Sydney Sweeney y la polémica de los 'jeans'
Racista, en realidad, es quien se fija en la raza
La actriz de ‘Euphoria’ protagoniza la última campaña de American Eagle, con un juego de palabras entre ‘jeans’ y ‘genes’.
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Hace unos días saltó una polémica; ya sabéis que en época veraniega las polémicas suelen ser por temas irrelevantes, para entretenernos. En este caso fue por un anuncio de la conocida empresa de ropa American Eagle. La protagonista de la campaña es la actriz de Euphoria Sydney Sweeney, una artista que, además, no se ha caracterizado por ser, precisamente, políticamente adecuada: «Perdón por tener las tetas grandes y las opiniones correctas», se leía en una de sus sudaderas.
A lo que voy: en el anuncio de la polémica, con la modelo mirando de soslayo en el centro de la foto, con sus tejanos, se leía: «Sydney Sweeney Has Great Jeans» («Sydney Sweeney tiene unos jeans geniales», sería la traducción literal). Mientras que en uno de los vídeos de la misma campaña la escuchamos decir: «Los jeans se transmiten de padres a hijos, y a menudo determinan rasgos como el color del pelo, la personalidad e incluso el color de los ojos. Mis jeans son azules». Lo dice Sweeney, al tiempo que vemos cómo se equivoca, suponemos que «involuntariamente» y tacha la palabra genes y la sustituye por jeans. Por si a alguien se le ha escapado, en inglés jeans y genes (tejanos y genes, en castellano) se pronuncian igual.
Ya sabéis que los publicistas no dan puntada sin hilo. Así pues, sabían que la polémica estaba servida.
¿Acaso hace referencia a los «buenos» genes de alguien blanco y de ojos azules? ¿Acaso otras razas no son buenas para anunciar esos pantalones? ¿Acaso, y ese era el fondo, American Eagles solo piensa en los estadounidenses blancos? ¿Acaso esos jeans solo están pensados para jóvenes guapas? Llegaron a decir que la campaña promueve pensamientos eugenistas, imaginación al poder. Y nadie dijo, pero seguro que los que criticaron la campaña lo pensaron, que Sydney Sweeney es militante republicana, Trump no ha tardado en salir a felicitarla, por la campaña, y por su militancia. En definitiva, ¿acaso una fotografía determina el cliente y elimina a aquellos que no coinciden con ella?
¿Quiénes son los verdaderos racistas, quienes en un anuncio que no hace referencia a una raza se sienten excluidos?
American Eagle, a quien la campaña le ha hecho ganar millones de dólares en bolsa en apenas dos días –han subido sus acciones un 20%–, como respuesta a la polémica tan solo ha señalado: «Sydney Sweeney tiene unos jeans grandiosos», y aclaró que hablaba de los pantalones. «Los jeans geniales le quedan bien a todo el mundo», finalizó.
Trucos de márquetin, no lo duda nadie, pero ¿quiénes son los verdaderos racistas? ¿Quienes en un anuncio que no hace referencia a una raza se sienten excluidos? ¿Quienes sin ser mencionados como minoritarios se sienten señalados? ¿Esos mismos ofendidos hubieran callado si la modelo hubiera sido Zendaya? ¿A ver si no va a ser el mensaje lo que ofende sino la persona que lo pronuncia que por lo que sea resulta molesta? ¿A ver si a algunos solo les queda como discurso político hacerse las víctimas raciales sin que nadie cite la raza? Porque, amigos, la realidad es que Sydney Sweeney nunca dice que sus genes sean mejores que los de otros, sino que son buenos. Yo también estoy orgullosa de los genes que me han transmitido mis padres, y no por eso soy racista.
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