No todo vale en la descarbonización

La economía baja en carbono tiene que ser justa e inclusiva. Así lo manifiesta la Declaración de Silesia sobre Solidaridad y Transición Justa que lanzó el Gobierno de Polonia en la COP24 de Katowice y que se puede considerar como un éxito. Más de 50 países la han suscrito, entre los que se encuentra España, Francia, Reino Unido o Canadá.

«Estamos en una época de debilitamiento del multilateralismo, que afortunadamente no ha llegado a la acción climática, que se haya adoptado la Declaración de Silesia es un paso muy importante. El cambio climático hay que lucharlo de manera global y fomentando una transición justa», señala Joaquín Nieto, Director de la Oficina para España de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este documento adoptado en un país de gran tradición minera apuesta firmemente por la justicia climática. Ambición en las políticas climáticas pero respetando los principios de transición justa. Para la Directora General de la Oficina de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, el paquete aprobado en la COP24 es operativo y crea las bases para la ambición.«La Declaración de Silesia ha dado más protagonismo a las cuestiones sociales, integrando a trabajadores y localidades más vulnerables. Cuestiones que hemos considerado en el borrador, ya muy avanzado, de la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética», destacó Ulargui en la Jornada COP24 Katowice: The Day After, organaizada por SUST4IN. Un encuentro que contó con autoridades del Ministerio para la Transición Ecológica, de los ayuntamientos de Madrid y de Sevilla, ONGs, sindicatos, inversores y empresas, para debatir los resultados de la COP24, la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la movilidad sostenible con los casos de Madrid y Sevilla, la transición justa y los compromisos de los inversores y de las empresas.

Más de 5o países han firmado la Declaración de Silesia para promover una transición justa

Además del logro de la Declaración de Silesia, la COP24 consiguió aprobar un amplio paquete de reglas para la implementación del Acuerdo de París que incluye reglas sobre transparencia, financiación y otros elementos.«Lo peor de la COP24 han sido los especialistas en procrastinar decisiones, justo en un momento en que estamos aumentando las emisiones en lugar de disminuirlas», aseguró Valentín Alfaya, Presidente del Grupo Español para el Crecimiento Verde, en relación a la imposibilidad de acordar un mecanismo internacional de comercio de emisiones. Para Gonzalo Sáenz de Miera, Director de Cambio Climático de Iberdrola el resultado de la Cumbre del Clima«ha sido positivo, lento pero robusto». La descarbonización de la economía es un reto de tal magnitud que requiere una gran urgencia de acción para lo que será necesario el papel de toda la sociedad civil, apuntó el directivo de Iberdrola.«La revolución tecnológica y la fuerza de las ciudades da mucha esperanza para el reto del clima», añadió.

La importancia de recuperar las ciudades para los ciudadanos fomentando una movilidad sostenible fue el eje de las ponencias de Paz Valiente Calvo, Coordinadora General de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, y Esperanza Caro, Directora General de Economía y Comercio del Ayuntamiento de Sevilla.«La descarbonización es la única solución que tenemos. Es necesario replantear el concepto de ciudad en colaboración con otras administraciones, ya que no tenemos todas las competencias para actuar en medio ambiente», afirmó Valiente. Para terminar, el Director de SUST4IN, Marcio Viegas, hizo hincapié en que«la transición tiene que ser urgente y ambiciosa, dando respuesta a lo que nos dicen los científicos, pero también justa, dando respuesta a demandas sociales en España y en otros países, especialmente en las regiones y grupos sociales más vulnerables».