Salud

La ruta a una vida sana no es tan complicada

Aunque pueda parecer un pensamiento moderno, plantearnos adquirir unos hábitos más saludables que nos ayuden a mantener una vida más sana es algo que la humanidad viene persiguiendo desde la antigüedad. La OMS resume en un breve listado siete recomendaciones para vivir mejor.

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03
noviembre
2023

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Cada cierto tiempo –a menudo a la vuelta de vacaciones– tras los excesos producidos durante unas semanas viene el replanteamiento de adquirir unos hábitos más saludables que nos ayuden a mantener una vida más sana. Y es que, aunque pueda parecer un pensamiento moderno, es algo que la humanidad viene persiguiendo desde hace siglos, desde la antigüedad. Mens sana in corpore sano, resume la expresión latina.

En la actualidad, encontrar el equilibro entre el trabajo, la familia, el ocio, la pareja y el desarrollo personal parece un arduo trabajo. En la era digital abundan las páginas de consejos. Sin embargo, el primer paso para llevar a cabo estos cambios es una cuestión de actitud. Tener una visión positiva de la vida es esencial para poder construir ese camino a la «felicidad» con las pequeñas acciones del día a día. Y ello está estrechamente relacionado con la gratitud y darle la importancia que tiene el «vaso medio lleno» en lugar de focalizarnos en el «vaso medio vacío».

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha resumido esta tarea en un listado breve de siete hábitos saludables:

1. Una correcta alimentación: para sentirse bien, nada mejor que comer bien. Y eso en España lo sabemos hacer, pero en este caso evitando el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, tal y como sucede con numerosas de nuestras populares tapas. La dieta tiene que ser equilibrada y variada, con la ingesta regular de legumbres, frutas, verduras y cereales integrales. Y reducir el consumo de alimentos refinados y procesados, así como de la sal y el azúcar. En este sentido, la planificación de las comidas, con el cocinado de alimentos al vapor, al horno y a la plancha, juega un papel fundamental en la ingesta de otras opciones de comidas más «rápidas», pero menos saludables.

2. Respecto a las bebidas, la ingesta principal debe ser agua, asegurando una buena hidratación con el consumo mínimo de 2 litros y medio de agua diarios y reduciendo el consumo de bebidas alcohólicas y eliminando otros hábitos tóxicos como el tabaco.

3. La organización internacional también recomienda realizar una actividad física de manera regular, con una duración mínima de cerca de 150 minutos a la semana y 30 diarios. Los beneficios de un ejercicio diario son múltiples ya que van desde el fortalecimiento de los músculos hasta el refuerzo del sistema inmunológico, la disminución del estrés y el control del peso corporal. Para llevar a cabo la práctica de deportes, se deberán usar protecciones, como medida de prevención de posibles lesiones.

4. Mantener una buena higiene personal, que incluye el frecuente lavado de manos, que tanto practicamos durante la pandemia del coronavirus, así como la limpieza bucal. Todos estos cuidados previenen posibles infecciones. En el último caso, además, se ha descubierto que su déficit puede influir en el desarrollo de la enfermedad de alzhéimer. Según una investigación de la Universidad de Bergen (Noruega), la bacteria que causa la gingivitis, también denominada enfermedad de las encías, puede pasar de la boca al cerebro.

5. El cuidado de la salud mental es otro de los hábitos de la OMS que ha aumentado tras la crisis sanitaria mundial. Según datos del informe La situación de la salud mental en España, elaborado por la Confederación Salud Mental España y Fundación Mutua Madrileña presentado el pasado mes de marzo, el 40 por ciento de los españoles considera que su salud mental no es buena. Asimismo, los participantes en este estudio han puntuado en un 4,5 (de una escala del 1 al 5), la importancia que le otorgan a la salud mental en su bienestar. En este sentido, la práctica de una actividad física o artística puede ayudar a mejorarla. Según un estudio publicado en The Lancet concluyó que las personas que hacían algún deporte estaban más satisfechas que las personas sedentarias o quienes no habían hecho ningún tipo de actividad.

Como seres sociales, las interacciones y actividades que nos permiten tener diálogos en cualquier ámbito nos generan bienestar

6. Desconectar del mundo virtual de las pantallas para conectar con nuestro entorno es otro sencillo hábito que propone la OMS. Hay que recordar que somos seres sociales y las interacciones y actividades que nos permiten tener diálogos en cualquier ámbito, ya sea profesional, personal, académico o lúdico, nos generan bienestar. Según el Estudio sobre Desarrollo Adulto de la Universidad de Harvard, la calidad de las relaciones repercute en la felicidad. Así, las personas que tienen una mayor conexión con sus amigos y familiares incrementan su longevidad, además de tener una mejor salud y facilidad para alcanzar sus metas vitales.

7. Finalmente, pero no menos importante, un descanso correcto es imprescindible para el desarrollo de nuestra actividad humana. Aunque España se encuentra en la franja de descanso recomendado por los expertos, que dictaminan que debe ser de entre 7 y 9 horas al día, según datos de la Sociedad Española de Neurología, el 48% de la población adulta española y el 25% de la población infantil no tiene un sueño de calidad. Publicados el pasado mes de marzo, los datos apuntan que más de 4 millones de personas sufren algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave y más de 12 millones «no descansan de forma adecuada». La recomendación básica de los expertos para conseguir una buena calidad del sueño pasa por, en primer lugar, fijar una hora tanto para irse a dormir como para despertarse, de manera que se establezca una rutina. Practicar yoga o meditar son otras actividades recomendables para reducir el estrés.

Teniendo en cuenta todos estos hábitos, además de mejorar la calidad de vida física y mental, reduciremos el riesgo de padecer enfermedades crónicas, recuerda la OMS. ¿Empezamos?

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