Alga, algae. Un tesoro milenario submarino
El poder de las algas es cada vez más evidente. Gracias a los avances en investigación, se están desarrollando numerosas aplicaciones en sectores como la alimentación, los biocombustibles o la cosmética. Con más de 18.000 tipos de algas, el potencial que ofrecen es inmenso. Y muy prometedor.
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Muchas de ellas son pequeñas y la mayoría del tiempo no las vemos, pues están bajo el agua, pero el poder de las algas se hace cada vez más patente. No solo porque son agentes esenciales en la lucha contra el cambio climático —producen oxígeno, absorben dióxido de carbono y captan el exceso de nutrientes del agua—, sino por las múltiples aplicaciones que empiezan a tener en el campo de la alimentación, los biocombustibles, los fertilizantes, los envases de origen biológico, los fármacos, los cosméticos o los nutricosméticos, complementos alimenticios para mejorar la salud de la piel y el cabello.
Naval Azul (un podcast de Ethic en colaboración con el Ayuntamiento de Gijón), indaga en todas las ventajas que ofrecen estos fascinantes seres vivos de la mano de tres grandes conocedores: Antera Martel Quintana, directora científica del Banco Español de Algas (BEA), Fidel Delgado, CEO y director de I+D+i de Neoalgae, y José Manuel Rico Ordás, decano de la facultad de Biología de la Universidad de Oviedo. Un episodio que presenta la periodista Laura Blanco Rodríguez.
Según apunta Martel, «existen más de 18.000 tipos de algas clasificadas» que cubren más del 70% de la superficie de la Tierra, lo que demuestra el potencial que ofrecen para investigar y desarrollar usos comerciales. En Europa, el sector de las algas se encuentra todavía en fase embrionaria, pero se están llevando a cabo importantes esfuerzos para impulsar la investigación, aumentar el conocimiento y facilitar el acceso al mercado. España en concreto, «está viviendo un momento muy interesante en la biotecnología azul. Hay muchos proyectos de investigación, universidades y grupos científicos punteros con repercusión global», señala Delgado.
Además, apunta Rico, «en el norte tenemos un recurso muy valioso: el ocle, nombre común de una especie de alga roja que se utiliza para la producción de agar, compuesto químico gelificante presente en muchos productos de alimentación»: desde en yogures o helados para darles consistencia, hasta vinos de baja calidad para clarificarlos. «Es una industria que lleva desde los años 50 y en la que somos referencia; el agar de mayor calidad viene del norte de la Península Ibérica», añade.
¿Dónde radica el poder de las algas? ¿Qué expectativas a corto y medio plazo presentan? ¿Cómo podemos protegerlas frente a las adversidades climáticas para que no desaparezcan? Sumérgete con nosotros en el apasionante mundo de las algas y descubre el potencial que esconde este tesoro milenario submarino.
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