Los ‘branded content’ más locos de la historia de la pantalla

En el mundo del entretenimiento, la publicidad ha adoptado diversas formas a lo largo de los años. Una de las estrategias más innovadoras y efectivas ha sido el branded content, donde las marcas se integran orgánicamente en el contenido de películas y series. Esta práctica ha llevado a algunas colaboraciones sorprendentes y memorables que han dejado una marca indeleble en la industria del cine y la televisión.

Desde sutiles apariciones hasta integraciones descaradas, aquí van algunos de los branded content más sorprendentes que han cautivado al público.

Los caramelos de E.T., el extraterrestre (1982)

Uno de los ejemplos más emblemáticos de branded content son los caramelos Reese’s Pieces en E.T., el extraterrestre. En la película de Steven Spielberg, el ser espacial desarrolla una adicción por estos dulces, que se trasladó también a la población, ya que las ventas de estos caramelos se triplicaron a las pocas semanas del estreno de la película.

Antes de comenzar la grabación, planeaban que Elliot atrajera al extraterrestre con los típicos M&M, pero la empresa se opuso porque pensaron que E.T. asustaría a los niños.

Las 5 marcas en un minuto de Wayne’s World (1992)

La comedia titulada originalmente Wayne’s World (El mundo de Wayne en España), nos brindó una integración de branded content memorable y cómica con Pizza Hut. Los personajes principales, interpretados por Mike Myers y Dana Carvey, intercambian diálogos mientras disfrutan de pizzas de Pizza Hut. Esta colaboración no solo promocionó la marca de manera divertida, sino que también se convirtió en un elemento icónico de la película, añadiendo autenticidad a las escenas de comedia.

Pero la pizzería no es la única promoción de este tipo, en una escena un agente advierte a Mike sobre su contrato con un anunciante, a lo que el personaje le responde que nunca se venderá a las marcas, todo ello lo cuenta mientras sostiene una caja de Pizza Hut, una bolsa de Doritos, se toma unas pastillas de Nuprin, bebe una lata de Pepsi y aparece su amigo que va vestido entero de Reebok.

Man of Steel y Sears (2013)

La película de la saga de Superman El hombre de acero se asoció con la cadena de supermercados de EE. UU. Sears. En el largometraje, el personaje de Clark Kent trabaja en una tienda de la cadena, lo que integra la marca en la trama de manera orgánica. Aunque la colaboración recibió críticas de todo tipo, algunos decían que fue una forma innovadora de promocionar la marca mientras se mantenía coherente con la historia.

Requisitos para ser una persona normal e Ikea (2015)

No todo iban a ser películas extranjeras. En la española Requisitos para ser una persona normal dos de los personajes –el coprotagonista y el hermano de la protagonista– trabajan en Ikea, que además sirve de decorado para muchas de las escenas clave de la película.

Beef y Burger King (2003)

Y no todo iban a ser películas en esto del branded content. En la serie Beef Burger King juega un papel para articular la trama.

En un par de escenas se ve a los dos protagonistas comiendo una hamburguesa de pollo de la cadena y en ambas los personajes están en su momento más bajo de la vida. Pero no solo se asocia con tristeza, también se puede ver en otros puntos de bienestar psicológico. A uno de los personajes secundarios, que se siente realizado, le encanta comer esa hamburguesa de la franquicia, aunque tarde más de una hora en llegar al local.

La casa de papel y Estrella Galicia

En cuanto a series españolas –y de repercusión mundial– tenemos La casa de papel, en la que, en varias ocasiones, se puede observar la presencia de Estrella Galicia. Y si no te habías dado cuenta, simplemente piensa en el camión de transporte de bebidas de final de temporada, ¿de qué cervecera es?

Todos estos ejemplos dejan claro que la evolución de la publicidad en el mundo del entretenimiento ha sido fascinante, marcando hitos y generando debates sobre la integración de marcas en la narrativa cinematográfica y televisiva. Todos ellos nos recuerdan que, cuando se ejecuta con creatividad y sensibilidad, el branded content puede enriquecer la experiencia del espectador y trascender las barreras entre el entretenimiento y la publicidad, dejando una marca indeleble en la industria del cine y la televisión.