por sus siglas en inglés), desarrollados por ONU Mujeres y el Pacto Mundial de la ONU, ofrecen una guía valiosa para las empresas sostenibles. El Principio 2 de los WEPs promueve tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo sin discriminación, lo que incluye la igualdad salarial por trabajo de igual valor. 

«Es esencial contar con un liderazgo comprometido que respalde las políticas inclusivas»

Desde una mirada interseccional, ¿cómo pueden erradicarse las prácticas discriminatorias en el empleo, especialmente aquellas que tienen que ver con el origen y la orientación sexual?

Para eliminar la discriminación en el empleo, las empresas deben contar con políticas y mecanismos de reparación sólidos que aseguren el trato igualitario de las personas empleadas. Esto implica la implementación de políticas inclusivas, procesos de reclutamiento equitativos y medidas para medir y dar seguimiento a la situación de la plantilla. Además, es esencial contar con un liderazgo comprometido que respalde estas políticas. Si la visión viene de la alta dirección, su integración será más fuerte y efectiva. Con el objetivo de ayudarles a hacerlo, ofrecemos herramientas de gestión empresarial para todas las empresas, como la «Herramienta Empresarial de las Normas de Conducta LGBTIQ+ de la ONU», que tiene como objetivo reducir la desigualdad en el entorno laboral y fuera de él. Esta plataforma permite a las organizaciones autoevaluar suspolíticas y programas actuales, identificar áreas de mejora y definir objetivos corporativos futuros para promover la inclusión y la igualdad de oportunidades. Nuestra misión es acompañar a las empresas en la promoción de una cultura que refleje la diversidad de la sociedad en su fuerza laboral. Esto enriquece los negocios al aportar nuevas perspectivas y los acerca a un grupo de interés clave: los consumidores. 

La desmotivación en el trabajo afecta a seis de cada diez profesionales en España, según la Guía del Mercado Laboral de 2023 de Hays. El FMI ha estimado que el desgaste laboral le cuesta más de 300.000 millones de dólares a la economía global. ¿Cómo pueden las empresas mejorar las condiciones laborales para aumentar el bienestar de la plantilla, e incrementar la productividad y la retención del talento?

Nos encontramos en un momento especial en el que, por primera vez, las personas se sitúan en el centro de las estrategias empresariales. Sin duda, este cambio de paradigma ha estado muy influenciado por la crisis de covid-19, que cambió el foco de las empresas situándolo en el cuidado de la plantilla. Así, en los últimos años hemos podido observar un aumento significativo en la adopción de medidas como la flexibilidad horaria, el teletrabajo y otras prácticas de conciliación laboral, así como en programas de salud para las personas empleadas. Sin embargo, más allá de estas medidas, desde el Pacto Mundial de la ONU en España queremos destacar otro objetivo crucial, que va más allá de los muros de la empresa, pero optimizaría el poder transformador de las empresas: el establecimiento de salarios dignos. Los salarios justos son fundamentales para combatir la pobreza laboral y promover el trabajo decente. En este contexto, hemos lanzado recientemente la «Herramienta de Análisis del Salario Digno» (Living Wage Analysis), diseñada para ayudar a las empresas a identificar oportunidades y acciones concretas para asegurar que las plantillas, sus familias y las comunidades puedan llevar una vida digna con un salario justo. Al poder garantizar salarios dignos, las empresas no solo mejoran el bienestar de sus empleados, sino que también fortalecen su compromiso, aumentan la retención del talento y promueven un entorno laboral más saludable y sostenible.

¿Cómo ve actualmente el tejido empresarial español y qué podemos esperar en los próximos años?

Las empresas españolas están cada vez más comprometidas con la Agenda 2030 y participan de forma más activa en su cumplimiento involucrando también a sus cadenas de suministro para llevar la sostenibilidad tradicional un paso más allá. En estos años hemos asistido a un aumento exponencial de la sensibilización empresarial sobre la Agenda 2030, pasando de un conocimiento del 69% en 2018 a un 86% en 2022, y, con un 89% de empresas españolas llevando a cabo acciones en favor de los ODS. Las entidades de nuestro país trabajan principalmente los relacionados con la igualdad de género (ODS 5) y el trabajo decente (ODS 8) a través de medidas de conciliación laboral y flexibilidad horaria (71%), teletrabajo (61%) y planes de igualdad (63%). Mirando hacia el futuro, somos optimistas acerca de la evolución del compromiso empresarial con la sostenibilidad. Lo que actualmente es liderado por unos pocos se convertirá en una práctica generalizada e incuestionable para todo el tejido empresarial, incluidas las pymes. Así, en los próximos años, esperamos que más empresas se unan a esta tendencia y asuman un compromiso firme, contribuyendo a un futuro más sostenible y alineado con los Objetivos de la Agenda 2030.