Salvar a las aves, un compromiso de altura

Las aves son un indicador de la salud y calidad de los ecosistemas. Cumplen funciones esenciales como el control de las poblaciones tanto de insectos como de micromamíferos, realizan la dispersión de semillas o eliminan la presencia de cadáveres de otros seres vivos. Además, por su naturaleza viajera, pueden actuar como enlace entre ecosistemas distantes, haciendo circular los nutrientes y facilitando la dispersión de otros organismos.

Pero, a pesar de este papel fundamental, están en una situación incierta. Alrededor del 13% de las más de 10.000 especies de aves que existen en el mundo se encuentran en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Las alteraciones en sus hábitats naturales debido a la expansión humana, la agricultura intensiva, la urbanización desenfrenada o la contaminación ambiental —tanto lumínica como por envenenamiento por pesticidas— son algunos de los motivos que están diezmando la salud de las aves y su capacidad para reproducirse. Además, los cambios en los patrones climáticos están perturbando sus migraciones y sus formas de alimentación.

Algunas compañías, conscientes de la importancia de las aves en el planeta, están desarrollando soluciones innovadoras para reducir el impacto de su actividad en la avifauna

Algunas compañías, conscientes de la importancia de las aves en el planeta, están desarrollando soluciones innovadoras para reducir el impacto de su actividad en la avifauna. Un ejemplo de ello es Naturgy, que ha desarrollado un plan de acción que abarca desde la investigación científica a la adaptación de las infraestructuras pasando por la educación ambiental. Además, la compañía está comprometida en la investigación para comprender mejor las necesidades y patrones de comportamiento de las aves en peligro.

De hecho, está ya usando la tecnología y la innovación para abordar esta cuestión. Así, ha desarrollado una aplicación para realizar paradas en tiempo real de aerogeneradores ante situaciones de riesgo de colisión de aves. Aunque se intenta ahuyentarlas previamente mediante la emisión de sonidos, si no es posible y el generador supone un peligro, un sistema automático detiene las aspas.

Otro de sus proyectos — ideado por su distribuidora eléctrica, UFD, junto a Ibérica de Aparellajes— tiene que ver con la protección de las líneas aéreas. Es un seccionador de vano, un elemento de maniobra y protección de las líneas aéreas que se ha puesto en marcha en Cuenca y Socuéllamos (Ciudad Real) y que consiste en un accionamiento manual a través de una pértiga capaz de abrir un circuito con tensión y corrientes despreciables sin carga. Este sistema simplifica los puentes en las zonas de posado de aves, reduciendo el riesgo de electrocución.

También ayuda al objetivo final de proteger esta fauna la inteligencia artificial, que a través de un sistema para el procesamiento de las imágenes detecta posibles nidos o aves a los que proteger de las actividades eléctricas.

Conservación y cuidado de la biodiversidad

Reducir el impacto que tiene la actividad es importante, pero también lo es el ayudar a regenerar los espacios naturales. Por ello, las empresas no solo deben evitar los efectos directos negativos potenciales que puede tener su activad sobre la biodiversidad. También pueden ir un paso más allá.

Siguiendo con el ejemplo de Naturgy, la empresa colabora con la reintroducción de diversas especies en peligro de extinción, como el proyecto de reintroducción del buitre negro en coordinación con la Junta de Castilla La Mancha, el de mejoras del hábitat del urogallo en las zonas próximas a parques ubicados en León o el de la promoción y protección de la ganga ortega y otras aves esteparias en colaboración con el Ayuntamiento de Tabernas (Almería).

Naturgy colabora en la realización de sesiones de sensibilización y formación ambiental en colegios y centros educativos

Trabajando con GREFA, la compañía ha realizado una acción en los parques eólicos del nudo de Fuentelsaz para la recuperación del cernícalo primilla, especie protegida que ha visto mermado su hábitat debido a las transformaciones sufridas en el campo en las últimas décadas. El centro de recuperación GREFA cuenta con uno de los hospitales de fauna salvaje más grandes y mejor equipados de Europa. Naturgy colabora en la realización de sesiones de sensibilización y formación ambiental en colegios y centros educativos, en las que explica a los escolares el funcionamiento del hospital y su proyecto de cría en cautividad. Los estudiantes tienen la oportunidad de conocer los diferentes tipos de aves que acogen en sus instalaciones y descubrir las amenazas a las que se enfrentan. Es una de las actividades —aunque no la única— que realizan en sensibilización medioambiental.

Compromiso y medidas eficaces

El compromiso de las empresas con las aves es importante, puesto que tiene resultados directos sobre su potencial supervivencia.  Según el informe  «Estado de Conservación de las Aves del Mundo», realizado por Birdlife International, la puesta en marcha de medidas de protección y conservación de aves repercute de manera eficaz en las especies de aves en peligro y reduce el impacto causado por las infraestructuras. Las medidas de control y la creación de áreas protegidas mantienen con éxito sus poblaciones, dando una mayor esperanza de vida y facilitando su reproducción.

Esto no solo representa un paso hacia un futuro más sostenible, sino que también demuestra cómo la innovación puede ser una herramienta transformadora en la lucha contra la extinción de especies. A medida que las compañías asumen la responsabilidad de su impacto en el medio ambiente, la innovación se convierte en una aliada vital en la construcción de un mundo donde las aves pueden seguir surcando los cielos.