La innovación en una botella (de papel)
Eliminar el plástico de los envases es uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el sector de la alimentación. En una carrera a contrarreloj por proteger los ecosistemas del planeta, la industria ha apostado por la innovación de envases diseñados con materiales más sostenibles y la creación de soluciones que faciliten el reciclaje.
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Cada año se producen en todo el mundo cerca de quinientos mil millones de botellas de plástico. Gran parte de estos envases se convierten luego en residuos que amenazan el medio ambiente. Por este motivo, la industria alimentaria ha comenzado a buscar alternativas más sostenibles para este material que minimicen así su impacto ecológico. A día de hoy, los envases son fundamentales para el sector agroalimentario, ya que transportar alimentos y bebidas de forma segura, conservando todas sus propiedades, requiere ciertos formatos de calidad. Sin embargo, eso no quiere decir que se ignore la necesidad de proteger los ecosistemas del planeta de estos residuos. La industria alimentaria tiene un gran peso en la economía nacional: aporta casi el 3% del valor añadido bruto y alrededor de un 20% del mismo perteneciente al sector manufacturero, lo que la convierte en el primer sector industrial en España. En este sentido, la responsabilidad en la gestión de residuos es directamente proporcional a su impacto en la economía.
Desde hace años, uno de los mayores compromisos del sector es el de integrar los residuos en la cadena productiva mediante una correcta reutilización. Y eso no es todo: crear envases más sostenibles se ha convertido también en uno de los principales objetivos de la industria. Para ello, diversas empresas han abrazado la ecoinnovación para dar con diseños respetuosos con el medio ambiente en todo el ciclo de producción: desde la extracción de materias primas hasta su reciclaje, reutilización o eliminación. Porque no se trata solo de utilizar materiales reciclados y reciclables, sino de lograr formatos que generen menos basura plástica y cuyo reciclaje sea más fácil y eficiente. En este proceso, las botellas de papel se alzan como una alternativa sostenible que empieza a abrirse camino.
Aunque todavía no se verá en España, el primer envase de este tipo llegará en verano a los consumidores húngaros de la mano de Coca-Cola y la startup danesa The Paper Bottle Company (Paboco), que ha desarrollado la tecnología. Hecha a partir de madera de origen sostenible y totalmente reciclable, se le ha añadido una capa de material de base biológica capaz de contener líquidos, CO₂ y oxígeno, lo que la convierte en una alternativa ideal para bebidas con y sin gas.
La primera botella de papel llegará este verano a los consumidores húngaros de la mano de Coca-Cola y Paboco
La nueva dirección que ha tomado la industria en la búsqueda de soluciones verdes se ha visto acelerada desde que, en 2019, la Unión Europea implantó una directiva para reducir el impacto medioambiental de ciertos productos de plástico. De esta manera, a partir de julio de 2021 quedarán prohibidos los plásticos de un solo uso, como ciertos platos, cubiertos, o pajitas. Para entonces, los tapones de las botellas de plástico deberán quedar unidos al envase para evitar que se pierdan y, así, poder reciclar los envases como un todo.
Desarrollar nuevos cierres supone todo un reto para el sector que, no obstante, gracias al uso de ecoinnovación avanza a pasos agigantados. Es el caso de Coca-Cola, que ha diseñado un tapón de plástico adherido al envase que no pueda soltarse, de manera que no hay forma de perderlo o tirarlo si no es junto a la propia botella. A partir de este mes de mayo, y durante tres meses, la compañía probará estos nuevos tapones en España para sus envases de medio litro de Coca-Cola, Fanta, Sprite y Schuss. Tras la prueba piloto, se empezarán a producir a gran escala en toda Europa.
En línea con su compromiso por reducir el uso de plástico en sus envases, este año Coca-Cola lanzó el sistema Can Collar en Baleares, las primeras latas que sustituyen el plástico agrupador por esta innovadora solución, fabricada en cartón reciclable con certificación de origen sostenible (PEFC). De esta manera, da un paso más en su apuesta por la ecoinnovación, desarrollando soluciones de packaging sostenibles e innovadoras, que en este caso, supondrán un ahorro de más de 18 toneladas de plástico en un año.
Otro desafío para la industria de las bebidas embotelladas se encuentra en la eliminación de la coloración verde de las botellas. Aunque pueda parecer un asunto menor, es precisamente el color lo que impide que el material se pueda reutilizar para fabricar nuevos envases. Por ello, la compañía de refrescos ha optimizado la reciclabilidad de las botellas de agua con gas Aquabona, que hasta hace poco eran verdes y ahora son transparentes. De esta manera, la industria se sitúa en el centro de la innovación y la creación de soluciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente dentro de un ámbito que es vital en nuestro día a día: el de la alimentación.
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