Sociedad
La vacuna contra la infodemia
La crisis del COVID-19 ha significado la eclosión definitiva de la desinformación, algo que el fact-checking busca combatir.
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COLABORA2020
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La propagación a escala mundial de un virus sobre el que todavía no sabemos demasiado ha disparado la demanda de información a todos los niveles. Jefes de estado y ciudadanos de a pie buscan respuestas rápidas a la infinidad de preguntas que plantea la pandemia, y ante la prudencia de unas autoridades científicas que basan sus argumentos en la evidencia, surgen constantemente relatos alternativos que circulan de manera descontrolada. A esta avalancha de información se la ha llamado infodemia, uno de los neologismos surgidos en la era de la posverdad, este tiempo que nos ha tocado vivir y en el que cada vez cuesta más diferenciar la realidad de la ficción.
En este nuevo ecosistema informativo de toxicidad creciente en el que la desinformación campa a sus anchas, Maldita.es se propone involucrar a su comunidad de usuarios en la tarea compartida de contrarrestar las informaciones falsas que aparecen a diario. Contrastando noticias y verificando datos, su equipo trabaja de forma colaborativa para tratar de poner freno a la viralización de los bulos.
Clara Jiménez Cruz lleva desde 2014 siendo el alma y la voz de Maldita.es, un proyecto periodístico comprometido con el fact-checking y la transparencia que apuesta por la información veraz como elemento sustantivo e inseparable de una sociedad democrática. El proyecto ha crecido de manera muy rápida en estos seis años. La cosa empezó cuando Clara y Julio Montes –su socio desde el principio– estaban trabajando como periodistas en La Sexta, desde donde iniciaron y empezaron a desarrollar su primer proyecto (Maldita Hemeroteca), que buscaba enfrentar a los políticos con sus contradicciones. El espacio tuvo éxito, poniendo de manifiesto la corta memoria con la que operamos como espectadores.
Con el tiempo, Maldita.es cambió su naturaleza, pasando de ser un proyecto que hacían en su tiempo libre a un medio de comunicación sin ánimo de lucro constituido como una asociación y actualmente también en vías de constituirse como una fundación. En estos dos últimos años, su cruzada contra los bulos que inundan la red les ha dado mucho trabajo. Tanto, que en este tiempo ya cuentan con un equipo de 10 trabajadores en plantilla y 12 colaboradores. «Empezó en el salón y ahora es una redacción», resume con una sonrisa Jiménez Cruz.
Los últimos meses han sido intensos. A fecha de junio 2020, Maldita.es había desmentido 580 mentiras y alertas falsas sobre el coronavirus, algunas tan llamativas como que Bill Gates es el propietario de la patente del coronavirus o que los síntomas se curan con una bebida a base de jengibre, limón, aspirina, canela, miel, ajo y cebolla. Buena parte de estas informaciones falsas tienen su origen en Whatsapp, vía por la que se informan un 36% de españoles.
¿Cómo hacer frente a esta avalancha de desinformación?
Clara Jiménez Cruz advierte de la necesidad de estar vigilante y del papel de la educación. «Sin alfabetización mediática y educación digital en todos los ámbitos de la sociedad será imposible protegernos contra la desinformación presente y futura. La formación de una cultura crítica, que dote de herramientas para combatir la mentira, y la construcción de una sociedad más informada a la hora de tomar decisiones forma parte de la misión de Maldita.es como miembro de la sociedad civil», subraya.
A fecha de junio 2020, Maldita.es había desmentido 580 mentiras y alertas falsas sobre el coronavirus
De manera complementaria a sus principios de neutralidad y transparencia, Maldita.es también insiste en el carácter mancomunado de su proyecto, en el que sólo una red grande de colaboradores hace posible la difusión de noticias contrastadas, contribuyendo de manera colectiva a cambiar la tendencia y viralizar la verdad. Buena parte del éxito futuro del proyecto dependerá de los malditos, esos usuarios que contribuyen económicamente o con su labor de fact-checking a la causa, en un contexto económico aciago para emprendimientos periodísticos de esta naturaleza. «Se avecina una crisis fuerte. Dependíamos mucho de la filantropía y las becas, pero ese dinero fue a parar a los grandes medios que más sufrieron la crisis», explica, aunque admite que van a la guerra menos armados de lo que deberían, pero no da señales de rendirse.
Maldita.es busca constantemente nuevos modelos de negocio para hacer viable su misión: la lucha contra la desinformación. Una lucha que debe ser compartida porque va en nuestro propio interés: en tiempos de posverdad, el fact-checking es, más que una necesidad, un derecho
Clara Jiménez Cruz es Emprendedora Social de Ashoka, fundación internacional que identifica, conecta y acompaña a los líderes de la innovación social. Su propósito es lograr que todas las personas sean conscientes de su poder para mejorar el mundo, y lo utilicen.
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