Cinco novelas clave de Miguel Delibes
En el caso de Miguel Delibes, nunca fue más cierto que para comprender la obra, hay que comprender al escritor. La muerte, la naturaleza y la infancia tienen gran protagonismo en su obra.
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Al recibir el Premio Cervantes en 1994, el novelista Miguel Delibes (Valladolid, 17 de octubre de 1920 – 12 de marzo de 2010) reconoció «yo he sido tanto yo como los personajes que representé en este carnaval literario. Ellos son, en buena parte, mi biografía».
Una biografía marcada por la presencia de Castilla, una protagonista más en sus novelas, con su geografía y lenguaje propio. «Yo soy como los árboles: crezco donde me plantan. Hasta tal punto, que si un día me alejaran de Castilla no acertaría a vivir. Castilla, Valladolid, esta es mi tierra», dijo el escritor.
Otra invitada habitual en los libros de Delibes es la muerte. Tal y como recoge Ramón Buckley en Miguel Delibes, una conciencia para el nuevo siglo, el escritor tenía una obsesión por la parca desde la infancia y recoge esta confesión de boca del propio novelista: «Ya de niño me ocurría que, al llegar a la escalera de mi casa, imaginaba que por allí bajarían un día el ataúd con el cadáver de mi padre. Estas imaginaciones, que reservaba para mí y no se las contaba a nadie, se repitieron hasta convertirse en una obsesión».
Y, aun así, podría decirse que, incluso más que Valladolid, la verdadera patria de Delibes es la infancia. La inocencia, la ternura, el descubrimiento de la vida y de la muerte, la pureza y las primeras corrupciones son cuestiones recurrentes en su obra gracias a inolvidables personajes como Pedro, Nini o El Mochuelo. A continuación, algunas de sus obras clave.
‘La sombra del ciprés es alargada’
Delibes se consagró como novelista a los ojos del mundo en 1947, cuando ganó el Premio Nadal con su primera obra, La sombra del ciprés es alargada.
El protagonista y narrador de esta historia es Pedro, pero bien podría ser la muerte, que está muy presente en todo el libro, como la sombra del ciprés. Huérfano, Pedro queda confiado a un tutor que le inculca una filosofía de vida basada en la desconfianza y en el desapego de la realidad para protegerse del dolor.
De niño, Pedro perderá a su mejor amigo y, más tarde, a su mujer y al hijo que espera. «Morir no es malo para el que muere, pensé; es tremendo para el que queda navegando por la estela que el otro trazó, desbrozando, soportando una vida larga, fofa, despojada del menor aliciente», reflexiona el personaje de Delibes.
‘El camino’
Esta obra, publicada en 1950, marca un antes y un después en la narrativa de Delibes. Hay una transformación en su manera de escribir y de perfilar los personajes, aunque la muerte y la infancia siguen siendo sus temas principales.
La noche antes de marcharse a estudiar a la ciudad, Daniel el Mochuelo recuerda sus años pasados en el pueblo del que nunca ha salido. El niño cuenta las aventuras vividas con Roque y Germán, un trío que se trunca tras la muerte de uno de ellos. La naturaleza está muy presente en esta novela, para la que Delibes tomó como inspiración el pueblo cántabro de Molledo Portolín, en el que pasó su propia infancia.
‘Las ratas’
Esta obra, publicada en 1962, contiene la faceta de denuncia social del escritor. Gracias a la literatura, Delibes burla la censura que le impedía hablar de los problemas del mundo rural en El Norte de Castilla y alumbra una novela que describe la tragedia que asolaba a los habitantes de la Castilla agraria.
De nuevo, la naturaleza y la infancia, encarnada en la figura del Nini, están muy presentes en la novela y se yerguen como símbolo del triunfo del bien sobre el mal encarnado por la miseria en la que viven los habitantes del pueblo de Las ratas.
‘Cinco horas con Mario’
Ramón Buckley enmarca esta obra publicada en 1966 como un análisis del impacto que causó en la sociedad española el Concilio Vaticano II, con sus tensiones entre modernidad y tradición, que a Delibes le pilló como director del Norte de Castilla y al que dedicó una gran cobertura informativa.
Esta novela es el monólogo interior de Menchu, que acaba de perder a su marido, Mario, y vela su cadáver a lo largo de la noche, se arranca en un monólogo interior en el que recuerda su vida en común y al que echa en cara muchas de sus ideas inconformistas.
‘Señora de rojo sobre fondo gris’
Para Buckley, esta novela de 1991, «no es el mejor libro del autor, pero sí la novela más emocionante», ya que el escritor recuerda a su mujer Ángeles de Castro, con la que estuvo casado más de 37 años hasta la muerte de ella, que marcó un antes y un después en la vida de Delibes.
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