Hasta pronto España

Artículo

Carmen Gómez-Cotta

@GomezCotta

La crisis y la mala situación, tanto social como económica, que atraviesa España han obligado a muchos españoles a abandonar sus hogares, sobre todo en el último año. Con la esperanza de encontrar mejores oportunidades laborales, una salida económica viable y un mejor entorno social, muchos ciudadanos de nacionalidad española han decidido abandonar el país en busca de un futuro mejor. Y dentro de este plan, América Latina se perfila como una de las mejores oportunidades.

Según los datos arrojado por el Padrón de Españoles en el Extranjero (Pere) y publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de ciudadanos españoles emigrados en el último año ha alcanzado los 1.702.778, lo que significa un aumento del 8,2% respecto al 2009. De este conjunto de personas de nacionalidad española en el extranjero, el 51,1% son mujeres y el 48,9% varones, cifras que se sitúan en baremos similares a los del año anterior.

Dentro de estas estadísticas generales, cabe resaltar que más de la mitad de los censados han trasladado su residencia a Latinoamérica (un 61,6%), menos de la mitad se han ubicado en Europa (el 35,4%) y sólo un pequeño porcentaje (el 36%) se reparten por los países del resto del mundo. Esto se traduce en que un 10,9% más de españoles se han mudado a América Latina.

Si nos detenemos un momento en este dato de Latinoamérica, vemos que Argentina es el país donde residen más españoles, ya que casi 350.000 más han trasladado su residencia al país del tango. Le siguen muy de cerca Cuba, donde un 43,3% se han instalado, y Venezuela, con más de 170.000 ciudadanos de nacionalidad española.  Al otro lado del charco, en el continente europeo, Francia es la opción por la que se decantan más españoles, con 189.909, seguida de Alemania, con 180.469.

Por último, otro bloque destacado es el que hace referencia a los nacimientos de españoles. Los que nacieron en España fueron un 37,6%, aquéllos que los hicieron en otros países fuera de las fronteras nacionales sólo fueron un 4,6% y los que nacieron en su país actual de residencia ascendieron al 56,8%.