Cuidar la naturaleza para frenar el cambio climático
Las soluciones basadas en la naturaleza, además de restaurar ecosistemas y contribuir a la absorción del CO2 causante del calentamiento global, también pueden generar beneficios en comunidades locales.
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El cambio climático, la contaminación del agua, la pérdida de biodiversidad y el riesgo de desastres naturales son algunos de los problemas que llevaron a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y al Banco Mundial a buscar soluciones naturales a finales de la década del 2000. Este enfoque recibió el nombre de «soluciones basadas en la naturaleza» (o NBS, por sus siglas en inglés). Desde entonces, la preocupación por el medio ambiente ha ido en aumento y ha sido acogida por empresas, ciudadanos, normativa e innovación, que han reforzado la idea de que las NBS resultan clave para luchar contra los problemas atmosféricos de nuestro siglo.
En esta línea, cabe destacar las iniciativas de Iberdrola, sobre todo a raíz de la creación de la empresa Carbon2Nature (C2N) que nació hace un año con el objetivo de reducir la huella de carbono global a través de actuaciones basadas en la naturaleza, mejorando la biodiversidad y promoviendo una economía sostenible en la que la naturaleza sea una palanca esencial de creación de valor sostenible.
Carbon2Nature nació con el objetivo de capturar y fijar en la naturaleza más de 60 millones de toneladas de CO2
Desde su lanzamiento, ha avanzado en su misión de capturar y fijar en sumideros naturales más de 60 millones de toneladas CO2 gracias al desarrollo de una cartera global y diversificada de proyectos de conservación, gestión y restauración en diversos ecosistemas. Para su financiación utiliza, entre otras herramientas, los mercados de carbono, y aplica un enfoque que garantiza los más altos estándares de integridad, la maximización de impacto positivo a largo plazo y la apuesta por la innovación y la colaboración.
En un año, ya tiene quince proyectos en desarrollo y más de 40 en estudio en diez países, con foco en España, Brasil, México, Colombia y Australia. Su estrategia se centra en proyectos de reforestación y gestión forestal sostenible, con más de once proyectos operativos en España que abarcan una superficie de más de 2.500 hectáreas y uno en desarrollo en la Amazonía de Colombia en más de 5.000 hectáreas.
También se está posicionando en proyectos en ecosistemas marinos conocidos como de carbono azul, desarrollando un proyecto de restauración de manglar en México y un piloto pionero para plantación de praderas de posidonia en España. En su línea de innovación, también tiene en marcha un proyecto piloto de evitación de metano en ganadería en España.
En total, su cartera de proyectos en operación supone cerca de 2 millones de árboles plantados o pendientes de ejecución que capturarán más de 800.000 toneladas de CO2. A ello se añade una amplia cartera en negociación que implicaría la plantación de más de 20 millones de árboles y la captura de más de 14 millones de toneladas de CO2.
Próximo destino: la dehesa cacereña
En el caso de Extremadura, se va a actuar en la comarca cacereña de La Vera con el proyecto Vera Carbon2Nature en la Dehesa Boyal de Jaraíz de la Vera. Se trata del mayor proyecto forestal en España de colaboración público-privada en un monte de utilidad pública, siendo el primero en hacerse a largo plazo (50 años).
Delgado (Iberdrola): «Se van a plantar más de 700.000 árboles en colaboración con la administración»
El proyecto gestionará 1.499 hectáreas de dehesa y supondrá la plantación de más de 700.000 árboles en 467 hectáreas afectadas por procesos de degradado que capturarán unas 186.000 tCO2. El objetivo es regenerar y conservar un ecosistema de dehesa de gran valor, gracias a un innovador plan de transformación forestal que contempla, junto a la plantación de encinas y alcornoques, la introducción de una especie de transición (Pinus Pinaster) y otras de acompañamiento para enriquecer la biodiversidad (encina, espino blanco, cornicabra, fresno, castaño y rebollo…). Y todo ello, generando oportunidades de empleo y manteniendo los usos tradicionales de ganadería extensiva y otros aprovechamientos (cinegéticos, recreativos, culturales) de gran valor para la población local, gracias a un diseño de plantación por fases.
El director global de innovación y sostenibilidad de Iberdrola, Agustín Delgado, ha destacado este proyecto como una muestra de la forma de hacer las cosas de Carbon2Nature:«recuperar nuestros ecosistemas e incluso mejorarlos desde la innovación y la gestión sostenible a largo plazo. En este caso se van a plantar más de 700.000 árboles en colaboración con la administración, bajo un enfoque único de sostenibilidad y calidad, que genera beneficios para las comunidades adyacentes, permitiendo que sean compatibles con los usos tradicionales del monte».
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