Cinco trucos para llevar una vida más sostenible

Cada año se producen más de trescientos millones de toneladas de plástico. El número de emisiones de gases de efecto invernadero sigue en aumento, y el cambio climático es una amenaza que tiene más que ver con el presente que con el futuro. Más allá de las modas, la realidad es que una gran parte de la población está cada vez más concienciada sobre la necesidad de cambiar de hábitos si queremos garantizar la subsistencia del planeta. Según un estudio realizado por Sondea en el Barómetro Honest, a un 86,3% de los españoles les gustaría incluir más productos ecológicos en su alimentación, pero en muchos casos, no saben cómo hacerlo. El precio o la dificultad de encontrar productos en sus establecimientos habituales son algunos de los problemas más frecuentes que se encuentran los que quieren vivir una vida sostenible y más respetuosa con el entorno, pero… ¿cómo hacerlo?

Invierte en muebles reciclados

El cambio de hábitos empieza en nuestro hogar. Si apostamos por materiales reciclados para objetos de nuestra vida cotidiana, ¿por qué no llevarlo también al mobiliario de casa? Cada vez son más las marcas que utilizan elementos reciclados, como papel y cartón o conglomerados de madera desechada en el proceso de fabricación, para construir muebles resistentes, durables y de diseño que contribuyen a cuidar del medio ambiente y llevar una vida sostenible. Un ejemplo son los mostrados en The Honest House, en el que los sillones, las lámparas y las mesas procedían de elementos reciclados.

Viste moda sostenible

De media, los españoles gastan 451,79 euros al año en ropa, según un informe presentado por la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex). La textil es la segunda industria más contaminante del planeta, solamente superada por la del petróleo. Apostar por tejidos como el bambú, lino, tencel, tejido de leche, algodón orgánico y, por supuesto, los materiales reciclados, son algunas de las formas de las que podemos vestirnos e ir a la moda al mismo tiempo, sin renunciar a la calidad o a la durabilidad de las prendas.

Lleva el huerto a tu casa

Si tienes la suerte de tener una terraza o un pequeño jardín, puedes convertirlo en un espacio dedicado al cultivo de hortalizas, pequeños frutales o plantas aromáticas que sirvan para tu propio consumo. Así, garantizas una pequeña producción que, además de ser respetuosa con el medio ambiente, supone una huella ecológica mínima en tu entorno.

Haz tu cesta de la compra más eco

Los productos etiquetados como bio, ecológicos y otro tipo de denominaciones son cada vez más populares entre los estantes de los supermercados. Son alimentos producidos de forma sostenible que mantienen al máximo las propiedades naturales del producto como el sabor o el aroma y que son cada vez más accesibles para el consumidor. Por ejemplo, en esta línea, Coca Cola lanzó hace unos meses la marca Honest, una gama de cafés y tés naturales listos para tomar y producidos de manera ecológica.

Reduce tus residuos

No hay mejor reciclaje que el del residuo que no llega a producirse. Pequeños gestos para evitar generar más basura, como llevar bolsas de tela al supermercado o dar un segundo o tercer uso a los objetos antes de tirarlos son algunos hábitos cotidianos que ayudarán a mejorar la salud del planeta desde casa y a llevar una vida sostenible.