Presente y futuro de la tecnología inclusiva

Hace 25 años, en las películas de ciencia ficción se imaginaban el futuro plagado de coches voladores o enormes salas con procesadores que permitían todo tipo de mara-villas que, entonces, parecían inalcanzables. Hoy que el futuro ha llegado, las previsiones se han visto superadas: aunque los vehículos siguen rodando por el asfalto, tenemos tecnologías en la palma de nuestra mano que han cambiado radicalmente nuestra forma de ser y estar en el mundo.

Entonces, Vodafone, a través de su Fundación, fue una de las pioneras en apostar por mejorar la calidad de vida de la gente gracias a las teleco-municaciones. Hoy, la organización ya ha formado a más de 800.000 mayores en el uso de dispositivos móviles y ha desarrollado más de un centenar de aplicaciones y soluciones tecnológicas que han permitido, por ejemplo, aplicar la teleasistencia móvil para proteger a más de 200.000 víctimas de violencia de género en toda Europa.

Los sistemas de teleasistencia han facilitado la ayuda a miles de personas mayores, con discapacidad o víctimas de violencia de género

Las personas con discapacidad son otro de los colectivos que más beneficiado puede verse con los últimos avances tecnológicos. Si la aplicación Eva Facial Mouse ha permitido a personas con discapacidad física severa comunicarse y ganar autonomía –la app, que supera los cuatro millones de descargas, permite controlar un dispositivo Android con movimientos de cabeza–, este año Vodafone ha presentado el proyecto Domótica Fácil en colaboración con Mouse4All, con el potencial de beneficiar a más de 100.000 usuarios. Se trata de un sistema de bajo coste que permite el control de múltiples dispositivos del hogar y que se puede configurar a través de una interfaz que se puede controlar con voz, algo que permitirá hacer más accesibles las viviendas de personas mayores o con discapacidad.

Además, desde la organización también apuestan por impulsar las TIC desde las aulas con el lanzamiento de Digicraft, un programa educativo en competencias digitales dirigido a más de un millón de niños y niñas entre 6 y 12 años y basado en una metodología propia diseñada junto a los expertos de la Universidad de Salamanca. Con él, se pretende inspirar a los escolares para que se atrevan a manejar las tecnologías exponenciales sin miedo y ayuden a romper una brecha digital que se traduce en desigualdad y descenso de las vocaciones STEM.

«La tecnología puede resultar una herramienta muy poderosa para luchar contra las desigualdades sociales. Desde la Fundación Vodafone España ponemos en marcha iniciativas con visión global e impacto local que ayuden a las personas a ser autónomas y sacarle el máximo partido a la tecnología. En este sentido, la educación es la clave del desarrollo de cualquier país. A través de la educación digital es como podemos seguir desarrollando nuestro potencial y desempeñar un papel muchísimo más activo en cualquiera de las tendencias innovadoras que marquen una diferencia a nivel internacional», explica Remedios Orrantia, presidenta de la fundación.