Derechos Humanos

La mortífera ruta canaria

Según el informe ‘Monitoreo Derecho a la Vida 2023’, elaborado por Caminando Fronteras, en 2023 murieron 6.618 personas cuando intentaban llegar a las costas españolas. La organización reclama mayor protección y defensa de la vida de las personas migrantes en las fronteras.

¿QUIERES COLABORAR CON ETHIC?

Si quieres apoyar el periodismo de calidad y comprometido puedes hacerte socio de Ethic y recibir en tu casa los 4 números en papel que editamos al año a partir de una cuota mínima de 30 euros, (IVA y gastos de envío a ESPAÑA incluidos).

COLABORA
31
enero
2024

Nos hemos acostumbrado, y la normalización, en estos casos, es un síntoma preocupante. Los medios de comunicación muestran con frecuencia noticias de embarcaciones que naufragan y decenas de personas que mueren mientras intentan llegar a otro país en busca de una vida digna. Pero la noticia acaba convirtiéndose en un suceso más y terminamos olvidándola, como terminan diluyéndose los contenidos en este océano informativo infinito. Pero ocurre una y otra vez, y cada vez es más alarmante.

Según el informe Monitoreo Derecho a la Vida 2023, elaborado por la organización Caminando Fronteras, en el año 2023 murieron más de 6.618 personas migrantes cuando intentaban llegar a las costas españolas, la cifra más alta desde que se tienen registros. 363 fueron mujeres y 384 niños y niñas. Un total de 84 embarcaciones desaparecieron con todas las personas a bordo.

En 2023 se alcanzó la cifra más alta de muertes en el mar desde que se tienen registros

«Estas cifras son aterradoras y deberíamos repetirlas hasta que nos duelan: 18 personas mueren cada día en nuestro país intentando llegar al Estado español. No podemos normalizarlas y debemos exigir a las autoridades que pongan a las personas en el centro de todas las decisiones políticas y en los protocolos del deber de socorro de las personas en el mar para evitar estas muertes», señala Helena Maleno, coordinadora de la investigación. El documento refleja de forma clara lo que la organización y la propia Maleno llevan años denunciando: el incremento de víctimas «de una necropolítica cada vez más cruel y agresiva con los derechos humanos».

A partir de cierto momento, y con la evidencia entre las manos, la sistematización empezó a volverse imprescindible. Desde el año 2007, el colectivo Caminando Fronteras cuenta con una línea telefónica de alertas, donde recibe informaciones y avisos de las personas que se encuentran en peligro en las fronteras. Toda esa información se recoge en su Observatorio de Derechos Humanos, creado en 2014, y que ha ido dando forma a una base de datos a partir de las alertas que se reciben de embarcaciones que están en peligro en el mar. También se ha elaborado una relación de personas fallecidas y desaparecidas, construida con la información de familiares y comunidades migrantes.

La ruta canaria se reafirma como la región migratoria más letal del mundo

Los recorridos analizados son varios, aunque la zona crítica es clara, y también aterradora. La ruta canaria, a través del océano Atlántico, se reafirma como la región migratoria más letal del mundo. En esta zona de tránsito aumentaron las salidas desde los lugares más lejanos del itinerario: Mauritania, Senegal y Gambia. Además, desde el mes de junio aumentaron los cayucos provenientes de Senegal, «muestra el éxodo de su población provocado por una gran inestabilidad social y política en el país», tal y como explican desde Caminando Fronteras.

Uno de los puntos en los que más incidencia realizan, y que más preocupante resulta, es el de las causas del aumento de muertes. «Encontramos, entre las más graves, la priorización del control de fronteras por encima del deber de socorro, la no activación de los medios de búsqueda y rescate con la urgencia necesaria, la práctica cada vez más habitual de las búsquedas pasivas, el impacto de la externalización de fronteras con terceros países o la reducción de medios destinados a la protección de la vida», apuntan en el informe. Estas prácticas deficientes, y la omisión de acciones esenciales en situaciones de emergencia como estas, se vuelven letales para las personas migrantes.

Los reclamos que solicitan desde Caminando Fronteras se centran en la justicia. Que no se repitan las mismas situaciones, que se haga de forma distinta. Pero también que se reconozca lo que sucede y que se nombre a quienes han muerto en el agua y siguen a la deriva, sin que sus cuerpos hayan llegado a tierra firme ni sus familias hayan podido despedirles. «Vamos a seguir haciendo este ejercicio de memoria, reparación y justicia por las víctimas y por sus familiares para que conozcan la verdad y para que la memoria de las personas fallecidas y desaparecidas siga presente y sigamos honrando sus historias y su vida», concluye Helena Maleno.

ARTÍCULOS RELACIONADOS

COMENTARIOS

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

Suscríbete a nuestro boletín semanal y recibe en tu email nuestras novedades, noticias y entrevistas

SUSCRIBIRME