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Música para romper el silencio

Cuidar de los niños, de los padres, atender las tareas del hogar… La mayoría de las mujeres sienten el «deber» de sostener, además del trabajo, el bienestar de sus familias. Una responsabilidad que tiende a silenciar y agravar el malestar propio: la frustración no es una opción para ellas. Ante este escenario, gracias a DKV y Malasmadres, la canción ‘Yo no renuncio’ de Rozalén reivindica la importancia de priorizar el cuidarse a una misma.

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15
noviembre
2022

Nadie me ha explicado nunca el contrato indefinido / Toda la letra pequeña que conlleva ser mujer/ (…) / Yo no quiero renunciar a la libertad.

Las canciones de Rozalén siempre son algo más que música. Visibilizan las injusticias. En Yo no renuncio, uno de sus estrenos más recientes, la cantante pulveriza los cimientos de un tabú: el que obliga a las mujeres a darlo todo por los suyos, haciendo oídos sordos a sus necesidades. Rozalén insiste en romper ese silencio que les obliga a obviarse (física y mentalmente), de la mano de DKV y su iniciativa Canciones para quienes no quieren escuchar, con la que, a través de la música, la compañía aseguradora pretende concienciar de problemas candentes como la salud emocional de las mujeres o la crisis climática.

El autocuidado es especialmente importante en estos tiempos que corren, donde la incertidumbre impuesta por la pandemia marca el ritmo de nuestras vidas. Es la gran enemiga del ser humano: cuando se asienta en un cuerpo, lo remueve por dentro y lo altera por completo, añadiendo más y más peso a nuestra salud mental y creando una carga emocional difícilmente manejable. Especialmente, en el caso de ellas: según La hora de cuidarse y respirar, una encuesta realizada a 10.000 mujeres por DKV y Malasmadres, cinco de cada diez sufren ansiedad y estrés y siete de cada diez se sienten tristes o desmotivadas. El lastre de la incertidumbre se nota más que nunca.

«Las madres ya arrastraban una mochila de estrés, ansiedad y cansancio que ahora se ha agudizado», explica Laura Baena, de Malasmadres. En enero de 2020, tres de cada cuatro afirmaban sentirse tan estresadas que descuidaban su alimentación diaria, la práctica de deporte e incluso las revisiones ginecológicas. De hecho, casi todas reconocían dedicarse menos tiempo desde que tenían hijos.

Siete de cada diez mujeres se sienten tristes o desmotivadas

Y, con la pandemia, la lista de tareas se hizo interminable. Llevar a los niños al médico, apoyar a su pareja, encargarse de las compras durante el confinamiento… A la sensación de incertidumbre se sumó otra más: la de no ser capaces de llegar a todo. El porcentaje de mujeres desmotivadas y tristes alcanzó así el 86%.

Pero ¿por qué esto ha afectado principalmente al género femenino? Si bien la corresponsabilidad cada vez es más común en los hogares, las mujeres todavía soportan la mayor parte del peso del trabajo doméstico y del cuidado. Como apunta el Instituto Nacional de Estadística, un 77% de mujeres trabajadoras frente a un 33% de hombres realizan todos los días tareas domésticas. La presión es de tal calibre que no se ven con el tiempo de dejar espacio a sus emociones. Una decisión que corrompe, día a día, el bienestar emocional.

«La salud mental de las mujeres ha sido siempre el último pasajero y más si son madres», denunciaba la periodista Tania Llasera en la presentación del Teléfono Yo Me Cuido, una iniciativa lanzada por DKV y Malasmadres que presta un servicio de atención psicológica para mujeres con diferentes problemas de salud mental. Totalmente gratuito, busca paliar el otro gran problema de este silencio emocional: la convicción –obligada– de que no necesitan ayuda psicológica.

Como apunta el informe, más de la mitad han decidido afrontar su sufrimiento solas. Así, este teléfono, atendido por psicólogas de la Fundación Salud y Persona, quiere dar una atención de calidad que ayude a romper ese tabú. Como apunta Eugenia Serena, responsable de comunicación en DKV Club Salud, «no siempre resulta fácil acceder a profesionales, por eso creemos que este servicio va a facilitar herramientas a quien necesite ayuda». Ahora, para acceder al Teléfono Yo Me Cuido, las mujeres que lo necesiten tan solo deberán registrarse aquí y llamar para recibir la atención que, poco a poco, les ayudará a ir vaciando la mochila y mirar hacia ellas de nuevo.

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