Opinión

El «feminismo» de Milei

El discurso de Milei arremete, no solo contra el feminismo, sino contra las mujeres y la igualdad.

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01
febrero
2024

Estaremos todos de acuerdo en que Javier Milei no va a ser un presidente que vaya a dejarnos indiferentes, ni a los argentinos ni, me atrevería a decir, al resto de países llamémosles de la órbita occidental. Y no va a dejarnos indiferentes no solo por su discurso neoliberal extremo, anarcocapitalista llama él, sino porque, inmerso en ese mismo discurso parece que va a dar al traste con aquellas reformas que –de nuevo en el ámbito de lo considerado y asumido como imprescindible desde Occidente desde hace lustros– se consideran requisitos mínimos para considerarse una democracia moderna.

Así las cosas, muchos son los sectores en los que, a mi juicio de forma negativa, va a incidir: contra el Estado, contra el medio ambiente y contra –y en él quiero centrarme– los derechos de las mujeres y el respeto a la agenda feminista. En realidad, en cuanto a los derechos de las mujeres, varios han sido los temas que ya ha puesto sobre la mesa. Hace unos días, sin ir más lejos se hizo pública la no renovación de contratos en la línea nacional 137 de asistencia por violencia familiar y sexual. Parece que a su juicio no es importante, a pesar de que hay un promedio de un femicidio cada 27 horas registrado hasta el 15 de noviembre de 2023 en su país.

«En Argentina hay un promedio de un feminicidio cada 27 horas»

Al hilo de sus recientes declaraciones en Davos, no creo ni que tenga un discurso de odio elaborado hacia nosotras, es más, la sensación que tengo es que apoyándose en los falsos discursos feministas existentes en estos últimos años en Argentina, centrados en defensa del género y disidencias y diversidades varias que en realidad poco o nada tienen que ver con el feminismo y olvidándose en esas reivindicaciones de la agenda feminista, le han puesto el camino fácil para atacar –ahora sí– al feminismo.

Varias menciones tuvo en Davos en su discurso sobre el feminismo: «La primera de estas nuevas batallas fue la pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer. El libertarismo ya establece la igualdad entre los sexosLa piedra fundacional de nuestro credo dice que todos los hombres somos creados iguales, que todos tenemos los mismos derechos inalienables otorgados por el creador, entre los que se encuentran la vida, la libertad y la propiedad». Ojo, todos los hombres, parece claro que ni nos contempla a las mujeres.

Y siguió: «En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda». Y así se quitó de un plumazo de encima dos temas indispensables para un estado moderno y democrático: la posibilidad de luchar por un estado de bienestar y la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres. Todo ello, claro, en aras de la defensa de la libertad.  El discurso suena bastante a otros emitidos y no tan lejanos a nuestras fronteras, incluso en nuestro país, y pienso tanto en Ayuso como en Meloni, y a otros más cercanos, a su lado se encuentran Bolsonaro y Trump.

«Según Milei la violencia no tiene género y no existe la brecha salarial»

A partir de ahí, o en relación con eso, parece fácil augurar que arremeterá con todo lo que afecte a las mujeres. Ya ha dicho «la violencia no tiene género» o «no existe la brecha salarial». Todos muy ligados al neoliberalismo que defiende y en contra de la agenda feminista que aboga por los derechos de las mujeres. Así está claro que, aunque han sido las equivocadas políticas en defensa del género y de demás disidencias sexuales las que se lo han servido en bandeja, él aprovecha para posicionarse: contra el aborto, a favor de los vientres de alquiler, a negar la violencia machista y –no he visto nada, pero me imagino que también– debe estar a favor de la prostitución. Ya sabéis, la libertad… que siempre afecta a las mismas…

Está claro que solo el Estado puede ayudarnos a las mujeres en nuestras reivindicaciones, y si atacas y desmantelas el Estado, como hacen Milei y la derecha, estás embistiendo no solo contra el feminismo, sino contra las mujeres y la igualdad. Sin embargo, desde el feminismo, también me pregunto ¿qué ha pasado en el país los últimos años para que Argentina termine gobernado por un anarcocapitalista que se apoya sin problemas en un discurso misógino escudado en muchas de las reformas que han tenido lugar?

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