Ni tú a Londres ni yo a California, el talento se queda en Madrid

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Rafael Hernández

@RafaHSchez

La forma de vivir y trabajar en las ciudades ha cambiado sustancialmente en los últimos años: que hoy las grandes ciudades atraigan y retengan el talento implica, forzosamente, entender el nuevo panorama y adaptarse a las nuevas preferencias. En la década de los 70, surgió el modelo de Central Business District o Centro de Negocios (CBD, por sus siglas en inglés). En este, las ciudades segregaban los usos por sectores, creando por un lado ciudades dormitorio y por otro distritos solo para trabajar, un modelo totalmente dependiente de largos desplazamientos. Sin embargo, esta idea ha quedado obsoleta en el contexto actual.

Desde hace un tiempo estamos viendo cómo las zonas más dinámicas de las grandes ciudades se han convertido en entornos donde los jóvenes tienen muchas dificultades de acceso a la vivienda. Por eso, en el contexto de la pandemia y el auge del teletrabajo, algunos aprovecharon para marcharse a zonas con precios más baratos y una mejor calidad de vida. Volver a atraer a esa población pasa, necesariamente, por incidir en esos aspectos: vivienda accesible, entornos urbanos atractivos e integración total de las nuevas formas de trabajar.

Las nuevas generaciones valoran la vitalidad urbana y poseen una perspectiva diferente sobre el trabajo y sus implicaciones, en la que conceptos tradicionales como la permanencia indefinida son reemplazados por la flexibilidad y la movilidad. Atraer y retener talento en las grandes ciudades requiere una combinación de estrategias centradas en el desarrollo profesional y la calidad de vida.

En Madrid Nuevo Norte el 38% de las 10.500 viviendas que serán construidas estarán en manos del Ayuntamiento

Es un reto global que se encuentra también con el problema del acceso a la vivienda. Centros consolidados de atracción de talento como Silicon Valley o la City londinense chocan con las rentas inaccesibles a los bolsillos de muchos profesionales. Por eso, algunas ciudades han comenzado a reconstruirse adaptándose a las nuevas necesidades de su población. Es el caso de Madrid Nuevo Norte, una iniciativa que supone la transformación urbana más importante de la capital y que contribuirá a generar un entorno más amable, tanto para la vida como para el trabajo. El proyecto emerge como un paradigma de ciudad del futuro, donde los usos mixtos y la integración de la vivienda asequible constituyen pilares fundamentales.

Este modelo no solo busca atraer las mejores empresas, sino también retener y nutrir el talento joven. Contempla la creación de infraestructuras modernas y responde a sus nuevos hábitos y prioridades. Las formas de trabajar, comprar y disfrutar del ocio están siendo redefinidas por una generación que busca experiencias integrales y sostenibles.

Madrid Nuevo Norte plantea que el 38% de las 10.500 viviendas que se construirán estarán en manos del Ayuntamiento, garantizando múltiples opciones para los ciudadanos, desde viviendas con protección pública hasta unidades de libre mercado destinadas a promover políticas públicas de acceso a la vivienda.

Hay que destacar el enfoque revolucionario de Madrid Nuevo Norte en la zona del Centro de Negocios, donde el porcentaje de vivienda dedicada a políticas públicas alcanza el 62% (1.600 de las 2.600 que se construirán) y genera un entorno con espacios verdes, oferta cultural y enriquecedoras opciones de ocio. Esto refleja la determinación de la capital española por consolidarse como un polo de atracción y retención del mejor talento joven a nivel internacional.

En definitiva, Madrid se erige como una ciudad perfecta para vivir y trabajar en la era contemporánea. Su apuesta por la vivienda asequible, el desarrollo sostenible y la creación de entornos dinámicos la posiciona como un referente global en la retención del talento joven. Ni Londres ni California, el epicentro del talento está en Madrid, una ciudad que desafía los paradigmas tradicionales con visión de futuro.