Aprovechar los residuos para un futuro verde

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Mauricio Hdez. Cervantes

@mauhercer1

Si queremos vivir en ciudades realmente «verdes», el momento de cambiar las cosas es ahora. Durante décadas, la gestión de los residuos no jugó un papel preponderante en las agendas. Cantidades ingentes de basura se han ido acumulando a lo largo de los años y miles de parajes han terminado siendo auténticos vertederos a cielo abierto. Sin embargo, se trata de un problema imposible de ignorar. Lo de «esconder la basura bajo la alfombra» ha llegado a su fin.

Afortunadamente, el panorama ahora es distinto y la solución a los daños medioambientales viene de la mano de cuatro conceptos esenciales: circularidad, reciclaje, compostaje y energías limpias. Y es que, de cara a 2030, no nos queda otro camino que el de la sostenibilidad si queremos cumplir en tiempo y forma con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). No obstante, las manecillas del reloj no juegan a nuestro favor y, por eso, cada paso resulta indispensable hacia la consolidación de las ciudades circulares que tanto anhelamos.

Hace diez años parecía una utopía que una compañía tuviera en todas sus sedes la garantía de una circularidad total. Sin embargo, en 2015, cuando entró en vigor la Agenda 2030, el compromiso medioambiental se volvió una prioridad para el sector privado, al igual que para las Administraciones públicas y para la ciudadanía. Hoy está claro que la clave para la consolidación de los proyectos sostenibles es, ha sido y será el esfuerzo conjunto entre esas tres partes.

Mutua Madrileña aprovecha la totalidad de los residuos que genera en cada uno de sus edificios

Un caso sobresaliente es el de Mutua Madrileña, pues todos los edificios del grupo tienen garantizado el aprovechamiento de la totalidad de los residuos que generan. Es decir, reciclaje y reutilización al 100%. De hecho, ha sido tan importante este paso hacia la circularidad que la aseguradora ya cuenta con la certificación del prestigioso estándar estadounidense Zero Waste to Landfill, que verifica el destino final de todos los desechos.

Esta certificación reconoce el valor del sistema de gestión de residuos implantado desde 2009 en los edificios propiedad de Mutua Madrileña y ha permitido verificar que más del 99% de los residuos generados en el año 2023 tuvieron un destino final distinto a vertedero (reciclaje, compostaje o valorización energética, entre otros tratamientos).

Hace dos años, el Grupo Mutua Madrileña aprobó el Plan Director 2022-2026, con el objetivo de impulsar y desarrollar al máximo nivel tres aspectos fundamentales: el medio ambiente, lo social y el buen gobierno. Y los resultados son visibles.

Una vez pasado el ecuador del plazo, la compañía ya puede presumir, por ejemplo, de que la utilización de los plásticos de un solo uso ya ha sido eliminada (desde 2022) y que ha reducido en un 39% su consumo de energía en términos de ahorro desde 2013. Cabe destacar también que la plantilla completa cuenta con una formación en criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), y se ha avanzado en la presencia de mujeres en puestos gerenciales, donde ya se ha alcanzado el 45%, y directivos.

Todo lo anterior corresponde a un plan integral que, además de tener como objetivo principal la descarbonización absoluta para 2040, está enfocado en el desarrollo social y medioambiental para avanzar, cada día, hacia un mundo completamente circular y sostenible. Así, el futuro «verde» no es una utopía, sino que ya empieza a mostrarse como una realidad.