Cambio Climático

¿Realmente es posible vivir sin agua y electricidad?

Para alcanzar la sostenibilidad y un nulo impacto climático, algunas personas han recurrido a una armonía absoluta con la naturaleza que roza lo primitivo. En ‘Vivir sin dejar huella’ se observa la vida de varios individuos que han rechazado a las comodidades propias de nuestras sociedades.

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26
noviembre
2021
Fotograma de ‘Vivir sin dejar huella’.

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¿Es posible vivir con la austeridad otorgada por la naturaleza? Esta pregunta recae sobre nuestra conciencia en intervalos de tiempo cada vez más cortos y recientes. No solo surge a causa del cambio climático y teorías como el decrecimiento económico. Es una de las múltiples expresiones que parecen surgir a la hora de repensar nuestra relación con la vida natural; un rechazo consciente de las comodidades asociadas al consumismo sin frenos.

Algo similar es lo que ha decidido llevar a cabo una peculiar familia situada en Newport, en la costa de Gales. Su vida se desarrolla en un complejo con una parcela de cuatro hectáreas y un carruaje restaurado; ese es el hogar, cercano a nuestro yo más primitivo, que han escogido para alcanzar una existencia sostenible con el medio ambiente. Pero más allá de estas peculiaridades, su determinación y su austeridad es evidente: no viven conectados a la red de electricidad, ni tampoco al suministro de agua. Su vida es, en todo sentido, autosuficiente, y surge producto del estrés urbano que, según afirman, «les aplastaba cada día».

Para esta pareja londinense, esta no es una alternativa entre muchas, sino la única; solo aquí, según ellos, podían crear su vida, tal como señala uno de sus componentes con los ojos vidriosos. Esta armonía natural es lo que posibilitó que la pareja pudiera tener hijos, tal como afirman a través del breve documental. Sus gastos, que alcanzan los 1.000 euros mensuales, son cubiertos en su mayoría por la venta de huevos que logran con sus gallinas. Este es tan solo uno de los ejemplos que se dejan ver en un documental entre cuyas trazas se acaricia la idea del buen salvaje. Una pregunta lanzada entre ambos, no obstante, permite deducir este tipo de vida: «¿Cuánto has recogido para las hamburguesas de ortiga?».


Este documental pertenece al Canal ARTE, un medio audiovisual de servicio público con sede en Estrasburgo.

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