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El potencial (todavía) escondido de los móviles

La industria del ‘smartphone’ se adentra en una nueva era en la que la innovación y las infinitas posibilidades de la tecnología digital orbitarán en torno a un gran objetivo central: mejorar la vida de las personas.

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Beatriz Alvero
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02
febrero
2022

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Beatriz Alvero

Si al ingeniero Antonio Meucci, cuando acudió en 1871 a la Oficina de Patentes de Estados Unidos con el objetivo de registrar un aparato capaz de llevar la voz de una persona a otra atravesando una gran distancia, alguien le hubiera dicho en lo que se convertiría aquel invento, posiblemente no se lo hubiera creído. De hecho, 150 años después de aquel primer teléfono con el que el italiano trató de unir su oficina –en la planta baja de su casa– con la habitación de su esposa –en el segundo piso de la vivienda–, ni siquiera la propia palabra que denomina a su invención define la magnitud de lo que significa actualmente para la humanidad.

En un avance a velocidades inimaginables, el teléfono ha ido desarrollándose hasta el punto de convertirse en un objeto imprescindible para la mayoría de la población mundial. La llegada del teléfono móvil, ya en el siglo XXI, supuso una transformación fundamental de nuestra forma de comprender el mundo. No solo se debía a su capacidad para poner en contacto a dos personas desde cualquier rincón del mundo, también al infinito abanico de posibilidades digitales que ofrece a miles de millones de personas para facilitar sus tareas cotidianas. Conscientes de ello, las empresas líderes del sector llevan años inmersas en una carrera por adelantarse a sus competidores y aumentar las prestaciones de sus terminales, convirtiendo los smartphones prácticamente en  asistentes para cualquier aspecto de la vida.

El diseño de los dispositivos MX pondrá a las personas en el centro buscando facilitar la vida cotidiana

Llegados a este punto, y al margen de debates, podría afirmarse que los terminales móviles han mejorado en muchos aspectos la vida humana. Conscientes del grado de avance en el que se traducen hoy en día, resulta imposible no hacerse la siguiente pregunta: ¿Hay todavía espacio para la mejora? ¿Hasta qué punto podemos incrementar el potencial de nuestro teléfono móvil? La respuesta, al menos para las casas que encabezan esa carrera, es que esto no ha hecho más que empezar.

Ese es el caso de Samsung Electronics, que el pasado mes de diciembre anunció el cambio de nombre de su división móvil. Un detalle con el que la compañía coreana, líder del sector y una de las casas que más veces ha revolucionado el mercado, aportaba continuidad a la archiconocida ‘era Galaxy’ escribiendo un nuevo capítulo llamado MX (Mobile Experience). En palabras de la empresa, «un avance a la hora de fomentar la innovación y ofrecer experiencias todavía más personalizadas a sus usuarios». Este movimiento estratégico, que supone un punto de inflexión para la industria, no hace más que señalar el momento en el que se encuentra el desarrollo de los smartphones, sentando las bases para una nueva batalla por mejorar sus capacidades para, en una meta final, incrementar la calidad de vida de las personas.

La integración del amplio abanico de dispositivos y funcionalidades abre las puertas a una nueva era todavía por descubrir

La nueva apuesta de Samsung pasa de concebir a las personas como meros usuarios para dirigirse a ellos como como agentes de cambio. En este sentido, tal y como adelantó la empresa, el nuevo título enfatiza un enfoque centrado en el usuario de Samsung que va más allá del móvil. Unas intenciones que se traducen en el diseño de dispositivos centrados en mejorar los aspectos cotidianos de las personas en todos sus ámbitos, desde el profesional hasta el más personal, y abandonar la línea puramente competitiva por la que se rige actualmente el mercado. Un enfoque necesario que implica una innovación dentro del mundo de la telefonía móvil, caracterizado habitualmente por el desarrollo continuo de prototipos con propósitos primordialmente mercantiles. «Creemos que este cambio nos ayudará a marcar el comienzo de una nueva era de innovaciones móviles en la que podremos crear posibilidades aún más interesantes», afirma el presidente y director de MX Business, TM Roh.

Este paso adelante por parte de Samsung podría considerarse, sobre todo a nivel de propósito, como el inicio de una nueva era para el diseño de smartphones. La integración del amplio abanico de dispositivos y funcionalidades que llevan la firma de la compañía coreana (smartphones, tablets, PCs, softwares…) en un mismo espacio supone el primer paso para abrir las puertas a una nueva era de innovación todavía por descubrir. Una decisión que fuerza un cambio de paradigma también para sus competidores y anuncia la creación de una red cuyo impacto es difícil de calcular.

Por otro lado, el anuncio de Samsung supone un avance con el aroma del origen de la telefonía. Y es que cuando Meucci diseñó aquel primer prototipo de lo que terminaría siendo el teléfono lo hizo con un único propósito: mejorar la vida de las personas; el mismo objetivo que ahora, un siglo y medio después, esgrime la compañía coreana. Por el camino, miles de millones de personas han visto cómo, con el avance de la telefonía, tanto sus vidas como el mundo que les rodeaba se hacían más fáciles. Los móviles llegaron para llevar esas mejoras a su máximo exponente. Sin embargo, en ese ascenso de prestaciones, nadie ha dicho su última palabra. Samsung lo ha dejado claro: hay margen para mejorar los móviles y hay margen para mejorar las vidas.

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