Financiación sostenible: la gran palanca contra el cambio climático

Las sequías, incendios y otras consecuencias del cambio climático son cada vez más evidentes. Señales que nos recuerdan la urgencia de cortar las emisiones de efecto invernadero antes de 2050 para evitar un colapso irreversible. Pero, si el problema del calentamiento global está ligado a las formas de producción y consumo humanos ¿cómo podremos lograrlo? ¿cómo luchar contra el peso del propio sistema? En este punto, es donde la financiación sostenible ofrece una solución imprescindible para la transición ecológica: generar una inercia sostenible global creando oportunidades de negocio respetuosas con el medio ambiente. Conscientes de la importancia clave de este tipo de actuaciones, BBVA apostó decididamente por la financiación sostenible a través de su Compromiso 2025: en 2020, el incremento de este tipo de inversiones respecto a 2019 fue de un 13%. Sin embargo, el pasado año su ambición ha dado un enorme salto cuantitativo: en 2021, el crecimiento interanual ha sido de un 72%.

El proceso de transición energética y descarbonización es la mayor oportunidad de negocio para la banca en los próximos diez años

«La aceleración en la financiación sostenible reafirma nuestra estrategia de sostenibilidad. El cambio climático y el proceso de transición energética y descarbonización es la mayor oportunidad de negocio para la banca en los próximos diez años. Dicha transformación masiva requiere inversiones de capital que suponen alrededor del 5% del PIB anual mundial. Parte fundamental de la estrategia de BBVA es ayudar a sus clientes a adaptarse a este nuevo entorno, no sólo financiando, sino también asesorándolos en esa transición», ha declarado Javier Rodríguez Soler, responsable global de Sostenibilidad de BBVA.

El Compromiso 2025 de BBVA está basado en tres líneas de actuación: financiar para contribuir a frenar el cambio climático e impulsar un crecimiento inclusivo que no deje a nadie atrás, mediante la canalización de 200.000 millones de euros entre 2018 y 2025; integrar los riesgos ambientales y sociales asociados a la actividad del banco para minimizar los potenciales impactos negativos directos e indirectos; e involucrar a todos los grupos de interés para impulsar de forma colectiva la contribución del sector financiero al desarrollo sostenible.

Respecto a la primera rama del compromiso, los 86.000 millones de euros destinados a impulsar la transición ecológica entre 2018 y 2021 se han repartido entre los dos ejes que guían el plan de financiación de BBVA: el 80% para la acción climática y el 20% para el crecimiento inclusivo. Además, BBVA incorpora los riesgos y oportunidades del cambio climático en sus decisiones de inversión y financiación e impulsa la sostenibilidad en cada una de sus operaciones y productos. Actualmente, cuenta con un catálogo de alternativas sostenibles para todos sus productos en España y continuará este camino en el resto de las zonas geográficas en las que opera. BBVA ha puesto a disposición de los clientes particulares digitales en España la calculadora de huella de carbono, ya desarrollada para empresas en 2020.