Siglo XXI

«En lo institucional seguimos lastrados por un populismo añejo, consolidado y cronificado»

La eurodiputada de Ciudadanos, vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa, reflexiona sobre los herederos de ETA, el independentismo catalán o el papel de la Unión Europea.

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10
mayo
2023

La eurodiputada de Ciudadanos, vicepresidenta de la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa, reflexiona sobre los herederos de ETA, el independentismo catalán, qué puede hacer la Comisión Europa para que la Generalitat de Cataluña cumpla las sentencias sobre lengua, cómo la UE afrontó la crisis del covid y la guerra en Ucrania y qué ocurrió con el momento reformista en España.


Una asociación de memoria histórica ha elaborado para varios municipios vascos una base de datos en la que se equipara a víctimas y verdugos de ETA. ¿Cómo de presente es hoy la teoría del «conflicto vasco», ese eufemismo que reparte las culpas por igual sobre el terrorismo de ETA?

La cuestión ha sido tan escandalosa que incluso El País ha realizado un editorial en el que se plantea muy críticamente el papel de los herederos de ETA. Pero las asociaciones y fundaciones de víctimas y algunos historiadores llevaban muchos años advirtiendo de este fenómeno. El fin de ETA no vino con un discurso realmente crítico, sino con una impostura de discurso crítico. Entre otras cosas porque ellos manejaron los tiempos. Siempre ocultaron la letra pequeña. Ante la opinión pública española e internacional sí que parecía que tenían un comportamiento crítico pero enmascararon. El mundo de Batasuna tiene un núcleo que es Sortu y luego una coalición de partidos. En esa coalición hay partidos como Eusko Alkartasuna, que no había formado parte de ese entorno y no estaba vinculado con la violencia. Y es a los que sueltan cuando quieren disimular, cuando van a actos que tienen que ver con las víctimas.

Por otra parte, han trasladado una imagen que es incierta. Por ejemplo, cuando ya hubo escándalo con respecto a los ongi etorris, los recibimientos a los terroristas que salían de la cárcel al cumplir su condena, dijeron ante la opinión pública española que esto ya no iba a ocurrir. Los sustituyeron por un aumento de los eventos de enaltecimiento de terroristas. Y han multiplicado por diez esos actos. Cuando ya las polémicas se han disipado, han iniciado unas iniciativas todavía más intensas de blanqueamiento de su pasado. Lo de las páginas web es una parte, pero hay manifestaciones pidiendo la impunidad. Llaman a los terroristas presos políticos, como si fueran presos de conciencia. No buscan que la ley penitenciaria no se aplique, sino que se incumpla. En ese juego, el PSOE ha mirado hacia otro lado y el PNV tiene algunos intereses complementarios con ellos. Por eso todo el mundo sabía que el traspaso de la competencia penitenciaria iba a ser una manera de intentar abrir la puerta de las cárceles. Se ha multiplicado la concesión de tercer grados. Y no se conforman con eso. Quieren que la aplicación de la ley sea laxa. Y al PSOE esto no le supone mucho problema porque no tiene muchos problemas en hacer legislación fraudulenta para que delincuentes por delitos muy graves, como el caso de los independentistas catalanes, no sean juzgados.

«El fin de ETA no vino con un discurso realmente crítico, sino con una impostura de discurso crítico»

¿Por qué sigue habiendo manifestaciones masivas en el País Vasco pidiendo la amnistía de terroristas?

Por un motivo muy sencillo, esos miles de personas, salvo algunos que acuden despistados o con buen corazón pero no se enteran mucho, son cómplices de la estrategia de abuso. Hay miles de personas en el País Vasco que fueron chivatos. Hay cientos de asesinos que no fueron detenidos. Hay casi 400 casos de asesinato cuya autoría material no se ha resuelto. Pero es que hay miles de delitos que nunca se han terminado de resolver. Los que van a las manifestaciones están pidiendo la impunidad para ellos mismos. Es un mecanismo psicológico. Nadie quiere pasar a la historia como responsable de una estrategia brutal de acoso a la población y control social extremo como la mafia, además con terrorismo; nadie quiere irse a la cama pasando vergüenza. Cuando terminó el terrorismo, ya avisamos a las autoridades de que ellos iban a seguir utilizando toda su estrategia política para el blanqueamiento del pasado, porque necesitaban blanquearse a sí mismos y porque tenían esperanzas de conseguir el poder en el futuro. El parlamento vasco inició un trabajo que denominó «suelo ético», se querían poner unas líneas rojas. Pero no se llegó a nada. Las líneas rojas las está poniendo el mundo heredero de ETA. Y no es una cuestión de relato, sino de historia. La palabra relato es una palabra posmoderna. El Estado de derecho no puede ser líquido, es sólido, tiene instituciones y poderes y contrapoderes.

Parece que a la izquierda abertzale se le ha exigido muy poco para ser un socio político fiable: solo renunciar a la violencia.

La izquierda justifica pactar con Bildu diciendo que ETA ya no mata. Pero el PP no ha matado nunca y no pactan con ellos. Se les ha legitimado como progresistas por un plato de lentejas. En política no se suelen dar duros a pesetas. Cuando te están regalando tanta legislación es porque te lo van a cobrar mucho más caro. ¿Cómo te lo están cobrando? En primer lugar, en reputación. Los estás blanqueando. En segundo lugar, tienen unas expectativas de poder. Si hay algo que los nacionalistas nos han enseñado o nos deberían haber enseñado, es que no solo piensan de una elección a otra. Acumulan pagos para conseguir más en el futuro. Es algo que los grandes partidos españoles no han entendido nunca. Y desde luego Sánchez es el hombre más táctico y coyuntural que hemos tenido en la política española. Los demás no es que fueran unos genios pero Sánchez ha llevado al extremo el tacticismo. No es consciente de lo que significan las cosas que está entregando.

«Lo que hay en Cataluña es un semi régimen populista, solo les falta el poder judicial»

Ocurre algo parecido con el independentismo. Hay quienes defienden que es posible pactar de nuevo con los nacionalistas porque el procés fracasó. Pero sus ideas siguen siendo las mismas.

El indulto a los líderes independentistas fue arbitrario. Porque la figura del indulto tiene reglas, no permite la arbitrariedad absoluta. Y lo primero que es necesario para dar un indulto es que el penado al que se va a indultar no esté de acuerdo con el delito que ha cometido. Y lo que hemos tenido es la chulería y los «lo volveré a hacer». Es una inversión de los roles del Estado. El Estado debe ejemplificar que la ley se cumple. No se le puede dar el indulto a un descarado que dice «la ley no me importa». El Estado tiene mucha fuerza cuando actúa. El Estado cuando pensó que a ETA sí se la podía vencer, frente al mito que existía de que no era posible, la venció. Pero no pensó que fuera tan importante la cuestión de las ideas. Claro que la batalla de las ideas es importante. Más allá de que la otra parte no quiera entrar en la lógica democrática, tú la tienes que defender. Lo que no puedes es como Estado no dar importancia a tus leyes y valores democráticos. En el caso catalán, estamos ante algo que es más degradado todavía. Das un indulto a aquellos que dicen que cometerían de nuevo el delito. Están de acuerdo con sus delitos. Y cambias el código penal para que su delito quede mucho más impune. Es darles la razón, desde el punto de vista internacional. Parece que lo has hecho porque ellos tenían razón y no tú, el Estado. Además de eso, pones la gobernabilidad del país en manos de esas personas y sus testaferros. Si no tienes mayoría, no puedes gobernar con gente así. Convoca elecciones. Y si no te votan pues te vas a la oposición.

El gran foco del independentismo hoy no es ya el procés sino la lengua. Ha mencionado que la UE no se inmiscuye en la cuestión de la lengua pero sí puede vigilar el cumplimiento de sentencias judiciales. ¿Cree que puede hacer algo para que la Generalitat cumpla las sentencias que la obligan a escolarizar a los ciudadanos catalanes también en castellano?

La política educativa o lingüística no es competencia europea, sino autonómica. Ahora bien, los derechos fundamentales o el Estado de derecho sí que forman parte del acervo más sólido de los tratados de la UE. El artículo 2 de la UE es el gran artículo que habla de la igualdad, del Estado de derecho. Son las cuestiones que nos hacen ciudadanos, no vasallos de ningún régimen populista. Porque lo que hay en Cataluña es un semi régimen populista, solo les falta el poder judicial (eso lo suplen con descaro y con un gobierno central que mira para otro lado). ¿Cuál es el argumento que hemos utilizado para que el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, entienda lo que ocurre en Cataluña? Pues le hemos informado de que hay vulneración de derechos fundamentales. La Comisión Europea no tiene competencia sobre esto pero el gobierno del Estado miembro tiene la obligación de hacer cumplirlos. España es un país muy descentralizado y como algunas de las cuestiones sustanciales que tienen que ver con la ciudadanía están en una entidad subestatal, esa entidad subestatal puede vulnerar derechos fundamentales. Y si hace eso, es el gobierno el que tiene que hacerle frente. La Comisión Europea lo que puede es advertir al gobierno del Estado miembro de que cumpla sus obligaciones. En el caso catalán, los derechos que están arbitrariamente inhabilitados para muchos ciudadanos son la libertad de conciencia, la libertad ideológica y el derecho constitucional al uso de la lengua vehicular. También se está vulnerando el derecho a la defensa y las leyes no se están aplicando. Pero la Comisión Europea no es muy agresiva porque ya tiene bastantes problemas. Tenemos la guerra en Ucrania, a Hungría y Polonia con regímenes populistas de tipo conservador, y hay otros países con problemas desde el punto de vista del Estado de derecho.

«En un tiempo de política tan líquida, las instituciones europeas han afrontado muy bien las sucesivas crisis»

¿Se detecta en el Parlamento Europeo lo que se ha denominado «fatiga ucraniana»? En Ucrania temen que el apoyo que ha tenido el país durante este año y medio pueda reducirse a medida que se alargue el conflicto.

Bueno, esa es la estrategia de Putin. Es un autócrata. En Rusia hay elecciones pero son más formales que de fondo, porque los verdaderos líderes de la oposición son eliminados sistemáticamente de unas u otras maneras. Y utiliza la propaganda de una manera extrema, para tener un discurso único, muy nacionalista y unas características ultraconservadoras. Esto es lo que da estabilidad a un régimen muy mediocre, que aparte de autocrático es muy corrupto. Es un régimen de expoliación de los recursos. Como no genera ningún tipo de bienestar, pues tiene un discurso patriótico para impostar ante los ciudadanos y que estos se dejen llevar.

La fatiga de momento no se ha dado en la UE. Las instituciones europeas han reaccionado de una forma muy unida. La guerra no ha generado fisuras. En un tiempo de política tan líquida, las instituciones europeas han afrontado muy bien las sucesivas crisis. La del covid se afrontó de una manera extraordinariamente eficaz. Porque cuando comenzó a surgir la desinformación para crear desconfianza en las instituciones, estas comenzaron a apoyar a Italia y España, se generó liquidez en el sistema cuando el covid alcanzó las estructuras de todos los Estados miembros, y se determinó un reparto de las vacunas ejemplar, no pensando en la riqueza o influencia de los países sino en su vulnerabilidad. Y se hizo de la misma manera en toda Europa. No habíamos salido de esa crisis cuando entramos en el tema de Ucrania y se volvió a dar un principio de solidaridad unívoco, todos en la misma dirección, sin contradicciones, con un mensaje político claro y con el descubrimiento de una política energética que tenía muchas vulnerabilidades. Creo que la fatiga tiene más que ver con los medios, que juegan a la novedad y es más probable que se cansen. Pero en todas las encuestas la ciudadanía europea sigue firme apoyando a Ucrania. Y la ciudadanía europea ha dado una pauta sobre cómo actuar. Fue Zelenski quien convenció al mundo democrático en los primeros días de la invasión. No se ha visto un desgaste. Cuando a la gente se le pone ante la circunstancia de una invasión ilegal, ilícita desde el punto de vista internacional, sigue reaccionando con principios de sentido de lo que es más moral.

«Sánchez es el hombre más táctico y coyuntural que hemos tenido en la política española»

¿Qué fue del momento reformista en España? ¿Cree que volverá?

En un país en el que el populismo, secesionista en algunos lugares, está tan arraigado es muy difícil que se produzca un movimiento reformista importante. Hay muchos pequeños chantajes regionales. La regeneración desde el punto de vista institucional, de las infraestructuras, del sentido de lo que es común, es muy difícil. Es complicado terminar con los privilegios cuando esos privilegios están muy consolidados en algunos lugares. Por ejemplo, con el cupo en Navarra y el País Vasco. Es un privilegio claro desde el punto de vista del cálculo. Lo importante del cupo es cómo se calcula. Si tienes un cálculo en el que lo que tú aportas a la gobernabilidad y a la cohesión de una nación es corresponsable, no hay ningún problema. Da igual quién recaude los impuestos. Es cómo lo calculas; si calculas con privilegio es muy difícil que una sociedad se quite el privilegio a sí misma. Y ahí te das cuenta de situaciones tan terribles como por ejemplo que Extremadura no tenga tren pero en País Vasco se esté haciendo la «y vasca»de alta velocidad entre capitales de provincia que están a 100 kilómetros unas de otras. Es una pena que ahora que tenemos recursos para educación o para sanidad estemos gastando tan mal el dinero. No se está gastando el dinero con un sentido de jerarquía. Fue mucho peor la corrupción del ladrillo, la inversión a lo loco en infraestructuras. Pero si no cambias esas maneras y esos valores, cuando tengas una nueva circunstancia de vacas gordas se reproducirán los mismos esquemas.

En lo institucional seguimos lastrados por un populismo añejo, consolidado y cronificado. Y desde el punto de vista del buen gobierno, la lucha contra la corrupción, lo que ocurre es que no ha cambiado la manera de pensar la gobernanza. Hay que usar el dinero para generar oportunidades, no en función de los presupuestos de hoy y pasado mañana. Eso no es pensar en un país a largo plazo. Pero sigo siendo optimista. En la historia de la humanidad, de vez en cuando suena la flauta. Y hay que estar peleando para que cuando haya una oportunidad puedas romper ese dique de usos consolidados bastante ineficientes.

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