Siglo XXI

Estar es bueno, ser es mejor

¿Qué beneficios reporta a una organización una gestión ética? Diego Sánchez de León, managing director de Accenture y Ethics & Compliance Lead en España abre el debate.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
02
febrero
2014

Distinguir entre “ser” y “estar” es una de las mayores dificultades a las que se enfrenta cualquier estudiante extranjero de español. Generalmente se les enseña, para facilitar las cosas, que “ser” tiene que ver con la esencia y “estar” con el estado. Es decir, lo permanente frente a lo transitorio.

Cuando una compañía lleva siete años apareciendo de forma consecutiva en el ranking de las empresas más éticas del mundo -elaborado y publicado por Ethispher Institute, organismo dedicado a la creación, promoción y difusión de las mejores prácticas en ética empresarial, responsabilidad social corporativa, lucha contra la corrupción y sostenibilidad- deja de “estar” simplemente en una clasificación y pasa a “ser” parte del espíritu de esa clasificación. Recordemos que etimológicamente ética proviene del griego Ethos, que podríamos traducir como costumbre. Un hábito permanente regido por unos principios.

Accenture, Cisco System, General Electric, PepsiCo, Texas Instruments o Xerox  Corporation son algunos ejemplos de esas organizaciones. Compañías que a largo de los años –aunque reconocidas en estos últimos siete- han desarrollado día a día procesos de gestión que estimulan los comportamientos éticos y detectan y persiguen –si los hubiera-  los que no lo son. Se trata de organizaciones que trabajan en la promoción de normas éticas que superan los mínimos legales y que introducen nuevas iniciativas que ponen al servicio de la sociedad. Compañías que, además, ven como su comportamiento suele reportarles una importante rentabilidad.

En total, son 21 los países representados por las 144 compañías de este año de 41 sectores económicos e industriales. Las empresas que destacan por su comportamiento ético en los negocios lo hacen por su valentía para identificar y –en su caso– denunciar los casos de malas prácticas; la exquisitez en el tratamiento de las denuncias para garantizar la confidencialidad del denunciante y la presunción de inocencia del acusado; y –por último- por la transparencia en la información de las sanciones para hacer que el círculo virtuoso se imponga al final del proceso.

El informe, que valora desde la responsabilidad social al gobierno corporativo –pasando por el liderazgo, la innovación al servicio de la sociedad, la transparencia legal y los programas internos– se viene realizando desde hace siete años de manera ininterrumpida. Su metodología permite analizar el desempeño de una empresa de manera objetiva, consistente y estandarizada.

No estaría de más que alguno de los países que acogen a estas organizaciones hiciera de la transparencia, el acceso a la información y el buen gobierno la bandera de su gestión y actividad. Así se pasaría de “estar” en una sociedad ética a “ser” una verdadera sociedad ética.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME