La cruz verde no se apaga durante la crisis del coronavirus

No salir de los hogares es lo mejor que uno puede hacer para combatir la propagación de la infección por COVID-19, pero esta medida puede conllevar que determinadas personas tengan dificultades para recoger sus medicamentos. Con el fin de asegurar la continuidad y adherencia a los tratamientos y como medida excepcional ante la infección por COVID-19, el Consejo General de Farmacéuticos y Cruz Roja han suscrito un acuerdo para que la red de 200.000 voluntarios colaboren con los farmacéuticos comunitarios que lo pudieran precisar, en la entrega domiciliaria de medicamentos – con y sin receta médica – , productos sanitarios y productos de salud a las personas que no puedan acceder a la farmacia para retirar su medicación, evitando desplazamientos y riesgo de contacto de la población más vulnerable.

El objetivo de este acuerdo es que todas las personas afectadas de forma especial por esta situación de alerta puedan tener acceso a su medicación sin tener que salir de casa mientras dure el Estado de Alarma. Para ello, los farmacéuticos contarán con la red nacional de voluntarios de Cruz Roja, en una iniciativa que se enmarca dentro del Plan Cruz Roja Responde frente al COVID-19 para las personas en situación de vulnerabilidad y población general.

El Consejo General de Farmacéuticos y Cruz Roja facilitarán el acceso a los medicamentos a las personas más vulnerables

«Se trata de una acuerdo con un marcado carácter social y sanitario que realizamos en un momento de emergencia sanitaria sin precedentes, con el que queremos evitar una mayor transmisión del virus, facilitando el acceso a los medicamentos sin salir de los hogares a las personas más vulnerables en esta crisis», subraya el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar. De este servicio podrán beneficiarse las personas dependientes, con problemas de movilidad, con síntomas de infección de COVID-19 o en cuarentena domiciliaria y pacientes crónicos complejos con enfermedades respiratorias, diabéticos y con enfermedades cardiovasculares. Siempre se iniciará con la llamada directa al farmacéutico que será el que entre en contacto con los voluntarios de Cruz Roja.

Quienes quieran beneficiarse del servicio ofrecido por el Consejo General de Farmacéuticos y Cruz Roja deberán ponerse en contacto con la farmacia que deseen que les facilite la medicación. Cuando el paciente contacte con la farmacia comunitaria y realice la demanda del servicio, el farmacéutico solicitará al paciente su identidad, nombre y apellidos, DNI/NIE, domicilio y teléfono de contacto. El profesional que no pueda llevar personalmente los medicamentos o productos farmacéuticos al domicilio del paciente contactará con el número de teléfono que cada Asamblea Provincial de Cruz Roja ha puesto a disposición de la red de farmacias comunitarias y con el paciente para comunicarle que será una persona voluntaria quien entregará los medicamentos. «Es el momento de aunar esfuerzos para que las personas más vulnerables ante el COVID-19, que están viviendo situaciones de aislamiento y confinamiento, dispongan de los medicamentos necesarios. Tiene que ser la prioridad de todos», destaca el presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent.