Desafío al negacionismo climático de Trump

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Carmen Gómez-Cotta

@GomezCotta

«América no se marcha del Acuerdo de París. Más bien lo contrario, seguimos hacia delante». Así de tajante se ha mostrado Michael Bloomberg, ex alcalde de Nueva York, ante la decisión del presidente Trump de retirar a Estados Unidos del famoso tratado sobre cambio climático.

Como tantos otros líderes, Bloomberg cree que el calentamiento global es una realidad a la que todos debemos hacer frente sumando esfuerzos para poner en práctica soluciones que cambien el rumbo de la situación actual y salven el planeta. Por eso no duda en plantarle cara a Donald Trump.

¿Qué el presidente de una de las naciones más poderosas del mundo, y uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, se retira de este pacto histórico? Pues él pone en marcha una coalición de políticos, académicos y líderes empresariales para cumplir con los objetivos con los que su país se comprometió hace casi un par de años.

«Alcaldes, gobernadores y líderes empresariales vamos a firmar un acuerdo que enviaremos a Naciones Unidas para que juntos podamos alcanzar el objetivo de reducción de emisiones de CO2 al que Estados Unidos se comprometió en París en 2015», ha afirmado Bloomberg en unas declaraciones que recogía el diario norteamericano Washington Examiner. Además de millonario, filántropo y ex alcalde de Nueva York, Bloomberg es también el enviado especial de Naciones Unidas para la Iniciativa Ciudades y Cambio Climático (ICCC) de la ONU, que representa a alcaldes y líderes locales y que ahora, además, tiene como fin cumplir con los objetivos del tratado firmado por Barak Obama.

Por eso ha decidido que sus distintas organizaciones filantrópicas, junto con otros socios, aporten los 15 millones de dólares que la ONU perdería con la salida de Estados Unido del Acuerdo de París. De momento los gobernadores de California, Nueva York y Washington, junto con 30 alcaldes, los presidentes de 80 universidades y más de 100 empresarios, han formado ya una alianza para aprobar políticas que ayuden a alcanzar el objetivo de reducción de emisiones entre un 26% y un 28% respecto a los niveles de 2005.

Los detalles de las contribuciones individuales de cada estado están aún por detallar. Pero este es, sin duda, un paso muy significativo, sobre todo si tenemos en cuenta que solo estos tres estados son responsables del 10% de las emisiones nacionales de CO2. «Vamos a hacer todo lo que América habría hecho si hubiera seguido comprometida con el tratado», declaraba en una entrevista el que fuera alcalde Nueva York de 2002 a 2013.

¿Cuál será la reacción de Trump ante esto? De cara a la lucha contra el cambio climático, parece que poco importa lo que opine. «En cierta manera es irrelevante lo que un líder haga. No creo que una administración deba hacernos cambiar cómo abordamos un asunto tan urgente como este», afirmaba hace poco Eleanor Blomstrom, codirectora de la Organización de Mujeres por el Medio Ambiente y el Desarrollo, en unas declaraciones recogidas por The New York Times. Afirmación que ha sido respaldada por Muriel Bowser, alcaldesa de Washington D.C., para quien «unas elecciones no cambian lo que las ciudades de América somos».