Cambio Climático

Europa acuerda un recorte del 40% en las emisiones de CO2 para 2030

Bruselas alcanza un acuerdo unánime en materia de energía y cambio climático para 2030: recorte del 40% de las emisiones de CO2, una cuota de renovables del 27% y un objetivo del 25% de eficiencia energética.

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24
septiembre
2014

Los líderes de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo unánime en materia de energía y cambio climático para 2030: un recorte del 40% de las emisiones de CO2 —respecto a los niveles de 1990—, una cuota de renovables del 27% y un objetivo del 25% de eficiencia energética, así como un impulso de las interconexiones.

«No ha sido fácil, pero hemos logrado una decisión justa», ha dicho al término del encuentro el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien además aseguró que las medidas son «ambiciosas» y «efectivas desde el punto de vista del coste».

Con este acuerdo, la UE pretende dar seguimiento al triple objetivo que se fijó para 2020 (20% de recorte de emisiones, 20% de renovables, y 20% de ahorro energético), mantener su liderazgo mundial en la lucha contra el cambio climático y sentar las bases para un acuerdo internacional en la cumbre que se celebrará en París en diciembre de 2015. Pero este no será un objetivo sencillo. Los Estados mantienen la soberanía sobre la política energética, con muchos intereses en juego.

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la concentración de gases de efecto invernadero —cuyo incremento provoca el cambio climático— presentes en la atmósfera alcanzó un máximo sin precedentes en 2013. El CO2 es el gas que más contribuye a este efecto, y ha aumentado su concentración a un ritmo que no se había registrado en casi 30 años, ha precisado la OMM recientemente.

«¡Acuerdo! Al menos un recorte de emisiones del 40% para 2030», ha publicado Van Rompuy, en su cuenta de Twitter. Van Rompuy asegurado que se trata «de la política en materia de energía y clima más ambiciosa, eficiente en costes y justa del mundo«. El político belga ha subrayado que esta decisión llega en un momento de revisión de las políticas energéticas de la Unión, y tras la crisis de Oriente Medio y Ucrania hemos visto que hay que reducir la dependencia energética de los socios comunitarios.

Asimismo, ha explicado que la decisión tiene como elementos ‘la justicia porque todos los países contribuyen en función de su prosperidad y su capacidad, la solidaridad porque hay apoyo adicional para los países con renta per cápita inferior a la media y un espíritu de empresa porque el dinero tiene que gastarse de manera rentable’.

Europa asume estos compromisos en un contexto de presión en el que tanto organizaciones sociales como empresas han lanzado mensajes rotundos con el objetivo de que los políticos europeos no dejasen pasar esta nueva oportunidad para reformar la estrategia de energía y clima.

Un grupo de 56 empresas -entre las que están Philips, Acciona, Ikea o Coca-Cola- reclamaba objetivos más ambiciosos que los alcanzados: “una reducción de gases de efecto invernadero doméstico mucho más allá de la propuesta del 40% en comparación con los datos de 1990, energías renovables por encima del 40%, y un nivel eficiencia energética al menos en el 40%”.

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