«Hay que derribar las barreras en torno a la discapacidad»

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Carmen Gómez-Cotta

@GomezCotta

Francisco Mesonero, director General de la Fundación Adecco, analiza los retos para la integración laboral de las personas discapacitadas y advierte sobre la necesidad de impulsar políticas activas ambiciosas, que fomenten la diversidad en la España del siglo XXI.

¿Qué efectos está teniendo la crisis en la integración sociolaboral de las personas discapacitadas?

Es un efecto lineal que está afectando a todos y de forma especial a aquellas personas que lo tienen más difícil y que se encuentran con alguna barrera o alguna discriminación para acceder a él. Estos colectivos cuando pierden su empleo tienen todavía más complicado volver a encontrarlo. No hemos llegado a tocar fondo en la destrucción de empleo. Son necesarias medidas efectivas para luchar contra el desempleo general pero, sobre todo, contra el desempleo de aquellas personas que si antes lo tuvieron difícil, más lo van a tener ahora. Porque van a tener que competir para incorporarse al mercado laboral con aquellas personas que no sufren ningún tipo de discriminación. El empleo es la primera responsabilidad que se le debe pedir a cualquier administración pública o a cualquier empresa. Es prioritario en una sociedad equilibrada y justa.

¿Cuáles son los principales obstáculos que se encuentra una persona discapacitada para integrarse en el mercado laboral?

Las barreras mentales y los estereotipos que hay dentro de las organizaciones. Es decir, que una persona con discapacidad o una persona mayor de 55 años (es decir, con 30 años de experiencia) no encuentre un empleo o no pueda integrarse en una empresa, es consecuencia de esos estereotipos que tenemos creados en la sociedad. Lo primero que hay que hacer es trabajar para derribar esos estereotipos. Esas barreras mentales y esa discriminación en el mercado laboral no existen porque los directores de recursos humanos sean personas que discriminan. Las que discriminan son las organizaciones en su conjunto, porque son los primeros que de alguna forma rechazan a ese empleado mayor de 55 años o esa persona con discapacidad una vez que entra en su puesto de trabajo.

¿Y qué papel tiene la Fundación Adecco a la hora de integrar laboralmente a personas discapacitados y colectivos desfavorecidos?

Más allá de la formación y la integración laboral, trabajamos en el desarrollo de valores y competencias de personas con discapacidad antes, incluso, de la edad laboral. Es fundamental porque muchas veces nos encontramos con que no han tenido la oportunidad de desarrollar sus capacidades, ya sea a través del deporte adaptado o a través de actividades que se desarrollen con el mundo asociativo. Por otra parte, en el mundo empresarial, lo que hacemos también es eliminar esos estereotipos y barreras mentales a través de voluntariados corporativos, donde hoy tenemos en activo a más de 1.500 personas de 140 compañías que colaboran con la Fundación Adecco.

¿Cuál es la situación de España respecto a la UE en integración laboral de colectivos desfavorecidos?

De un retraso muy importante, sobre todo en la gestión de políticas activas. Si nos comparamos con el resto de Europa, tan sólo hay que ver la cifra de desempleo que tenemos en España ahora mismo y los porcentajes que tenemos que, en muchos casos, duplican a la media europea. Hay países, como Alemania o Francia, donde precisamente las políticas activas de empleo se han llevado a cabo en coordinación con agentes privados; en este caso agencias privadas de colocación, que son los que conocen bien el mercado de trabajo y las necesidades de las empresas.