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Más empresas con propósito

Frente a los discursos de odio y los preocupantes retrocesos en algunas partes del mundo, B Corp renueva sus estándares para responder a los crecientes desafíos sociales, económicos y ambientales de nuestro tiempo.

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Natalia Ortiz
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03
julio
2025

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Natalia Ortiz

Hoy, muchas empresas hablan de propósito, pero solo quienes lo demuestran con hechos ganan confianza. En Europa, normativas como la Directiva sobre diligencia debida en sostenibilidad y la Directiva de información sobre sostenibilidad corporativa obligan a numerosas compañías a transformar su estructura empresarial. A ello se suma la creciente presión social y reputacional que afecta a organizaciones de todos los tamaños y sectores. Por ejemplo, según el estudio Sustainability Sector Index, elaborado por la consultora Kantar, el 47% de las personas consultadas ha dejado de consumir ciertos productos por el daño que provocan las empresas que los comercializan o fabrican.

Además de buscar valores y coherencia en las marcas a las que compramos, también lo hacemos en aquellas para las que trabajamos. Para las generaciones Z y millennial —que conformarán el 74% de la fuerza laboral global en 2030— el propósito no es un extra, sino un pilar de la satisfacción y el bienestar laboral. De hecho, según el estudio Gen Z and Millennial Survey de Deloitte, cerca de la mitad ha dejado un empleo por sentir que le faltaba sentido y más del 40% ha rechazado una empresa por no alinearse con sus valores. El impacto, por tanto, no solo se proyecta hacia fuera, también atraviesa la cultura interna, el liderazgo y la forma en que se atrae y se cuida el talento.

Cambios estructurales

Las empresas que actúan con coherencia y responsabilidad tienen el potencial de redirigir el rumbo hacia la equidad, la sostenibilidad y la justicia. En este contexto, el estándar B Corp, promovido por B Lab, ofrece una guía clara y rigurosa para integrar el impacto social y ambiental en el corazón del modelo de negocio. Esta transformación no pasa desapercibida para la ciudadanía. Según el estudio de reconocimiento social y hábitos de consumo de B Lab Europe publicado este 2025, en España, una de cada tres personas conoce B Corp, mientras que más del 80% afirman confiar en este modelo empresarial. Con casi 10.000 organizaciones certificadas en todo el mundo y más de 400.000 que ya utilizan su herramienta de evaluación de impacto, B Lab acaba de renovar sus estándares para impulsar el papel transformador de las empresas.

Los nuevos estándares B Corp elevan el listón del impacto empresarial y facilitan la integración de la sostenibilidad desde un enfoque multidisciplinar

Mientras el modelo anterior ofrecía un enfoque flexible, que reconocía distintas formas de demostrar liderazgo y generar impacto positivo, el nuevo estándar exige ahora requisitos obligatorios en siete ámbitos temáticos críticos para el presente: gobernanza de las partes interesadas y propósito, acción climática, derechos humanos, trabajo justo, circularidad y gestión ambiental, justicia, equidad, diversidad e inclusión (JEDI) y asuntos gubernamentales y acción colectiva. De este modo, se ofrece un marco más claro que facilita la integración de la sostenibilidad desde un enfoque multidisciplinar, transversal y orientado a la acción. En palabras de Lucas Hunter, director ejecutivo interino de B Lab Spain, «esta no es una simple actualización, sino una reimaginación completa del impacto empresarial para responder a los desafíos de nuestros tiempos».

La definición de estos nuevos estándares ha contado con un amplio proceso participativo: más de 26.000 personas expertas, organizaciones y empresas de 67 países han contribuido a su diseño. Este proceso colectivo, que ha durado cuatro años, garantiza su aplicabilidad en contextos diversos. De hecho, los estándares se alinean con normativas europeas y certificaciones reconocidas como GRI, SBTi o Fairtrade, lo que permite su incorporación en sistemas de gestión ya existentes. Además, para incentivar la mejora continua, las empresas deberán demostrar progresos verificables a través de hitos concretos cada tres y cinco años.

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